El Gobierno reunió nuevamente a empresarios y dirigentes gremiales en una mesa tripartita para discutir medidas para paliar el impacto de la aceleración de la inflación de los últimos meses en los salarios. El encuentro terminó por descartar la idea de un bono para trabajadores en relación de dependencia privados y del sector público y apuntó a acelerar la negociación paritaria en algunos gremios que todavía no las abrieron.
“Las partes reunidas coincidieron en la necesidad de concertar acciones que permitan afrontar las dificultades económicas locales, agravadas por el conflicto en Ucrania, con el fin de mejorar el poder adquisitivo de los salarios, cuidar la canasta básica de consumo de los argentinos y argentinas y preservar la reactivación de la economía”.
Los tres puntos acordados fueron:
1. “Con el objetivo de mejorar el poder adquisitivo de los salarios, la CGT solicita que, frente a la posible evolución del costo de vida en el marco de esta situación excepcional, se anticipe la apertura de negociación de aquellos convenios salariales que aún no han vencido o no se encuentran en la etapa de tratativas. Por su parte, la UIA, en representación del sector industrial argentino, en el entendimiento de que el diálogo social permite generar las políticas adecuadas para el desarrollo económico con inclusión social, y que la fijación de los salarios mediante la negociación colectiva es la herramienta adecuada para lograr el incremento de las remuneraciones, manifiesta en este contexto excepcional la conformidad con el pedido efectuado. Ambas partes proponen darle seguimiento a los resultados de estas negociaciones”.
2. “Las partes coinciden en que bajo las actuales circunstancias se producen dispersiones significativas en los precios de los alimentos y otros productos de la canasta básica. Tales dispersiones se registran tanto a nivel territorial como en diferentes formatos de comercialización. Ante tal situación, y de manera complementaria a las canastas de Precios Cuidados, los representantes gubernamentales informan que se está próximo a establecer una canasta de primera necesidad, integrada por entre 50 y 60 productos, que tengan un precio claro en los diferentes formatos de comercialización, el cual tendrá una amplia difusión. Las partes comparten los objetivos de dicha política y se comprometen a, una vez concretada, realizar una amplia campaña de divulgación a los fines de fortalecer la referencia de precios en la población. La mencionada lista y su formato de implementación se encontrará finalizado dentro de las próximas 72 horas”.
3. “Adicionalmente, se coincidió en que bajo el actual escenario global se producen tensiones significativas en la cadena de suministros, acceso a insumos claves, logística y abastecimiento energético a nivel internacional. Por lo tanto, las partes acuerdan conformar mesas de trabajo para diseñar e implementar las medidas tendientes para administrar las dificultades de la actual coyuntura, en particular en lo atinente al impacto en las PyMEs”.
Por el sector sindical estuvieron Héctor Daer, Pablo Moyano, Carlos Acuña y Andrés Rodríguez
En representación del Gobierno estuvieron presentes el ministro de Economía, Martín Guzmán; el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni; y la Jefa de Gabinete del Ministerio de Economía, Melina Mallamace.
También el presidente de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja; junto al Secretario de la entidad, Miguel Ángel Rodríguez, el vicepresidente Regional Guillermo Moretti y el Director Ejecutivo, Diego Coatz. En representación del sector sindical, los Secretarios Generales de la Confederación General del Trabajo Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña y ewl Secretario General Adjunto de la entidad, Andrés Rodríguez.
Fue el tercer capítulo de una negociación que inició la semana pasada con un perfil más bajo, con un encuentro entre el propio presidente Alberto Fernández y sus ministros ante las cúpulas de la CGT y la Unión Industrial Argentina, y que siguió con una reunión más formal el jueves pasado por la tarde. Las tres partes firmaron un documento con compromisos que, según explicaron fuentes presentes en ese mitin, funcionará como “marco” para dar una discusión que será áspera.
El Poder Ejecutivo se vio obligado a apurar una nueva mesa por los números de inflación de febrero y de marzo -que se conocerán la semana próxima-, que mostraron que el impacto de la crisis de precios internacionales en los alimentos impactó de manera considerable en los valores domésticos. Y además en un contexto de una inflación que ya tenía un piso alto. “La idea es dar continuidad a la coordinación de políticas que ayuden con la inflación”, mencionaron fuentes oficiales sobre el carácter que tendrá el nuevo careo tripartito.
A pesar de que se trató de una idea recurrente durante la semana pasada, uno de los asistentes a la reunión en el Ministerio de Economía el jueves pasado jura que no estuvo en el menú la posibilidad de una suma extra de esas características para los trabajadores del sector privado. Entre las conducciones de las principales cámaras empresariales lo rechazan.
Incluso en algunos gremios la idea de un bono no prende tanto, sino que eligen priorizar una negociación paritaria más fuerte, con porcentajes más altos y con tramos de incremento más cortos. Esa última hipótesis es compartida en algunos despachos oficiales, por el momento en forma privada y sin declaraciones públicas. “El Gobierno va a ayudar a que haya paritarias más altas”, mencionaba un funcionario del equipo económico en los últimos días. Con números en la mano, aseguran que este año “las empresas van a tener márgenes para dar aumentos más altos”, aseveran.
Los empresarios rechazan un bono a empleados en relación de dependencia similar al que el Gobierno pagará a los jubilados, y los gremios prefieren priorizar una negociación paritaria con números más altos y tramos más cortos
De la mano de medidas más “macro” como las que buscará coordinar la mesa tripartita, el Poder Ejecutivo también avanza en medidas “micro”. En ese aspecto entran en juego las negociaciones de la Secretaría de Comercio Interior que encabeza Roberto Feletti. En las últimas horas continuaron los idas y vueltas con empresas de consumo masivo para tener listo antes del viernes la nueva etapa de Precios Cuidados.
Según explicaron fuentes del sector privado, tendrá un incremento mensual de precios de 3% y contará con la misma cantidad de productos (poco más de 1.300) que en la actualidad. El tira y afloje sobre este programa de precios va de la mano con otros dos: la anulación de incrementos para unos 600 bienes (de los 1.700 que Comercio Interior juzgó “injustificados”) y la elaboración de una canasta especial para comercios de cercanía.
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