El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó hoy que la pobreza infantil alcanzó el 51,4% en el segundo semestre del 2021 y afecta a 5,5 millones de menores de 14 años. De ese total, el 38,8% son pobres no indigentes mientras que el 12,6% son indigentes.
En tanto, en el primer semestre del 2021, el informe del organismo de estadísticas oficial había detallado que el 54,3% de las personas de 0 a 14 años eran pobres, de los cuales 16,6 millones eran indigentes. Mientras que en el segundo semestre del 2020, el 57,7% de los chicos menos de 14 años eran pobres, de los cuales 15,7% eran indigentes.
Por grupo de edad, pese a que el mayor nivel de pobreza se da entre el grupo de 0 a 14 años, llegando al 51,4% de ese segmento, el mismo fue el que más redujo su tasa en el último año (-2,9 puntos porcentuales semestral y -6,3 p.p. interanual), según indicaron desde el Ministerio de Economía. Le sigue el grupo de 15-29 con una tasa de pobreza del 44,2% (-4,3 p.p. semestral y -5,0 p.p. interanual).
La pobreza infantil alcanzó el 51,4% en el segundo semestre del 2021 y afecta a 5,5 millones de menores de 14 años. De ese total, el 38,8% son pobres no indigentes mientras que el 12,6% son indigentes
Asimismo, indicaron que la pobreza infantil y de adolescentes (0-17 años) fue de 51,8%, con una tasa de 54% en el caso de los adolescentes (12-17 años).
En tanto, el índice general de pobreza retrocedió al 37,3% en el segundo semestre del año pasado, por debajo de la medición del primer semestre de 2021, cuando fue de 40,6%, y del 42% de igual semestre de 2020. Mientras que el índice de Indigencia, entendido esto como el porcentaje cuyos ingresos no les alcanza para procurarse el mínimo de alimentación, se ubicó en 8,2% al término del segundo semestre del año pasado, contra el 10,7% del primer semestre y del 10,5% de igual período de 2020.
En ese sentido, tanto la pobreza como la indigencia tuvieron un leve recorte en el segundo semestre de 2021, explicado por la recuperación económica superior al 10% que fue acompañada por una recuperación del empleo. Sin embargo, ese alivio fue muy parcial, en especial para las familias que viven de ingresos de empleos no registrados.
Dado que la incidencia de la pobreza y la indigencia resultan de la capacidad de los hogares de acceder a la canasta básica alimentaria (CBA) y a la canasta básica total (CBT) mediante sus ingresos monetarios, el Indec observó que, con respecto al semestre anterior, en promedio, el ingreso total familiar aumentó un 23,8%. En tanto que las canastas regionales promedio aumentaron 17,9% (CBA) y 16,5% (CBT).
De esa manera, los ingresos aumentaron más que las canastas, lo que explica la reducción de la tasa de pobreza e indigencia del conjunto de la población en el promedio del semestre.
En ese marco, las menores tasas de pobreza se dieron en las regiones Pampeana con una tasa de 35,3% (-6,8 puntos porcentuales semestral y -2,9 puntos interanual) y Patagónica con una tasa del 31,5% (-2,9 puntos semestral y -3,7 puntos interanual). Por el contrario, la región con mayor tasa de pobreza fue la de Cuyo (42,7%), única región en superar el 40% y única en registrar incremento de su tasa respecto al semestre anterior. Le siguieron las regiones del norte, con el NEA que alcanzó una tasa del 39,4% y el NOA del 39,2 por ciento.
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