El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dará a conocer esta tarde el número final de pobreza e indigencia de 2021, que según los expertos tendrá un descenso respecto al primer semestre de 2021 y a 2020 y estará en un rango de entre el 38% y el 40 por ciento.
Según la opinión de analistas, la desocupación, que bajó al menor nivel desde 2017 puede ser una explicación que justifique la baja de los indicadores de pobreza e indigencia en comparación con 2020, cuando finalizaron en 42% y 10,5%, respectivamente, y también mejor que en el primer semestre de 2021, con indicadores que alcanzaron el 40,6% y 10,7%, para cada caso.
La recuperación del empleo alivió la situación de muchos hogares durante el año pasado, en que la economía creció más de 10%, aunque estiman que una aceleración fuerte de la inflación podría hacer revertir la tendencia de mejora.
Cabe recordar que la semana pasada el organismo de estadísticas oficiales dio a conocer que la Argentina logró la menor desocupación desde 2017 y mostró un fuerte avance -de 3,5%- en la tasa de empleo, que creció de 40,1% a 43,6 por ciento. En el cuarto trimestre de 2021, la tasa de empleo alcanzó el 43,6% de la población. Asimismo, la tasa de desocupación cayó al 7% de la Población Económicamente Activa, y así se ubicó en su nivel más bajo desde 2016.
La incidencia de la pobreza inició un proceso de aumento sostenido en los últimos años. La causa principal fue, desde mediados de 2018, las sucesivas crisis cambiarias y aceleración de la inflación que deterioró fuertemente el poder de compra de los salarios.
Algunos expertos acuñaron el término “núcleo duro” de pobreza, para analizar un piso de pobreza o indigencia que la economía no puede perforar incluso ante escenarios de crecimiento económico. Durante muchos años se consideró que ese umbral era del 30%, pero los últimos años pusieron en la mesa el debate de si ese “mínimo” de pobreza no pasó a un cifra más alta, de entre 35 y 40 por ciento.
No obstante, dada la alta inflación – en febrero fue 4,7% y acumuló 52,3% en los últimos doce meses según el Indec- para el primer trimestre de este año, estimaciones privadas que suelen anticipar con alta precisión el dato oficial, indican que la pobreza volvió a subir y alcanzaría al 40,3% de la población. Otra vez, el acelerado avance de la suba de precios, particularmente de alimentos, es uno de los principales argumentos para explicar esta situación.
Cabe recordar que a fines de febrero los analistas de mercado proyectaron que la inflación minorista para el 2022 se ubicará en 55%, igual estimación que en la encuesta previa. Los datos surgen del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) realizado por el Banco Central entre consultoras, bancos, universidades y otras entidades que pronostican los principales indicadores de la economía.
En tanto, el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimaron un rango esperado de inflación que va desde 38% anual en el escenario más optimista hasta 48 por ciento.
Las proyecciones de los especialistas
Para el econometrista Martín González Rozada, de la Universidad Torcuato di Tella, “para el segundo semestre de 2021 esperaría una tasa de pobreza que estuviera alrededor del 40% y una tasa de indigencia que estuviera alrededor del 9%”, mencionó en diálogo con Infobae. En ese caso, representaría tanto una situación levemente mejor que un año antes y que en el primer semestre de 2021.
En tanto, el economista Leopoldo Tornarolli, de Cedlas, dijo:. “Creo que la tasa de pobreza que informará la próxima semana es probable que se ubique en algún valor cercano al 38%-38,5%, mientras que la tasa de indigencia es probable que sea cercana al 8,5%”.
Mientras que el director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), Agustín Salvia, anticipó que la estimación propia que hace ese organismo fue de “43% en el tercer trimestre, con tendencia a la baja”. “Si analiza la proyección de los últimos meses, había una recuperación del empleo, muchos de ellos precarios pero con familias que pudieron reintegrarse” al mercado laboral, indicó.
Respecto a los índices oficiales, anticipó que “la tendencia estaría por debajo del 40% para el segundo semestre en promedio” lo que estará explicado por “un proceso que mejoró, no porque la inflación haya bajado sino porque el empleo y la inversión pública mejoró. Recuperó empleo perdido, aunque haya sido informal y precario”, consideró.
Cabe recordar que la incidencia de la pobreza y la indigencia resultan de la capacidad de los hogares de acceder a la canasta básica alimentaria (CBA) y a la canasta básica total (CBT) mediante ingresos monetarios.
En el primer semestre de 2021 el índice de pobreza se ubicó en el 40,6%, 1,4 puntos porcentuales menos que el 42% del segundo semestre del 2020 y 3 décimas de punto por debajo del 40,9% del período enero-junio de 2020. En tanto el nivel de indigencia fue del 10,7% en el primer semestre, frente al 10,5% de igual período del año pasado.
En el análisis por edades y grupos en condición de pobreza, el informe del Indec destacó que el 54,3% de las personas de hasta 14 años son pobres.
Mientras tanto, esta tarde el Indec dará a conocer las últimas cifras de pobreza correspondientes a 2021, al tiempo que el gobierno deberá tomar nota para avanzar con una reducción de un índice que da cuenta de la crisis estructural que tiene el país.
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