Organizar las finanzas personales resulta un requisito fundamental para evitar malgastar dinero en un contexto donde la inflación deteriora año a año el poder de compra de los recursos monetarios. El Indec registró en febrero un 4,7% y un 52,3% en los últimos 12 meses, y sumado a la desaceleración de la actividad productiva y comercial hacen que concretar algún ahorro resulte un gran desafío.
La situación no parece mejorar si se tiene en cuenta que las consultoras privadas estimaron que la suba del índice de precios de marzo superó el 5%, principalmente impulsada por alimentos, pero también por los aumentos de las tarifas, colegios, combustibles y prepagas.
Infobae consultó a especialistas sobre las claves a tener en cuenta para ordenar las finanzas personales, evitar gastos hormiga y poder dedicar una porción del salario a la inversión y así cubrirse de la suba de precios que se proyecta para este año por encima del 60%. Estas son la elaboración de un presupuesto como matriz principal; desarrollar una estrategia de consumo que permita ahorrar; y tratar de obtener un excedente que se pueda destinar a la inversión.
Para Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, las claves están en identificar los niveles de gasto, tanto los corrientes como los no previstos para armar un presupuesto y a partir de allí aplicar estrategias de consumo que permitan optimizar el gasto, para luego poder pensar en invertir un excedente del ingreso y cubrirse lo más posible de la inflación.
La clave está en combinar diferentes canales de comercialización a la hora de realizar las compras habituales (Di Pace)
“Dentro de los gastos corrientes es importante bajar el ticket promedio. La clave está en combinar diferentes canales de comercialización a la hora de realizar las compras habituales. Por ejemplo, comprar el fin de semana en hipermercados, combinar tarjetas de descuentos, comprar frescos en verdulerías, granjas y carnicerías y consumir bebidas en autoservicios orientales. También es útil stockearse con conservas en el canal mayorista. Utilizando esa estrategia uno podría tener un descuento de hasta 35% en el mes”, destacó Di Pace, al tiempo que agregó que eso implica adelantarse a la evolución de la inflación futura.
No hay que perder de vista que la suba en la división Alimentos y bebidas no alcohólicas de marzo fue la de mayor incidencia en la mayoría de las regiones con un incremento de 7,5%, muchos vinculados a factores estacionales, como el de productos frescos.
El consultor financiero Sergio Morales destacó que la administración de recursos es una tarea que parece compleja, pero que en la práctica resulta bastante simple. “El primer consejo es identificar los ingresos y los gastos ordinarios que uno tiene mensualmente. Y con ordinarios me refiero a básicos y recurrentes, aquellos que son indispensables en la vida cotidiana, tales como, alimentos, servicios y movilidad, entre otros. Un mito financiero es que llevar la anotación de todo tipo de gastos en detalle y a diario es fundamental. La realidad es que lo más relevante es saber en qué porcentaje debemos gastar de forma obligada del total de nuestros ingresos, para poder contemplar dentro del presupuesto gastos extraordinarios que nos permitan la libertad de un disfrute temporario, sin perjudicar el bienestar futuro”, consideró.
En ese sentido, la economista Julieta Caminetsky hizo hincapié en la necesidad de registrar el volumen de gastos por categoría. Como por ejemplo, el alquiler, crédito hipotecario, expensas, servicios, alimentación, deportes, mascotas, eventos u ocio. Según la especialista, es fundamental poder identificar y evitar todo tipo de gasto hormiga, discrecionales o prescindibles.
Es fundamental poder identificar y evitar todo tipo de gasto hormiga, discrecionales o prescindibles (Caminetsky)
“A partir de los datos recabados, es necesario armar una planificación financiera de ingresos, gastos y capacidad de ahorro mensual; ahorrar antes de empezar a gastar, plantear objetivos financieros y si tenemos deudas, estudiar las condiciones de cada una y los acreedores para armar un plan de desendeudamiento”, detalló.
La planificación y el ahorro como pasos previos para invertir
Según Di Pace, aquel que tiene un excedente del ingreso es importante que lo pueda destinar al ahorro para no perder frente a la inflación. “No se prevé un salto del tipo de cambio paralelo que esté superando el nivel de la inflación futura. Por lo cual, el plazo fijo tradicional o el que ajuste por UVA va a estar más en línea con la inflación que la devaluación del peso”, remarcó.
Asimismo, afirmó el director de Focus Market que es una buena opción apostar a la diversificación a la hora de invertir. “Aquellos que tienen una porción pequeña en lo que son acciones en el exterior a través de ADRs o Cedears o un Fondo Común de Inversión, tienen opciones convenientes. Muchos argentinos también están dedicando entre 5% y el 10% de sus ingresos a las criptomoendas. Estas tienen mucho nivel de volatilidad pero la ganancia puede ser muy grande si uno sabe cuándo salir. Pero para eso es necesario tener mayor conocimiento”, analizó.
Sergio Morales agregó que “el mejor consejo que se le puede dar a un asalariado es pagar absolutamente todos los gastos con la tarjeta de crédito, solicitar el cambio de vencimiento de esta al último día del mes, y el sueldo ponerlo a tasa durante 30 días en un Fondo de Inversión de liquidez o ajustado por inflación, con intereses de entre 3% y 5% mensual, respectivamente”.
Acciones en el exterior a través de ADRs o Cedears o un Fondo Común de Inversión, son opciones convenientes. Algunos optan por las criptomonedas (Di Pace)
“Por último, pero no menos importante, el dinero disponible resultante entre restar los gastos básicos y los ingresos, sea mucho o poco, deberían ser obligatoriamente reinvertidos para generar un ahorro futuro, aunque sea a través de un Fondo Común de Inversión en pesos o en dólares desde el propio banco. Este ahorro, puede resultarnos muy útil en el futuro tanto para alcanzar objetivos que mejoren nuestra calidad de vida o simplemente de acontecer algún hecho negativo fortuito”, destacó en analista.
Mientras que Caminetsky planteó que para mantener el poder adquisitivo de los ahorros, hay que invertirlos en instrumentos financieros atados a la inflación, que en pesos pueden ser plazo fijo UVA precancelable (pagan la inflación +1%), letras o bonos CER, dentro de las alternativas más conservadoras, o bien Fondos Comunes de Inversión que inviertan en estos instrumentos y nos otorguen liquidez inmediata.
“Es bueno también adelantar consumo y hacerlo en cuotas en caso de ser conveniente si se considera que aumentarán más que el promedio de la inflación. Caso contrario, convendría invertir el dinero a una tasa de interés”, concluyó.
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