Al menos nueve yates de oligarcas rusos apagaron sus sistemas de rastreo desde que arrancó la invasión a Ucrania para no ser incautados, aunque esta semana Europa pudo atrapar algunas naves.
Según Bloomberg, “uno de los mayores superyates del mundo, supuestamente propiedad del multimillonario ruso sancionado Alexey Mordashov, se dirige al puerto de Vladivostok”.
Otras embarcaciones de lujo vinculadas a los oligarcas “han abandonado los lugares más populares del Mediterráneo, mientras que muchas simplemente han desaparecido a raíz de las restricciones occidentales impuestas a algunos de los ciudadanos más ricos de Rusia”.
“La dispersión de los supeyates rusos se produce después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijera que el país y sus aliados están preparados para confiscar los barcos, apartamentos de lujo y jets privados de los rusos ricos con conexiones políticas. Este mes, Estados Unidos anunció la ampliación de las sanciones, dirigidas a varias docenas de oligarcas acusados de facilitar la guerra del presidente Vladimir Putin en Ucrania”, recordó Bloomberg.
“Vamos a por sus ganancias mal habidas”, dijo Biden.
Al respecto, el Nord, de 465 pies de eslora, un barco de 500 millones de dólares que cuenta con dos helipuertos, un cine y 20 camarotes de lujo, se encuentra actualmente en el Mar de China Meridional y se dirige a Vladivostok, una ciudad portuaria rusa cercana a Japón. Otros yates vinculados a Rusia están apagando sus transpondedores, abandonando las ciudades turísticas europeas y navegando hacia Oriente Medio, donde podrían encontrar menos escrutinio.
Según datos recogidos por Bloomberg, “al menos nueve yates relacionados con magnates rusos se han escondido entre el 24 de febrero -cuando comenzó la invasión de Ucrania- y el 11 de marzo, cuando Biden anunció sanciones adicionales contra empresarios cercanos a Putin, junto con al menos 47 de sus familiares y asociados”.
Al menos 9 yates relacionados con oligarcas rusos se han escondido desde el 24 de febrero
Al parecer, “la mayoría de los buques son propiedad de oligarcas sancionados o de aquellos a los que el Departamento del Tesoro ha señalado como cercanos a Putin, mientras que unos pocos son propiedad de magnates que no figuran en las listas de sanciones”.
“La normativa marítima internacional exige que todos los barcos de pasajeros, independientemente de su tamaño, transmitan su posición a otros buques y a las autoridades costeras. Los dispositivos, denominados sistema de identificación automática o AIS, deben estar en funcionamiento en todo momento para rastrear los buques”, se recordó.
“No hay ninguna razón para que sus transmisiones AIS estén apagadas durante días”, afirma Gur Sender, director de programas de Windward Ltd., especializada en riesgos e inteligencia marítima. “Aunque estés en medio del océano, un satélite capta tu transmisión una vez cada ocho horas como mínimo. Si eres un gran yate, te interesa tenerlo encendido para que todo el mundo pueda ver el barco y evitar accidentes”, aclaró.
La Unión Europea y el Reino Unido también han anunciado sanciones a muchos de los mismos magnates, y las autoridades de Estados Unidos, Italia, Francia y Alemania intentan localizar sus barcos de lujo. Italia incautó un superyate de 530 millones de euros (580 millones de dólares) propiedad del multimillonario ruso Andrey Melnichenko. Las autoridades detuvieron el Lena de Gennady Timchenko en la ciudad costera de Sanremo, junto con otra de las embarcaciones de Mordashov -el Lady M- en Imperia. Mientras tanto, el superyate del magnate del metal Alisher Usmanov, Dilbar, está retenido en Alemania, recordó Bloomberg.
“Esto ha llevado a los magnates a evitar el Mediterráneo y el norte de Europa, que suelen estar repletos de superyates en la primavera y el verano del hemisferio norte”.
Al respecto, Medio Oriente, “con su fácil acceso al océano Índico, encabeza las demás regiones por ser la última ubicación conocida de muchos barcos sancionados”.
“Al menos ocho barcos fueron vistos por última vez cerca de los Emiratos Árabes Unidos, Omán o Arabia Saudita”, según los datos sobre buques analizados por Bloomberg News.
Los supeyates de propiedad rusa representan hasta el 10% de la flota mundial, según el observador del sector Superyacht Group. Mordashov, multimillonario del acero y tercer hombre más rico de Rusia, aparcó el Nord en las Maldivas y las islas Seychelles durante el invierno, uniéndose a otros yates de propiedad rusa.
El buque salió de las islas Seychelles el 12 de marzo, hizo una breve parada en Sri Lanka y llegó al estrecho de Singapur el 22 de marzo. El Nord transmite que se dirige a Vladivostok y que llegará allí el 29 de marzo, según datos recopilados por Bloomberg.
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