Bioceres, la empresa argentina de biotecnología, adquirió la empresa estadounidense del mismo sector Marrone Bio Innovations (MBI) a través de un proceso de canje de acciones de ambas compañías, cotizantes en el Nasdaq. Si bien no fue informado oficialmente, la operación se realizó en base a una valuación de Marrone Bio Innovations de USD 240 millones; una vez finalizada, la compañía con sede en California se transformará en una de las subsidiarias de Bioceres. El proceso de fusión ya fue aprobado por los directorios de ambas empresas.
Tras la concreción de esta operación Bioceres tendrá ingresos por USD 300 millones y se transformará en la mayor empresa a nivel mundial en biológicos para el agro y la única que tiene productos en todas las categorías, desde biofungicidas, bioinsecticidas y potenciales bioherbicidas, bienematricidas, bioestimulantes y nutrición biológica, según fuentes del mercado.
“La estrategia de largo plazo tiene que ver con nuestra visión de la agricultura y el mandato que tenemos de nuestros accionistas en ayudar a la transición hacia productos más amigables con el medio ambiente y más saludables. En ese sentido, poder reemplazar productos fitosanitarios es de mucha importancia y hoy Marrone nos da la posibilidad de sumar a nuestro portfolio productos de protección de cultivo biológicos” señaló a Infobae el CEO de Bioceres, Federico Trucco.
La combinación de ambas empresas generará una compañía de alcance global con ingresos por USD 300 millones, presencia en 46 países, 12 compañías subsidiarias de alcance internacional, 700 patentes en el campo de la biotecnología y 420 productos registrados
Esos productos biológicos podrán reemplazar a los insecticidas y herbicidas de origen químico que se utilizan en la agricultura extensiva. “Ese es un objetivo muy importante y que de alguna manera nos permite la integración de Marrone a la historia de biológicos que ya tenemos luego de la adquisición de Rizobacter, que viene del mundo de la nutrición, con los inoculantes y los productos de bioestimulación en su portfolio”, señaló Trucco.
El incremento en la demanda por parte de productores, reguladores y consumidores de esa clase de productos genera expectativas de crecimiento del mercado de biológicos ubicadas en un 14 o 15% entre 2021 y el 2027. Trucco aclaró que detrás de la fusión “no hay una estrategia para desplazar a un competidor sino para lograr escala y masa crítica y poder avanzar más rápidamente en la sustitución de los productos químicos”.
Una vez finalizada la fusión, la combinación de ambas empresas generará una compañía de alcance global dedicada a las soluciones agrícolas sostenibles con ingresos estimados en más de USD 300 millones. Además, la nueva compañía tendrá presencia en 46 países, 12 compañías subsidiarias de alcance internacional, 700 patentes en el campo de la biotecnología y 420 productos registrados.
Al mismo tiempo, ambas compañías son consideradas complementarias en dos sentidos. El primero de ellos es el del portfolio de productos, ya que combinará la experiencia de Bioceres en bionutrición y en genética para semillas con el liderazgo de MBI en el desarrollo de soluciones biológicas de protección de cultivos y sanidad vegetal, “creando una empresa líder mundial en el desarrollo y comercialización de insumos agrícolas sostenibles”.
“Combinamos nuestro liderazgo en bionutrición y en genética de semillas junto al gran portfolio de MBI que cuenta con más de 20 productos en desarrollo dentro de su programa de investigación y desarrollo, incluyendo herbicidas de base biológica”, señalaron en Bioceres.
La segunda faceta de complementación es geográfica. Marrone es una compañía sin presencia en Argentina y con negocios muy acotados en América Latina, ya que sus principales negocios están en Europa y en Estados Unidos. Bioceres, por su parte, espera combinar esa distribución con su liderazgo en América Latina, su creciente negocio en Europa y desembarcar en Estados Unidos.
Escenario global y escenario local
Según explicó Trucco, el panorama surgido a partir de la invasión rusa a Ucrania otorgan “una relevancia particular” a esta operación, por la que esperan convertirse en una compañía líder a nivel mundial: “Hoy vemos que el suministro de fertilizantes está siendo afectado y eso tiene un impacto directo en el costo de las materias primas que son producidas con fertilizantes químicos. Poder afianzar la utilización de productos biológicos permite aislar, en parte, el efecto de este tipo de disrupciones que generan acontecimientos como el actual sobre los fertilizantes más convencionales”.
“Por otro lado, Rusia y Ucrania son mercados importantes para el agro. Para cualquier compañía que quiera llegar a ellos, hoy es complejo ir con nuestra propuesta de valor. No se trata en particular de mercados significativos, pero sí era un lugar en donde pensábamos crecer y que hoy está bajo revisión”, agregó.
Al mismo tiempo, y aún en la consolidación cada vez más profunda de Bioceres como compañía de presencia global, Trucco advirtió que tiene el objetivo de que los productos biológicos lleguen rápidamente al mercado argentino: “Algunos ya los estábamos comercializando, como VitaGrow, un producto de biofertilización que distribuimos nosotros y es de Marrone. A partir de esta integración podremos registrar y comercializar otros productos. Poder reemplazar fungicidas e insecticidas por productos no químicos, creo que es muy complementario a lo que ya veníamos haciendo en ese frente con Rizobacter”.
“También nos da la posibilidad de llegar a clientes en otros cultivos no extensivos, como es el mundo de los cultivos hortícolas o frutales, a los cuales tradicionalmente no abastecíamos, pero donde Marrone tiene trayectoria muy fuerte, particularmente en California. Eso es algo que buscamos hacer en Argentina, atendiendo la demanda del consumidor por tecnologías de producción más amigables con el medio ambiente y más cuidadosas de la salud”, concluyó Trucco.
Fondo de apoyo a startups
Asimismo, ayer se presentó SF500, un fondo que invertirá USD 300 millones para impulsar la creación de 500 startups biotecnológicas con el respaldo de Bioceres, la provincia de Santa Fe y entidades de apoyo a la innovación y el emprendedurismo. El objetivo es contribuir al nacimiento y crecimiento de 500 proyectos innovadores en los próximos 10 años, siempre dentro del campo de las ciencias de la vida.
Al día de hoy, SF500 ya está trabajando en 25 proyectos de los cuales 4 ya cuentan con la financiación para iniciar su plan de desarrollo. En abril otras 5 startups se sumarán al portfolio. Los primeras startups que recibieron apoyo son: Dharma Biosciences, que busca acercar soluciones para la regeneración del cartílago de rodilla y eventualmente curar la artrosis; Biota Life, iniciativa que prevé acercar tratamientos personalizados para distintas afecciones de la piel; Wonder, vinculado a la industria de la moda, que busca impulsar el uso de materiales sustentables y biodegradables para la confección de prendas; y Oncoliq, el test que busca la detección temprana del cáncer, comenzando con el de próstata y mama.
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