Ante la compleja tarea de generar ahorros en una economía con alta inflación, los expertos destacaron que con el alquiler temporario una persona puede ganar hasta un 60% más que con el alquiler tradicional. Así lo seguró Alternativa Propiedades, una de las inmobiliarias líderes en alquileres temporarios y relocation. Según su análisis, el mercado se está recuperando rápidamente desde la reapertura de las fronteras.
“Desde el inicio de la pandemia, con la imposibilidad de recibir extranjeros y los efectos de la Ley de Alquileres, los alquileres temporarios empezaron a ser muy requeridos por el público local. Esta tendencia si bien continúa, se está desacelerando por el aumento de precios que está viviendo el segmento; que supo equipararse durante la cuarentena pero que hoy ya están entre un 40 y 60% por encima de los alquileres tradicionales”, aseguró Darío Rizzo, CEO de Alternativa Propiedades.
A modo de ilustración, ejemplificó que en barrios como Palermo, Barrio Norte y Villa Crespo un monoambiente en octubre de 2021 estaba a USD 185 al mes y actualmente oscila entre USD 350 a USD 380. Un dos ambientes, por su parte, que en octubre del año pasado se ofrecía a USD 290 hoy se alquila a USD 580. Yendo a 2019, en épocas de prepandemia, un monoambiente se alquilaba por USD 500 mensuales. Y más atrás, en 2017, por USD 700. “Esto indica que los precios en este segmento aún están lejos de tocar su techo”.
De acuerdo con un informe elaborado por la mencionada inmobiliaria, otro dato que revela el acomodamiento de precios que está viviendo el segmento de temporarios, con una altísima demanda y escasa oferta, es la forma de pago: en octubre de 2021 el 75% de los alquileres se pactaban en pesos, mientras que hoy se dio vuelta esta tendencia y el 60% se pacta en dólares.
“Los alquileres temporarios empezaron a ser muy requeridos por el público local” (Rizzo)
“Como en todas las industrias el futuro del negocio está marcado por el fin de la pandemia. Mientras no vuelvan a cerrar las fronteras ni haya restricciones en los vuelos, el panorama para el mercado de alquileres temporarios es más que alentador. Argentina sigue siendo de los destinos más económicos del mundo, su oferta educativa y cultural es inmejorable, y la ciudad de Buenos Aires propone un excelente nivel de vida”, afirmó Rizzo.
Consejos para el alquiler temporario
Sin embargo, desde Alternativa Propiedades aclararon que a veces “no es tan sencillo” pasar cualquier departamento a temporario. Esto depende mucho de la ubicación, del edificio, del departamento y del estado.
Al repecto, resaltaron que es “muy importante” todo lo que es la parte decorativa, el amueblamiento. “Lo que es la ambientación, decoración, para que el alquiler temporario funcione y sea rentable hay que decorarlo muy bien, de manera muy minimalista, con muebles muy modernos, actuales. Todo ese tipo de cosas son importantes”, subrayaron.
“Un departamento vale tanto o igual como por la ubicación, como por el estado del departamento como por los muebles que tiene. Si tenemos un departamento a estrenar y le ponemos los muebles que le sobró la abuela, no vas a alquilarlo como corresponde. Vas a alquilarlo a un precio mucho menor de lo que podés alquilarlo”, sostuvo Rizzo este jueves en declaraciones a Infobae.
Asimismo agregó que otros errores frecuentes que comete la gente es poner pocas camas y “sobreamueblar” el departamento. Y al respecto, aseveró: “Hay gente que le pone demasiados accesorios, siempre lo mejor es hacerlo lo más minimalista posible a la hora de decorar”.
Alquilar por Airbnb
Crearse una cuenta en Airbnb es fácil y gratis: solo hay que acceder a www.airbnb.com y hacer click en “Registrate”, o descargarse la app para dispositivos móviles y seguir las instrucciones. Para ser un anfitrión y publicar el departamento que se quiere alquilar en dicha plataforma, se debe cumplir determinados requisitos en cada uno de los anuncios:
-responder con rapidez a las consultas y solicitudes de viaje en un plazo de 24 horas para mantener un índice de respuesta alto.
-Aceptar las solicitudes de viaje, siempre que uno esté disponible para que los huéspedes se sientan bienvenidos.
-Evitar cancelar las reservas de los huéspedes, tomarse las cancelaciones en serio e intentar evitarlas, ya que son un gran inconveniente.
-Mantener una calificación general alta: los huéspedes esperan un nivel uniforme de calidad, reserven donde reserven.
Agustín, de 36 años, puso su departamento de dos ambientes y 53 metros cuadrados en Airbnb en varias ocasiones y compartió su experiencia con este medio. Según contó, siempre cobró en pesos al tipo de cambio oficial y nunca tuvo ningún problema cuando lo alquiló por el mencionado sitio.
El departamento, que está ubicado por la zona de Retiro y Recoleta, fue alquilado entre 2017 y 2019. En general, lo alquilaba 10 noches aproximadamente por mes y cobraba USD 65 la noche. “Todos los inquilinos lo dejaron muy bien, no me rompieron nada”, destacó. Antes y después de alquilarlo, siempre limpiaba todo antes y lo dejaba “impecable”. “El ingreso me venía muy bien -enfatizó-. Todo el dinero recaudado lo usé para viajar”.
Público del alquiler temporario
La alta demanda se debe en parte al público extranjero, el cual desde la reapertura de las fronteras volvió a interesarse por nuestro país para estudiar, trabajar o realizar prácticas profesionales, según indicaron desde Alternativa Propiedades. “La diferencia cambiaria dejó a nuestro país con un costo de vida muy accesible, incluso para el latinoamericano. Y si a esto le sumamos una oferta universitaria y de posgrado de alto nivel y gratuita, y una de las ciudades más atractivas para vivir de América, entonces no es extraño que desde la reapertura de las fronteras haya explotado la demanda de este público. Llegan de todas partes del mundo. Vienen a trabajar, estudiar, realizar un posgrado o una residencia médica, o simplemente a hacer turismo por la región con base en Buenos Aires. Alquilan departamentos amoblados y equipados por períodos que van de un mes a un año”.
“El otro público que está impulsando la demanda de alquileres temporarios es el local”, puntualizaron los especialistas en el informe. Y añadieron: “Nos llama la atención la cantidad creciente de argentinos que deciden optar por esta modalidad. Y no hablamos únicamente de estudiantes del interior que vienen a hacer sus carreras a Buenos Aires, sino de porteños que cambiaron sus hábitos de vivienda y ahora deciden no atarse a largos contratos”.
Dentro de ese público, los jóvenes son quienes consumen con más naturalidad este tipo de alquileres. “Para ellos, esta modalidad va con su estilo de vida -observaron-. Las unidades amobladas y equipadas les resuelven los problemas, les hace la vida más simple. Ellos buscan vivir livianos, sin ataduras, para poder viajar. El home office colaboró con la consolidación de estos nuevos hábitos, permitiendo que hoy una persona trabaje desde sitios remotos. Sumado a esto, están los cambios sociales que venimos viviendo hace algunos años, que le dan a los jóvenes mayor libertad a la hora de decidir sobre sus futuros y sus vidas en general, rompiendo mandatos y antiguos paradigmas como las premisas del casamiento y ‘la casa propia’”.
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