El mercado ya descontó el acuerdo con el FMI en el precio de las acciones y del dólar pero todavía no lo hizo con los bonos

La suba de tasas en EEUU impulsó la cotización de los títulos de deuda en países emergentes. Por qué la Argentina quedó afuera de ese movimiento

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Imagen de archivo de un operador junto a una pantalla con gráficos en la Bolsa de Nueva York, EEUU. 20 diciembre 2021. REUTERS/Andrew Kelly
Imagen de archivo de un operador junto a una pantalla con gráficos en la Bolsa de Nueva York, EEUU. 20 diciembre 2021. REUTERS/Andrew Kelly

Si bien la leve suba de tasas en Estados Unidos para detener a la inflación ayuda a los bonos de los países emergentes, la Argentina está al margen de ese movimiento.

Ni el acuerdo con el FMI, que el Directorio del organismo analizará hoy y del que se descuenta su aprobación, hace cambiar de opinión a los inversores. Por caso, el EEM -el índice de países emergentes o ETF- en el feriado de ayer subió 0,5% y el de Brasil (EWZ) 1,8%. En la Argentina se dio el movimiento inverso. Las acciones con ley extranjera bajaron y el riesgo país subió 22 unidades (+1,2%) a 1.832 puntos básicos y entraron en zona turbulenta.

Por caso, el AL30 nació después del default con un valor de USD 40 y ahora está en USD 28,60 y rinde 30%. El GD30, que es más representativo, cotiza a USD 32 y tiene un retorno de 32%.

Ni la baja de ayer de más de 3% del petróleo modificó el estatus de los bonos argentinos. Es que lo que sucede en el exterior no está blindado por el acuerdo con el FMI. Por eso, aunque el mercado en los precios de acciones y dólares descontó el acuerdo, no lo hizo con los bonos porque sabe que los precios están atados a las consecuencias de la guerra y no podrán controlarlos a su manera -con precios máximos- porque la Carta de Intención se los impide.

En otras palabras, la suba del crudo, el gas, la soja, el trigo, el maíz y demás materias primas se trasladarán al público. Para mitigar la caída de salarios que significará esta medida, el país debería imitar a Brasil que bajó aranceles de importación y algunos impuestos. Pero el afán recaudatorio de la gestión del Presidente Alberto Fernández no tiene en sus planes aliviar la carga impositiva. Por el contrario, las medidas que se anunciaron son de más presión para el contribuyente.

Lo que está sucediendo le da más vigor a los bonos de menos riesgo de la región sudamericana, por los rendimientos que tienen y que compiten con las volátiles acciones de las Bolsas de Nueva York.

De todas maneras, los inversores están alerta a los rendimientos de los Bonos del Tesoro de Estados Unidos que, si bien bajaron a 2,34%, después de haber llegado a 2,37%, son atractivos para los que buscan seguridad para sus carteras. El oro, con una suba de 1,37% a USD 1.963 por onza troy, puede ser también un refugio para muchos de ellos.

El otro dato importante que ofrece el escenario post-acuerdo con el Fondo Monetario es que mientras el dólar sube en los mercados globales -ayer aumentó 0,19% frente a las 6 principales monedas del mundo- en la Argentina acentúa su atraso y le hace perder ventaja a sus empresas en el comercio exterior. Y en este punto, el FMI acá también es clave. La Carta de Intención le vedó al Gobierno continuar con el atraso cambiario para este año por lo que deberá acelera el ritmo devaluatorio.

Después de lo que sucedió ayer, el dólar volverá a concentrar la atención de los inversores junto a los bonos indexados por el CER.

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