Hubo buen clima en la mansión del Four Season, donde empresarios y políticos se congregaron al cóctel de bienvenida del nuevo embajador de Estados Unidos en el país, Marc Stanley, que organizó Amcham, la Cámara de Comercio de ese país en Argentina. “La estabilidad, la previsibilidad y la transparencia son claves para el clima empresarial y de inversión”, dijo el diplomático en su discurso y la mayoría de los presentes movió la cabeza asintiendo.
Se vieron reencuentros y sonrisas, en uno de los eventos empresariales grandes que se hicieron en las últimas horas, luego de dos años, junto a la cena de la Fundación Conciencia y a la presentación de Carlos Melconian, en la Bolsa del Comercio.
Poco barbijo y mucha charla, entre bandejeos gourmet de buñuelos de acelga y garbanzo con salsa raita, baos de vegetales encurtidos, pollo teriyaki y hummus de langostino acevichado. Luego, se degustaron cazuelas de pesca del día sellada con crema de calabaza, coco y jengibre, y pasta rellena del día, beurre monté y gremolata. Todo acompañado por malbec y espumantes. A pesar del casi frío otoñal, varios eligieron conversar en los jardines del muy coqueto palacio de 1920.
No hubo tanta alegría, más bien todo lo contrario, cuento se les preguntó a los presentes por la economía y el Gobierno. Las quejas sobre la coyuntura se centraron en el problema energético, la preocupación por la inflación, los escollos para importar y la creación de nuevos impuestos, pero aún más en la incertidumbre general que provoca la administración de Alberto Fernández.
“Si hablamos en off te digo lo que pienso... si no te doy una versión optimista”, pidió de entrada, aún cuando sus colegas hacían una larga fila para saludar y fotografiarse con Stanley, un empresario local. Ya con la promesa de resguardo de identidad, algo que solicitaron todos los hombres y mujeres de negocios que hablaron con Infobae, se sinceró. “Al Presidente se lo ve desconcertado y solo, confrontando con quien lo designó. Las perspectivas son de malas, a muy malas. La presión fiscal recae siempre en los que producen y trabajan. Si la próxima elección la gana la oposición encontrará una situación muy mala, y acá no se puede gobernar con la mitad. Para hacer lo que hay que hacer se necesita un capital político muy grande. Si ganan los que están, se van a correr más a la izquierda”, arriesgó.
“Acá es todo buen clima y risas, hasta que empezás a hablar de temas puntuales y se termina la algarabía. Estamos todos cag... a palos”
Entre los políticos que asistieron se destacaron integrantes de la oposición. Se vio a los gobernadores Gerardo Morales, Mariano Arcioni, de Jujuy y Chubut, respectivamente; a los diputados de Cambiemos; Martín Tetaz, Mario Negri, Cristian Ritondo y Fabio Quetglas, y al senador Alfredo Cornejo. Casi desapercibido pasó Roberto Arias, secretario de Política Tributaria del ministerio de Economía. Con todo, no pudo evitar algún comentario irónico, siempre por lo bajo, sobre el nuevo proyecto de ley para generar un “impuesto a los evasores”.
También estuvieron Jorge Neme, vicejefe de Gabinete; Marco Lavagna, titular del Indec; la recién renunciada Mercedes D’Alesandro, hasta esta semana directora nacional de Economía, Igualdad y Género de Economía; Malena Galmarini, titular de Aysa; Sergio Federovisky, segundo en Medio Ambiente; la diputada Graciela Camaño, y el ex gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey.
“Este contexto hace que la empresas piensen mucho a la hora de invertir. Los que estamos, estamos. El tema es que no van a llegar nuevas”, dijo la cabeza local de una multinacional de servicios. “Acá, más o menos, le encontramos la vuelta, pero nadie va a invertir. Este país arrastra malas decisiones desde hace años: somos un paciente terminal en terapia al que se le ponen parches para que no colapse. La bomba hay que desactivarla de a poco y generar confianza. Si vamos por un shock, nos morimos”, describió.
