Con el arribo al Puerto de Buenos Aires del barco Viking Octantis hoy terminó la temporada de cruceros de verano 2021-2022. La temporada cierra tras haber recomenzado allá en noviembre de 2021, cuando luego de 19 meses de inactividad volvió a llegar un barco turístico al puerto de Ushuaia. En aquella ocasión, proveniente de Montevideo, llegó el National Geographic Endurance.
Hoy, con el final de la llegada de cruceros turísticos, el Ministerio de Transporte contabilizó más de 200 recaladas en todo el país a través de los puertos de Buenos Aires, Madryn y Ushuaia y calculó la llegada de más de 20.000 viajeros internacionales por esta vía.
En la temporada 2019-2020, previa a la pandemia, la Argentina había recibido 175 cruceros, 57 de ellos a través del puerto de Ushuaia y otros 118 a través del puerto de Buenos Aires. En esa oportunidad, la temporada se desarrolló con normalidad hasta mediados de marzo, cuando la actividad fue cancelada por la emergencia sanitaria mundial provocada por el coronavirus.
En busca de reactivar una de las industrias más golpeadas por la pandemia, desde el Ministerio de Transporte y de la AGP implementaron la bonificación del 100 por ciento en conceptos de tasas generales por el uso del puerto y tasa a los pasajeros que previamente se cobraba a todos los buques que ingresaban al puerto de Buenos Aires. En la misma línea, con el objetivo de fomentar el turismo receptivo, se bonificó el 99,5 por ciento de la tarifa de peaje sobe la Vía Navegable Troncal a todos los buques de turismo internacionales que recalaron durante la temporada 2021-2022.
“La llegada del último crucero al Puerto Buenos Aires de esta temporada 2021/2022, que llegó con 181 pasajeros internacionales, corona un verano récord que fue clave para potenciar el sector turístico y productivo del país en un contexto postpandémico que necesitó de la plena articulación entre diversos ministerios para garantizar el desarrollo de una actividad clave en este proceso de recuperación que atraviesa Argentina”, dijo Alexis Guerrera, ministro de Transporte, quien agregó que “en este marco, el trabajo realizado desde el Ministerio de Transporte a través de los distintos organismos, fue central para que la llegada de turistas extranjeros no cese y se dinamicen los engranajes del comercio, los emprendimientos y la generación de empleo en diversas economías regionales”.
De esta forma, Buenos Aires se consolidó como el hub de entrada de los cruceros a la Argentina, transportando personas de diferentes nacionalidades, aportando ingreso de divisas extranjeras al país y generando desarrollo federal, conectando el puerto de la ciudad con otros puertos nacionales como el de Ushuaia y Madryn.
Tras la llegada del buque, las autoridades nacionales realizaron la entrega de una placa conmemorativa al capitán del crucero Joergen Cardesting. En representación del Ministerio estuvo presente Sergio Gargano, director general de Relaciones Institucionales, y Nuri Teresita Sánchez Edorna, directora nacional de Control de Puertos y Vías Navegables. Por parte de la Administración General de Puerto (AGP), participaron Ricardo Ferreyra, gerente de operaciones, y Ariel Deán, gerente de institucionales.
“Fue un gran esfuerzo, en una actividad que requiere mucha planificación y previsión, poder reactivar el turismo de cruceros en nuestro país. Con la coordinación del ministro Guerrera logramos articular con funcionarios de distintas provincias y llevar adelante un esquema que permitió a los turistas disfrutar de todo lo que Argentina tiene para ofrecer”, agregó por su parte el interventor de AGP, José Beni.
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