Entre las opciones que ofrece el Real Estate porteño están los mini departamentos focalizados en una sola persona o como mucho una pareja. Actualmente se vende el departamento más chico de Buenos Aires que totaliza sólo 12 metros cuadrados y está en el barrio de San Nicolás.
Este tipo de inmuebles en la ciudad son espacios residuales que se fueron subdividiendo con el tiempo. Hoy, el Gobierno porteño no habilita metrajes de ese tipo: se permiten sólo estudios profesionales más sanitarios que deben superar los 18 metros cuadrados. Desde el sector inmobiliario detallan, sin embargo, que hay unidades menores en edificios que datan de 1890 a 1920, y que antiguamente eran oficinas.
Lo cierto es que ahora está en venta el más pequeños de todos. Está sobre Viamonte al 1600 en un inmueble de 106 años que fue refaccionado por su actual dueña. Lo comercializa AGEO Propiedades.
“En primer lugar son más baratos para comprar o alquilar, y mucho más económicos para equipar y además los costos básicos y las expensas son notablemente más económicos (en este caso $1.300). En segundo lugar hay una tendencia general al minimalismo gracias a Marie Kondo (de origen japonés) y otros influencers qué nos enseñaron a vivir felices con pocas cosas. Es la verdad, menos es más”, detalló a Infobae Ana Proschek, dueña del inmueble.
“Al vivir en un departamento chico, la verdad, menos es más. Solemos acumular cosas inútiles por sentimentalismo o por avidez consumista. Podemos vivir bien con pocas cosas” (Proschek)
Técnicamente las inmobiliarias de nuestro país le dicen monoambientes, aunque en otros territorios se los llaman micro ambientes, tiny houses o minimal homes, entre otras denominaciones. Por escritura, el departamento suma 9,5 m2, pero contando el piso y baño da 12 m2. Es que la dueña hizo refacciones antes de comercializarlo.
Proschek, añadió: “Probablemente porque le quité los placares, era una superficie inútil a mi entender porque nadie que viva ahí tiene tanto para guardar”.
Además se alquila también
Por las posibilidades que ofrece el mercado inmobiliario, la unidad está equipada y amoblada. Además de comercializarse en USD 38.000 puede alquilarse de manera temporaria por 38.000 pesos.
La unidad está en el sexto nivel de un edificio de 9 pisos y 106 departamentos distribuidos en tres cuerpos más terraza y cocheras. Hay tres ascensores antiguos de hierro forjado.
Y algo de otro tiempo es que los inodoros son a válvula que no necesitan deposito. “Un plomero con poca habilidad me obligó a cambiar por mochila, lo cual fue un despropósito”, recordó Ana.
Una de las ventajas de disponer de un departamento pequeño es que todo está al alcance de la mano y se limpia fácilmente. Los cielorrasos están a casi 3 metros de altura lo que les da mucho aire y según la dueña, “quien lo habite no se siente para nada agobiado en ese espacio chico. Además tiene ventana amplia y alta de pared a pared”.
Hay buena ventilación porque aunque es una construcción antigua, los ingenieros que hicieron el edificio tuvieron el recaudo de distribuir muchas aberturas en los palieres y los descansos de las escaleras. Muy inteligentemente armadas las ventanas con vidrios pivotantes que se abren o cierran según las necesidades.
“Hay que ordenarlo y no dejar cosas tiradas. Por lo demás es mucho más cómodo tener la cocina a cuatro pasos de la cama y prioricé que tenga vista abierta al cielo, privacidad total porque nadie puede ver hacia adentro del departamento (hay ventanas literas pero siempre están cerradas con celosías de metal) por su altura quinto y sexto piso los vecinos no ven. Y es apto mascotas”, detalló.
Refaccionado por completo
Ana gastó en promedio USD 416 por metro cuadrado, entre el reciclaje y equipamiento de la unidad.
“Fueron refacciones costosas pero para mí fue una pasión. Sigo buscando micro departamentos ubicados céntricamente en cuadras lindas cerca del subte en buenos edificios con entradas agradables que no sean por escalera (que incluyan ascensor) y que no tengan problemas de humedad ni de cimientos ni de techo (esto jamás tiene remedio). Nada de internos ni oscuros ni vista al vecino”, aseguró Proschek.
El espacio de cocina es una pared con una pileta, con una bacha dorada con monocomando con agua fría y caliente. La mesada es de madera laqueada con heladera bajo y microondas arriba. Cuenta con una plancha eléctrica. No tiene gas natural.
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