Transportistas, estacioneros y productores agropecuarios levantan la voz en distintos puntos del país para alertar sobre la falta de gasoil en un momento clave para el balance cambiario del país. En pocos días empieza la recolección de la cosecha más importante del año, la de soja y maíz, y tanto minoristas como mayoristas se ven obligados a fijar cupos para la venta. La Argentina no produce gasoil suficiente como para abastecer al mercado interno y depende parcialmente de la importación de ese combustible cuyo precio internacional se disparó como resultado de la guerra en Ucrania. Según estacioneros, eso lleva a las petroleras a desabastecer al mercado porque el precio en surtidor no cubre el costo de importar.
Las dudas respecto al abastecimiento de gasoil amenazan con complicar la cosecha de soja y maíz, la más voluminosa en términos de ingreso de divisas al país en días en los que el Banco Central busca reforzar sus alicaídas reservas internacionales.
Una de las primeras organizaciones en advertir sobre la gravedad de la situación fue la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC). “Tras el incremento de febrero (9,76%), y en un contexto de fuertes tensiones en el mercado internacional, el precio del combustible ha registrado a partir de principios de marzo nuevos y pronunciados aumentos en el costo del gasoil”, señaló la cámara en un comunicado.
En el mercado local y para lo que queda del año, faltarían unos 150.000 metros cúbicos de crudo para refinar. En parte, eso quedó explicitado en la explosiva carta al ministro Martín Guzmán de uno de sus subalternos, el secretario de Energía, Darío Martínez, que Infobae publicó en exclusiva la semana pasada. “Esta situación se da, en parte, por el contexto externo, porque una parte del gasoil se importa, pero también por falta de políticas públicas, que se debería gestionarse en Economía para intervenir de alguna manera en el sector exportador”, aseguraron fuentes de la industria.
“En Cañuelas, donde trabajamos nosotros, ayer se terminó el gasoil a la mañana, volvió a la tarde y otra vez se cortó a la noche” (Guarnieri)
“No es un faltante continuo, se quedan sin combustible. A las 8 o 10 horas vuelve a haber, se termina en un rato. Pero no es el caso de perder 8 o 10 horas de espera”, dijo a Infobae Roberto Guarnieri, presidente de Fadeeac.
“Es algo que se ve en todo el país. En Cañuelas, donde trabajamos nosotros, ayer se terminó el gasoil a la mañana, volvió a la tarde y otra vez se cortó a la noche. Y cerca de las fronteras tenemos otro problema, porque venden a extranjeros a mejor precio”, aseguró.
Los estacioneros denuncian una situación similar. Y la atribuyen a que las petroleras están enviando menos combustible debido al pico de los precios internacionales del gasoil.
“Hay un problema de desabastecimiento. Hemos llegado a un punto en que está por empezar la cosecha y todas las estaciones de servicio están poniendo cupo. Nos pone en una situación crítica no sólo a nosotros, sino a todas las familias que dependen de esto, a la energía de la Argentina. Pedimos reunión con Feletti, no nos la concedió, pedimos con Martínez, no nos la concedió. Hasta que no haya una gota parece ser que no es importante”, dijo a Infobae Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos de la República Argentina (Cecha).
“El mayorista tampoco tiene combustible, donde sale un 25% más, el transportista va al mayorista y no le venden. Ni caro le venden. Las petroleras llaman para decir a la estación de servicio y al mayorista que hay cupo, pero no lo escriben por mail”, denunció.
“La verdad es que nuestra producción no alcanza para abastecer al mercado y cuando importan tienen que pagar un precio internacional al tiempo que lo venden a un precio ficticio, regulado, entonces desabastecen al mercado porque no quieren importar”, comentó y agregó que también en el Norte del país se sufre un problema similar con el gas, no sólo con combustibles líquidos.
“Hay un problema de desabastecimiento. Hemos llegado a un punto en que está por empezar la cosecha y todas las estaciones de servicio están poniendo cupo” (Bornoroni)
Una fuente de una petrolera admitió que en los últimos días los problemas se agudizaron. Mendoza es un punto particularmente afectado del país. Según explican, lo que sucede es que los envíos a mayoristas están limitados por la diferencia de costos entre precios internacionales y precio local. Y además, el Gobierno autorizó recientemente un aumento mucho mayor al precio del expendio mayorista que al que se exige en surtidores de estaciones de servicio comunes. Y que eso hace que los camioneros y productores agrícolas saturen el mercado minorista y quiebren el stock de las estaciones de servicio.
También mencionan que la demanda de combustibles, por la reactivación postpandemia, experimenta un pico que agudiza todos esos problemas.
A días de que los productores de trigo y maíz empiecen a demandar gasoil para las maquinarias que se encargan de la cosecha y para transportar la producción a puerto, el campo ya teme un cuello de botella. Y afirman que demoras en la cosecha puede perjudicar a los cultivos y hacer perder rendimiento a sus producciones.
“Llega un camión y pide 5.000 litros, una cantidad común, y le responden que no más de 1.000 por comprador” (Ginestet)
“La Pampa y el Oeste de la Provincia de Buenos Aires está sufriendo cupos. Llega un camión y pide 5.000 litros, una cantidad común, y le responden que no más de 1.000 por comprador”, dijo a este medio Pablo Ginestet, vice presidente de Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).
“Hay cupos y faltantes en Henderson, Daireaux, Carlos Casares, General Pico, Catriló, Pellegrini y otras localidades. Estamos en una situación en la que las divisas son tan necesarias, y todo esto las pone en duda”, agregó.
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