“Comenzó mal la guerra contra la inflación. El Gobierno está utilizando armas inadecuadas. Amenazar con mandar a la cárcel a empresarios o imponer la ley de Abastecimiento, generan más inflación y desabastecimiento. Por eso el Banco Central tiene que vender tantos dólares cada día: los importadores temen a la falta de insumos. Con el petróleo en alza imparable va a ser difícil controlar precios porque el FMI no quiere subsidios a las tarifas”, señaló un empresario al analizar al mercado financiero.
“Fíjese la respuesta de ahorristas e inversores compran bonos indexados, dólares o van a depósitos UVA que ya están en segundo lugar detrás de los fondos money market (fondos de plazos fijos en pesos donde el inversor retira el dinero cuando quiere)”, agregó.
Lo cierto es que, en la plaza mayorista, donde se notó la ausencia de exportadores y la fuerte presencia de importadores, el Banco Central tuvo que vender USD 29 millones. En las últimas cuatro ruedas vendió USD 126 millones. Solo en una, la del viernes, alcanzó a comprar USD 6 millones. De esta manera, ayer las reservas bajaron 7 millones a USD 37.012 millones.
Pero mientras discuten precios locales, hay un enemigo al acecho que complicará los precios: el petróleo y el gas que tuvieron importantes subas de más de 4% a USD 120 el barril. En algún momento por el acuerdo con el FMI deberán trasladar a los precios internos. El USO, el ETF del crudo, aumentó 4,4% y el XLE de energía, 1,7%.
Quien mejor está dando esta batalla es Brasil, que liberó de aranceles a una serie de productos para no importar a pleno la inflación que produce la guerra. Su divisa se revaluó ayer 0,66% y está en 4,90 y sigue fortaleciéndose frente al dólar. Es un país exportador de petróleo que no coarta las ventas al exterior. El EWZ, el ETF que mide 85% de las acciones brasileñas, subió 1,5% y el riesgo país está en 320 puntos básicos, el nivel más bajo desde que comenzó la guerra. La inflación para este año está prevista en 6,5%.
En la Argentina, los bonos siguieron en baja y el riesgo país aumento 16 unidades (+0,9%) y perforó el techo de 1.800 para cerrar en 1.810 puntos básicos.
Por supuesto, las caídas del de los AL30 y GD30 de más de 1% fueron fundamentales para impulsar la suba de los dólares financieros. El MEP subió 98 centavos (+0,5%) a $ 200,72 y el contado con liquidación 48 centavos (+0,2%) a $ 201,10. El “blue” se mantuvo en $ 201. La proximidad de fin de mes influye en este mercado reducido.
En la Bolsa hubo muchos jugadores y poca ganancia. Se operaron $ 1.989 millones -50% más que la semana pasada- pero el S&P Merval subió tan solo 0,07%. La cementera Holcim (-3,52%) lideró las caídas, seguida de Transener (-3,01%) y Loma Negra (-2,86%).
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones en las Bolsas de Nueva York- operaron un escaso volumen de $ 2.743 millones. El comportamiento fue mixto. Las subas más destacadas correspondieron a YPF (+2,7%), Telecom (+2,5%) y Tenaris (+2%).
Los bonos que ajustan por el CER aumentaron hasta 0,20%. Los que vencen este año tuvieron un leve retroceso por temor a que el control de precios influya en los futuros índices. La baja fue leve, pero nadie quiso quedar expuesto.
Los dólares quedaron demandados para hoy, pero es una aceleración que se vino dando sobre el final de la rueda como ocurrió en los últimos días. Hay demasiado arbitrajes de bonos que se utilizan para comprar y vender dólares financieros. Aprovecharon el feriado para comprar contado inmediato y vender a futuro. Los días no laborables le agregan al precio la tasa de cuatro días, por el feriado de hoy. Pero lo que más influirá, a partir del viernes, será la disputa entre empresas y el Gobierno.
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