El Instituto de Ciencias Sociales y Disciplinas Proyectuales (INSOD) de UADE realizó una encuesta online a fin de indagar el grado de conocimiento, las creencias y opiniones acerca de los usos que los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) confieren al dinero recibido mensualmente. En ese marco, el relevamiento arrojó que para todos los rangos etarios, la mayoría de los encuestados se mostró en desacuerdo con la idea de que la AUH “ayudó a mejorar las futuras oportunidades, la situación sanitaria o que ayudó a mantener la escolarización de los beneficiarios”.
En ese marco, siete de cada diez encuestados opinó que restringir los posibles usos de la AUH ayudaría a optimizar la implementación de la prestación.
Cabe señalar que, según los datos publicados por Anses en su sitio web, una familia recibe $5.677 mensuales por hijo (sin discapacidad), monto que se eleva a $7.381 para determinadas zonas del país. Esta prestación es abonada al 100% siempre y cuando la familia evidencie la escolarización y el mantenimiento de la salud (vacunación al día).
En ese marco, el 92% de los relevados aseguró estar en desacuerdo con que el dinero se utilice en “Bebidas alcohólicas, cigarrillos y sustancias psicoactivas”, mientras que un 71% se mostró en desacuerdo en el uso del dinero de la AUH para “Salidas gastronómicas y espectáculos” (cines, teatros, restaurantes y boliches).
Asimismo, nueve de cada diez encuestados se manifestó de acuerdo en que el dinero percibido por la AUH sea destinado a la compra de alimentos, artículos de limpieza y bebidas sin alcohol, así como también en la compra de útiles escolares.
En tanto, la mayoría de los encuestados, un 72%, consideró que el dinero es gastado por los beneficiarios de manera muy frecuente o siempre en el rubro alimentos, limpieza y bebidas sin alcohol. Por otra parte, el 68% afirmó que el dinero es gastado muy frecuentemente o siempre en “Bebidas alcohólicas, cigarrillos y sustancias psicoactivas”.
El 65% de los encuestados cree que los beneficiarios utilizan la AUH en gastos de telefonía celular y otras tecnologías de manera muy frecuente o siempre.
Una familia recibe $5.677 mensuales por hijo (sin discapacidad), monto que se eleva a $7.381 para determinadas zonas del país. Esta prestación es abonada al 100% siempre y cuando la familia evidencie la escolarización y el mantenimiento de la salud (vacunación al día).
En las categorías Indumentaria y calzado y Salidas gastronómicas y espectáculos, las creencias están más equilibradas. Un 52% supone que se gasta en indumentaria y calzado muy frecuentemente (40%) o siempre (12%). En cambio, el 53% opina que las salidas gastronómicas y los espectáculos, como cines, teatros o boliches son poco frecuentadas (43%) o nunca (9%).
De acuerdo al relevamiento, que estuvo principalmente enfocado en ciudadanos de nivel socioeconómico medio y medio-alto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y localidades del conurbano bonaerense, el 47% de los encuestados conoce el valor promedio de la AUH, mientras que el 29% cree que el valor percibido es superior al real.
Además el 9% cree que el valor es inferior al monto efectivamente percibido y un 15% manifiesta no saber el valor de esta prestación económica mensual.
Luego de relevar las creencias acerca de los usos más frecuentes que se le destinan al dinero de la AUH y, tras haber consultado sobre la cuestión ética de emplear el plan social en cada categoría, se indagó en su implementación y un posible cambio.
En caso de que se restringiera el alcance de la AUH a determinados rubros (los más aceptados), ¿podría haber una mejora en la ejecución del beneficio? Al respecto, un 69% de los encuestados se manifestó afirmativamente, un 16% calificó de “indistinto” el impacto de esa modificación y un 12% aseguró que limitar el uso de la AUH a determinadas categorías no mejoraría la implementación del beneficio.
En el desglose por franjas etarias, hay una diferencia considerable entre las opiniones de los grupos más jóvenes (con secundario completo o universitario incompleto). Estos son quienes más a favor se manifestaron en cuanto al impacto positivo de la limitación de las categorías de uso de la AUH.
Finalmente, y a modo de síntesis, la encuesta realizada por UADE consultó la opinión general acerca del impacto de la AUH en las condiciones de los beneficiarios. Este programa se creó en 2009 con el fin de proteger a las familias en contextos de vulnerabilidad social, fomentar la escolarización, el control de la salud, la vacunación y la provisión de documento de identidad a todos los niños, niñas y adolescentes menores de 18 años y mayores de 18 años con discapacidad (AUHD).
Un 62% de los encuestados manifestó estar muy en desacuerdo (41%) y algo en desacuerdo (21%) con que la AUH haya mejorado las futuras oportunidades de los beneficiarios. De ese indicador se desprenden otras dos categorías, que siguen una línea similar. Alrededor del 58% está muy en desacuerdo (35%) o algo en desacuerdo (23%) con que la AUH haya mejorado la situación sanitaria y/o la escolarización de los beneficiarios.
En cambio, las opiniones acerca del impacto de la AUH en la situación alimenticia de los beneficiarios son un poco más equilibradas.
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