La Reserva Federal de los EEUU dio este miércoles una señal de reversión de su política monetaria ultralaxa de la era COVID-19, para intensificar su lucha contra la persistente inflación, al anunciar la primera de una serie de subas de las tasas de interés previstas este año.
En el comunicado emitido por la entidad, consideró que serán necesarios otros incrementos de tasas de interés en el futuro. Además la Fed prevé una inflación de 4,3% en 2022 en los EEUU.
El cambio de postura, con un aumento de un cuarto de punto en el tipo de referencia a un día, se vino preparando desde el año pasado y ya ha hecho subir el costo de las hipotecas para viviendas en los EEUU y otros tipos de crédito de referencia, en previsión de lo que hará la Fed para frenar unos precios que el pasado jueves mostraron su mayor aumento anual en 40 años.
La Fed considera que serán necesarios otros incrementos de tasas de interés adicionales
La urgencia que rodea a la reunión de política monetaria de la Fed de esta semana se intensificó, ya que la inflación no ha mostrado signos de relajación e incluso podría aumentar aún más a raíz de la invasión rusa de Ucrania, que alimentó una subida del precio del petróleo este mes.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, reconoció que el banco central se encuentra en un terreno incierto, que quizás recuerda más a los días de alta inflación de los años 70 que al entorno de inflación débil que ha condicionado la política monetaria desde principios de los 90.La Reserva Federal proyectó que los tipos se sitúen en un rango entre el 1,75% y el 2% a finales de año, una postura agresiva contra la inflación que impulsará los costos de los préstamos a niveles restrictivos en 2023.
Con la suba de tasas, la Fed señala un giro agresivo frente a la inflación
En un nuevo comunicado de política monetaria, que marca el fin de la batalla total del banco central estadounidense contra la pandemia del coronavirus, la Fed hizo hincapié en la enorme incertidumbre a la que se enfrenta por la guerra en Ucrania y la actual crisis sanitaria, pero aún así dijo que “serán apropiados” los “aumentos continuos” de las tasas de los fondos federales para frenar la mayor inflación en 40 años.
El comunicado retiró la referencia directa a la pandemia de coronavirus, pero mencionó la guerra en Ucrania como una “presión adicional al alza sobre la inflación” y que pesa sobre la actividad económica.
La trayectoria de las tasas de interés en las nuevas proyecciones de las autoridades es más dura de lo esperado, lo que refleja la preocupación de la Fed por una inflación que se ha movido más rápido y amenaza con ser más persistente de lo previsto, y pone en riesgo la esperanza del banco central de salir fácilmente de las políticas de emergencia por la pandemia.
Incluso con el endurecimiento de tasas previsto ahora, se espera que la inflación se mantenga por encima del objetivo del 2% de la Fed, en el 4,1% este año y cayendo sólo al 2,3% en 2024. El crecimiento económico se prevé en un 2,8% este año, una fuerte caída desde la expansión del 4% proyectado en diciembre.
La tasa de desempleo se espera ahora que caiga al 3,5% este año, se mantenga el próximo y suba levemente al 3,6% en 2024.
El nuevo comunicado dice que la Fed espera comenzar a reducir su balance de casi 9 billones de dólares “en una próxima reunión”. El presidente de la Fed de Saint Louis, James Bullard, fue el único que discrepó de la decisión de la Fed.
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