Entre canapé y canapé hubo críticas a la estrategia energética del Gobierno. “El problema es que no hay combustibles. No hay. Falta gasoil por la guerra y porque estamos lejos y la logística es un problema. Luego sí está el tema de la falta de dólares. Y eso es lo que se ve en las estaciones de servicio. Aseguran que cubrirán la cosecha, pero yo tengo muchas dudas. Acá es todo buen clima y risas, hasta que empezás a hablar de temas puntuales y se termina la algarabía. Estamos todos cag... a palos”, se sinceró el ejecutivo de una de las empresas de la industria petrolera.
“Se están metiendo con la producción: hay autopartistas que en un mes no van a poder trabajar”
Las trabas a las importaciones fue otro motivo de caras largas. “El Central no mide las consecuencias y la industria está que vuela”, aseguró un industrial en charla de cuatro. “Se están metiendo con la producción: hay autopartistas que en un mes no van a poder trabajar. Esto lo hacen porque dicen que vieron una ola de importación especulativa, gente que quiere cubrirse. La historia de siempre”, respondió otro del grupo, Coca Cola Zero en mano. El tercero fue más duro: “Acá se han aceptado muchos perfiles de gobernantes... pero hay límites. Los está corriendo Milei con la dolarización”.
Entre los hombres y mujeres de negocios presentes se vio a Paula Altavilla (Schneider Electric), Martín Zarich (BBVA), Adrián Werthein (Grupo Werthein), Federico Ovejero (GM), Javier Martínez Álvarez (Tenaris), Felipe de Stefani (WarnerMedia), Verónica Marcelo (Natura), Cecilia Giordano (Mercer), Sergio Kaufman (Accenture) y Mariana Schoua (Orazul Energy), Santiago Pordelanne (Equifax), María Eugenia Tibessio (Dupont) y Gabriela Bardin (P&G), entre otros
Los discursos
Roberto Alexander, CEO de IBM Argentina y presidente de Amcham, destacó que la cámara tiene más 600 empresas de 42 sectores económicos, que aportan el 19% del PBI, el 30% de la recaudación fiscal y el 23% de la exportaciones.
“Siempre hemos tenido un trabajo activo y, colaborativo con los equipos de la Embajada de Estados Unidos en la Argentina, con quienes esperamos seguir trabajando en conjunto para potenciar la relación entre ambos países y fomentar la posición de las empresas americanas como el principal inversor extranjero en nuestro país”, aseguró Alejandro Díaz, CEO de la Cámara.
Por su parte, Stanley, que el martes se reunió con la vicepresidente Cristina Kirchner, definió a Buenos Aires como una de las ciudades más encantadoras del mundo, mencionó sus paseos en bicicleta por los bosques de Palermo, dio detalles de su nutrida agenda en sus primeras nueve semanas en el país y definió a la relación entre Argentina y EEUU como “importante y multifacética”.
“La estabilidad, la previsibilidad y la transparencia son claves para el clima empresarial y de inversión”, dijo en la que seguramente fue su definición política más destacada.
“Quiero expandir y profundizar aún más esta relación de manera que proteja y defienda la democracia y los derechos humanos, aumente el comercio y la inversión, y promueva nuestra prosperidad económica mutua”, destacó y mencionó que el comercio bilateral de bienes ascendió a USD 12.800 millones en 2021, un 27 % más que en 2020, y que las exportaciones de EEUU aumentaron un 31%. “Tenemos espacio para crecer”, agregó.
“Si bien el sector privado enfrenta desafíos, veo oportunidades en Argentina en numerosos sectores que van desde agronegocios hasta atención médica, energía, tecnología, minería y otros” (Stanley)
“Todos ustedes entienden que fomentar la apertura a la competencia, fomentar la innovación y proporcionar reglas claras permitirá a Argentina atraer inversiones extranjeras y desarrollar empresas locales dinámicas capaces de competir en el mercado global”, afirmó Stanley, para quien el reciente acuerdo con el FMI “ayudará al Gobierno de Argentina a trazar un rumbo hacia una mayor estabilidad económica y prosperidad”.
“Si bien el sector privado enfrenta desafíos, veo oportunidades en Argentina en numerosos sectores que van desde agronegocios hasta atención médica, energía, tecnología, minería y otros”, cerró.
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