Las apuestas por el dólar fueron desfavorables para los inversores a lo largo del último año, pero en particular durante marzo, debido a la aceleración inflacionaria. Mientras, los plazos fijos defendieron mejor el valor del ahorro, aunque tampoco pudieron doblegar a la escalada de los precios.
El dólar libre es operado sin variantes este jueves a $201 para la venta. El precio de la divisa cae diez pesos o 4,7% en marzo. En contraste, con una inflación próxima al 5%, la caída del poder adquisitivo por esta tenencia estuvo cerca del 10% en términos reales.
Un ahorrista con $100.000 que demandó el billete verde a principios de mes, con un “blue” en los $211 para la venta, se quedó con unos USD 474 en mano. A fin de marzo, estas divisas representan 95.274 pesos, con una pérdida nominal de 4,7%, pero que se amplía a 9,3% real al contabilizar la inflación en torno a 5% mensual.
Con un pronóstico de 5% de inflación para marzo, quienes compraron dólares perdieron entre 9,3% y 5,7% en términos reales
La caída del dólar “blue” viene de arrastre: cede siete pesos o un 3,5% desde que empezó 2022. Y en una comparación interanual, conserva un incremento de 60 pesos o 42,6%, respecto de los $141 para la venta del 31 de marzo del año pasado.
En tanto, otro dólar alternativo al “cepo” oficial, como lo es el MEP, que a través de activos bursátiles puede comprarse sin límite de monto, es ofrecido a $193, con baja de dos pesos en marzo o un 1 por ciento.
Quien compró dólar MEP con $100.000 hace un mes, se hizo de unos USD 512, que ahora representan 98.969 pesos. Implica una pérdida nominal de $1.030 (-1%), pero que crece al “deflactarla” a 5,7% real en marzo.
La tasa promedio en bancos para un plazo fijo convencional a 30 días era de 40,1% nominal anual, según datos del Banco Central. Quien colocó $100.000, hoy cuenta con $103.342, con una ganancia mensual de 3,3 por ciento. En términos reales, significó una pérdida de 1,6% contra la inflación.
Según los analistas, y tras una fuerte escalada de 4,7% en febrero, la inflación en marzo continuó con una sostenida tendencia al alza pese a las medidas tomadas por el Gobierno para intentar contener los precios.
En marzo, un plazo fijo tradicional perdió un 1,6% respecto de la inflación
La suba de tarifas, colegios, combustibles y prepagas son algunos de los factores que incidieron en el ritmo ascendente. Según estimaciones del sector privado recabadas por Bloomberg, la inflación será de “al menos un 5%” en el mes.
Luego del sorpresivo dato de inflación de febrero el BCRA subió la tasa de Política Monetaria (La de las Letras de Liquidez-Leliq a 28 días) en 200 puntos básicos, a 44,5% nominal anual, que equivale a una tasa efectiva anual (al renovar vencimientos a los largo de doce meses) del 54,9%, más en línea con la inflación esperada.
Este incremento se replica en el aumento en las tasas de plazos fijos, que a partir del 23 de marzo último promediaron rendimientos de 43% nominal anual para colocaciones a 30 días, que significa una tasa efectiva anual del 53,3%, o del 3,6% mensual para quienes renuevan mes a mes su depósito durante un año.
“El BCRA subió la tasa en tres oportunidades en el año, en línea con lo pautado con el FMI sobre el objetivo de tasas reales positivas. Por lo tanto, esperamos más subas de tasas seguido del aumento de las expectativas de inflación de marzo”, señaló Paula Gándara, Head Portfolio de Adcap Asset Manager.
Para el economista Gustavo Ber, el mercado va “reconociendo la dirección correcta de las últimas decisiones sobre las tasas y el crawling-peg”, dado que “el circulo se ve retroalimentado por rebalanceos de carteras a favor del carry-trade, una táctica que viene dejando sólidos retornos de la mano de los títulos CER que continúan siendo los vehículos preferidos” para las inversiones.
Plazos fijos “UVA”
Los bancos cuentan además con la opción del plazo fijo UVA, un vehículo de inversión que va desde los 90 hasta los 365 días y sigue la evolución de la suba de precios. A la hora de constituir el plazo fijo, se hace en Unidades de Valor Adquisitivo actualizable por “CER” (UVA), por lo que, al finalizar el plazo, se abona la cantidad de UVA al valor actual más un pequeño interés que ronda el 1% anual.
Estos depósitos tienen un plazo mínimo de tres meses para quienes quieran protegerse de la inflación, pero existe la alternativa de la cancelación anticipada. En este caso, la tasa fija de precancelación para depósitos UVA es del 38,5% nominal anual.
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