Las fuertes caídas del AL30 uno de los principales bonos que se utilizan para operar dólares financieros, de 2,37% y las diferencias de precios entre el contado y el plazo de 48 horas, donde la tasa era más alta que la de caución, aumentaron las distorsiones, al punto que el dólar contado con liquidación quedó por debajo del precio del dólar MEP. Los arbitrajes que se hicieron fueron numerosos.
El dólar MEP al contado cotizaba a USD 28,87 -más barato que un bono ruso del mismo plazo- y a 48 horas se pagaba a 29,33. Esto explica la fuerte demanda de estos bonos que se trasladaron al precio del dólar MEP que aumentó 0,73% a $ 196,40, mientras el contado con liquidación subió 50 centavos y cerró a 195,47 pesos. El MEP había comenzado la rueda a $ 198 luego bajó a $ 194 y cerró a 195,47 pesos.
“La brecha entre los dos dólares se fue achicando a lo largo de la rueda, pero a medida que apareció la oferta se fue aplacando. Cuando la brecha llega a estos niveles inexistentes, aparecen los que arbitran que salen a comprar cable y vender MEP porque el canje entre los dos dólares está muy barato. En otras mesas me contaban que había muchos clientes que ofrecían cable”, señaló Nicolás Rivas, trader de Buenos Aires Valores (BAVSA) que recordó que la brecha entre ambos dólares a principio de año era de 4%. Esa brecha es el valor del dólar cable. El año pasado la brecha estaba en 8% y en 2020 llegó al 10 por ciento.
El Gobierno si bien se alegra con estos dólares tranquilos -el “blue subió solo 50 centavos a $ 202,50- está pagando el costo por otro lado. Por segunda rueda consecutiva tuvo que vender dólares en el mercado mayorista por la demanda de importadores y la ausencia de exportadores, disconformes con el aumento de las retenciones. Tuvo que desprenderse de USD 15 millones. El jueves había vendido 30 millones. Las reservas perdieron en dos días 56 millones y quedaron en USD 37.013 millones. Este es uno de los costos de querer controlar la inflación con más impuestos: se pierden reservas en momentos en que el FMI le exige elevarlas.
Distorsión y remarcación
La distorsión cambiaria en medio del acuerdo con el FMI y la fuerte remarcación generalizada de precios que se está dando mientras el Gobierno anunció una sola medida antiinflacionaria -el aumento de retenciones a las exportaciones de derivados de la soja- agregó más confusión al mercado. Los mayorista y minoristas remarcan a cuenta de los futuros controles. Quieren llegar al acuerdo de precios con los valores adelantados.
Los bonos de la deuda en dólares, en tanto, tuvieron bajas generalizadas y el riesgo país subió 20 puntos a 1.786 puntos básicos. Los bonos argentinos pagaron un costo que no pagó la región por la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de dejar de comprar Bonos al Tesoro, porque va a ser vendedor para absorber dólares de la plaza en su plan antiinflacionario. Con la oferta de bonos por parte de la FED, la tasa `de los bonos va a subir. Ahora está en 2,15 por ciento.
Los emergentes ni se percataron de la medida, salvo la Argentina. El ETF de emergentes (EEM) el viernes subió 1,43% y el de Brasil (EWZ), 2,45 por ciento. Los de energía también estuvieron en alza. El USO del petróleo tuvo un avance de 1,30 por ciento.
El problema para hoy es que el petróleo estaba más de 2% arriba en las cotizaciones overnight y se encaminaba a los USD 110 dólares. El gas subía 1,08%. Son malas noticias para la Argentina y más dificultades para bajar la inflación. No hay que olvidar que la inflación de febrero fue alta a pesar de que la invasión de Rusia a Ucrania comenzó en marzo.
La soja, el trigo y el maíz, en cambio, tenían leves alzas de hasta 0,50%. Las Bolsas de Nueva York, mostraban sus indicadores en retroceso. El más castigado era el Dow Jones con 0,30%. Europa mezclaba alzas y bajas al igual que Asia.
La semana comienza complicada para la Argentina.
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