El dólar libre finalizó operado este jueves con baja de un peso, a 200 para la venta. El precio de la divisa cayó once pesos o 5,2% en marzo.
El dólar “blue” cede ocho pesos o un 3,8% desde que empezó 2022. Y en una comparación interanual, conserva un incremento de 59 pesos o 41,8%, respecto de los $141 para la venta del 31 de marzo del año pasado.
El dólar mayorista se acomodó en los 111,01 pesos, doce centavos arriba del cierre anterior. La brecha cambiaria alcanza el 80,2% respecto del dólar libre.
En una rueda mayorista con negocios por USD 331,8 millones en el segmento de contado (spot), el BCRA efectuó vetas USD 70 millones para atender la demanda de divisas, según estimaciones privadas.
En las tres últimas sesiones cambiarias, la entidad se desprendió de unos USD 150 millones, mientras que sostuvo un saldo a favor por su intervención cambiaria del orden de los USD 275 millones en de marzo, tras cuatro meses con ventas netas por unos 1.700 millones de dólares.
“Fin de mes y cierre de posiciones potenciaron la demanda de divisas en el segmento de contado y potenciaron la actividad en los mercados de futuros”, observó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.
“Más allá de intercalar el BCRA algunos saldos negativos en sus intervenciones, la calma cambiaria se extiende a la espera de la llegada de la estacional mayor oferta de divisas desde el campo, y reconociendo la dirección correcta de las últimas decisiones sobre las tasas y el crawling-peg”, comentó el economista Gustavo Ber.
“Dicha tranquilidad se respira también entre los dólares financieros, con una ‘brecha’ ya cerca del 70%, dado que el circulo se ve retroalimentado por rebalanceos de carteras a favor del carry-trade, una táctica que viene dejando sólidos retornos de la mano de los títulos CER que continúan siendo los vehículos preferidos”, agregó el titular del Estudio Ber.
Las reservas internacionales crecieron el miércoles en USD 33 millones y terminaron en los 43.186 millones de dólares.
Los ingresos de divisas por exportaciones condicionan a la vez el flujo de fondos para costear importaciones. Y en este aspecto, el incremento de los precios internacionales de la energía -item deficitario para la Argentina en cuanto al comercio exterior- esmerila el superávit por el intercambio de bienes y servicios.
La estatal IEASA (Integración Energética Argentina Sociedad Anónima) informó la compra de ocho barcos de Gas Natural Licuado que llegarán en mayo, por un total de 750 millones de dólares. El precio que pagará oscila entre USD 35 y USD 45 por millón de BTU (British Thermal Unit, la unidad de medida).
Hay que señalar que estos primeros ocho barcos representan menos del 20% de las necesidades de importación de este año. Se estima que el país demandará no menos de 50 barcos desde mayo hasta septiembre. Además, el precio pagado quintuplica el abonado el invierno pasado.
En el “mundo pesos”, el Ministerio de Economía logró captar otros $22.514 millones en efectivo, que implica un valor nominal adjudicado de $24.452 millones en la segunda vuelta de la última licitación de deuda en pesos de marzo.
Así, el Tesoro cerró marzo con un financiamiento neto de casi $316.500 millones, cifra que equivale al 150% de los vencimientos que había en el mes. “Se trató de la tercera mejor tasa de rollover de los últimos doce meses, detrás de los datos de junio de 2021 (165%) y febrero de 2022 (155%)”, detallaron los analistas de Research for Traders.
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