Tras el pedido de retrotraer precios que les realizó el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, en el marco de la “guerra contra la inflación” que encaró el Gobierno, las compañías de consumo masivo comenzaron a recibir este martes los listados con los productos que, según el Gobierno, aumentaron más de 50% interanual y más de 7% sólo en marzo. El funcionario les avisó que no aceptarán incrementos mayores a esa pauta de inflación anual y que todo lo supere ambos parámetros debería ser justificado por la empresa, caso contrario, la firma deberá retrotraer su precio al que tenía al 10 de marzo.
Pero los listados que recibieron algunas compañías, hasta el momento, tienen los precios de venta al público, no los de salida de fábrica. Y no necesariamente un incremento que se verifica en el supermercado se explica por un alza realizada por la empresa productora. Las cadenas argumentan que no son generadoras de inflación, sino que trasladan las subas que reciben de sus proveedores, pero también el canal comercial tiene sus costos, que crecen y que deben trasladar a los precios. De hecho, una de las compañías alimenticias que ya recibió la lista advirtió que no enviaron listas nuevas en marzo, anticipándose a los controles que el presidente Alberto Fernández anticipaba cuando habló de “guerra contra la inflación”.
Según el Gobierno hay precios que subieron en promedio 89% en un año, 40 puntos porcentuales por encima de la inflación
Comercio Interior reconoció que basan sus análisis en los datos de precios del Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA), que se nutre de información diaria que envían los supermercados. También tienen la información de precios salidos de fábrica a través del Sistema Informativo para la Implementación de Políticas de Reactivación Económica (SIPRE), datos que también recabaron en cada una de las inspecciones realizadas en las últimas semanas. Es decir que el Gobierno tiene toda la información y tiene forma de discriminar de dónde surgen los aumentos pero aún así, dicen en las empresas, pide nuevamente la misma información.
A partir de ahora, las compañías analizarán en detalle los listados y se reunirán de forma individual con funcionarios de la secretaría para mostrar sus números y, eventualmente, justificar los aumentos por encima de la pauta establecida por Feletti. Fuentes del sector alimenticio se mostraron molestos con la situación debido a que están siendo apuntados como los “culpables de la inflación” y “nunca citaron a los representantes de toda la cadena”. “Nosotros aumentamos porque nos aumentan los costos”, se defienden a coro las compañías de consumo masivo.
Según el comunicado emitido el lunes por el Gobierno, luego del encuentro mantenido con representantes de las empresas y los supermercados, el listado de productos con aumentos por encima del 50% interanual y más de 7% en marzo asciende a 1.700. La semana pasada, había trascendido que eran 580 productos, de los cuales nadie tuvo conocimiento. “Sobre la base de ese relevamiento, la Secretaría envió a las cadenas de supermercados y a los fabricantes implicados la lista en cuestión, con el compromiso de revisar en los próximos días entre todos los participantes cada caso puntual, considerar las excepciones y los casos en los que exista alguna justificación razonable”, decía el comunicado. El objetivo oficial es lograr retrotraer los precios de estos productos al 10 de marzo y garantizar el normal abastecimiento, que también se vio afectado en algunos casos.
En acuerdo con Feletti, las cadenas ya habían rebajado el lunes algunos precios, con el compromiso de que las empresas lo harían luego. Pero las compañías proveedoras todavía no tocaron sus listas. Si la firma justifica sus incrementos con el Gobierno, la discusión pasará al terreno privado entre la empresa y los supermercados en torno a quién se hace cargo del “gesto” del retail.
Esta negociación para intentar retrotraer los precios de 1.700 productos, que según el Gobierno subieron en promedio 89% en un año (40 puntos más que la inflación), se está dando en paralelo a la renegociación del programa Precios Cuidados, que el 7 de abril debe estar vigente con los nuevos precios y pautas de aumento para el segundo trimestre. Podría ocurrir, reconocían en algunas empresas, que para obtener un aumento mayor en un producto incluido en el programa la empresa acepte bajar el precio de otro que no está incluido. Por ahora, el Gobierno se mantiene firme en no aceptar pautas de subas trimestrales que superen el 9%, pero las compañías están pujando por lograr un porcentaje mayor, ya que la inflación se ubica en torno al 4 a 5% mensual.
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