Plazos fijos indexados: cómo son los depósitos que le ganan al dólar y a la inflación

Aunque son una porción menor del mercado y se colocan a no menos de 90 días, la aceleración de los precios hizo que crezcan más rápido que los tradicionales. En lo que va del año rinden muy por encima del dólar

La calma en los dólares paralelos es oportunidad de compra, pero también atrae a ahorristas a colocaciones en pesos

La inflación no da señales de moderarse, y los ahorristas argentinos lo saben. Por eso en las últimas semanas, los pequeños ahorristas volvieron a posar el ojo en un instrumento bancario que nunca terminó de generalizarse: el plazo fijo UVA indezado por inflación. Las colocaciones por esta no son promocionadas por los bancos ni logran convencer del todo a ahorristas acostumbrados a plazos más cortos de inversión. Pero como cada vez que la inflación muestra señales de complicarse y el dólar se mantiene relativamente calmo, ganan terreno.

En los primeros seis días hábiles de marzo, el stock de depósitos a plazo fijo UVA creció $7.357 millones. Es una aceleración respecto a los $6.745 millones que habían crecido en mismo plazo de febrero, o frente a los $1.915 millones respecto de mismos días de enero.

En lo que va del año, el stock aumentó en $39.513 millones, o un 21,4 por ciento. Se trata de saldos que al ajustar por la inflación aumentan constantemente en términos nominales, de no mediar retiros de depósitos. Pero el crecimiento bien por encima del 8,05% acumulado de inflación en los primeros tres meses del año muestra que la suba responde a mayor interés por parte de los ahorristas que destinaron fondos frescos a cubrirse de la inflación.

Hasta el momento, la apuesta parece sensata. En lo que va del año los dólares paralelos -dólar libre, contado con liquidación, dólar MEP- retroceden. Además, el Banco Central aceleró la suba de dólar oficial, pero el movimiento que le imprime es un ritmo de avance anualizado que siempre se mantiene por debajo de la tasa de interés, en el 42,50%. Y la tasa de interés, a su vez, está por debajo de una inflación que supera el 50% interanual.

Así. quienes colocan pesos en depósitos indexados por inflación vienen gozando con creces del veranito cambiario que regaló hasta el momento el pico de precios de materias primas agropecuarias y la mejora de expectativas por la inminencia de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que parece estar diseñado para poco más que evitar un nuevo salto cambiario.

Con todo, los plazos fijos UVA siguen siendo una porción marginal de los depósitos bancarios. Se trata de colocaciones de al menos 90 días de plazo, en ese sentido más lejanas al paladar del ahorrista minorista. Y los bancos no los impulsan, ya que la demanda de crédito ajustado por UVA es poco menos que nula y tampoco hay tantas inversiones en las que colocar esos depósitos.

“Deberían ganarle caminando al dólar oficial. La tasa efectiva anual de Rofex -el mercado de futuros- a diciembre está en 49%, la inflación esperada 2022 REM es 55%” (Ruiz)

Por eso hay sólo $233.000 millones colocados a plazos fijos con ajuste UVA frente a casi $5 billones de plazos fijos tradicionales -más que nada de empresas. Pero según datos de First Capital Group, en febrero los plazos fijos UVA crecieron 11% frente al 6,3% que avanzaron los tradicionales.

Para quienes le temen a los 90 días de plazo existen versiones precancelables de plazo fijo UVA en las que, en caso de una urgencia, el ahorrista puede retirar el dinero pasados los 30 días aunque con un castigo en el rendimiento: quien retira antes del vencimiento se lleva, apenas, una tasa del 36,50%, bien por debajo del plazo fijo tradicional que paga 41,5% en la actualidad.

Otro problema es que no se puede saber con antelación cuál va a ser el resultado final de la inversión. Sólo se sabe que va a compensar la inflación. Y, en base a expectativas, hacer estimaciones.

Así, si la inflación fuera tal como la predicen los mejores 10 economistas que responden el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), quien depositara $100.000 hoy en un plazo fijo UVA a una tasa del 1% nominal anual obtendría, pasados los 90 días, $113.381, según cálculos de Agustín Vega Olmos, Head Strategy Analyst de ConoSur Investments. Es decir, percibiría $13.381 de intereses. Unos $2.643 más que con tres plazos fijos tradicionales seguidos a tasa del 41,5% anual.

Si por ejemplo el dato de inflación de febrero que se publica hoy diera por encima de lo que esperaba el REM, los rendimientos dentro de 90 días serían aún mayores.

Y las perspectivas para adelante, con un Banco Central que se resiste a una tasa de interés que al menos en términos nominales anuales esté por encima de la inflación esperada, los plazos fijos UVA deberían seguir ganándole en rendimiento al plazo fijo tradicional. Para este jueves, la expectativas es que haya una nueva suba de tasa. Y que no alcance a competir con la inflación.

“Si es un ahorro a largo plazo es buen momento para ir dolarizando. A plazo más corto, yo hasta que no vea que la inflación baje de forma sostenida no b dejaría de tener cobertura” (Colasurdo)

A la hora de pensar si rendirá más el plazo fijo UVA o el dólar oficial, mientras tanto, se puede tomar el mercado de futuros de dólar para al menos conocer dónde es que el mercado ve al billete en los próximos meses.

“Deberían ganarle caminando al dólar oficial. La tasa efectiva anual de Rofex -el mercado de futuros- a diciembre está en 49%, la inflación esperada 2022 REM es 55%”, dijo Tomás Ruiz de Consultatio.

“El plazo fijo UVA hoy es de lo mejorcito”, agregó.

Respecto de los dólares paralelos, mientras tanto, la apuesta es más imprecisa. El dólar blue pierde 9,7% en lo que va del año, el MEP 4,9% y el contado con liquidación 6,4 por ciento. Así, los ahorristas que apostaron por el plazo fijo indexado por UVA vienen ganando en una especie de juego de carry trade: ganancias en dólares con activos en moneda local. Dicho de otra manera, hoy podrían comprar muchos más dólares MEP o contado con liquidación que a principios de año.

En el mercado prevén una pelea pareja.

“Nosotros relacionamos al dólar contado con liquidación con el crecimiento de la base monetaria y pasivos monetarios. Este año deberían crecer al nivel de la inflación: que gane o pierda dependerá de expectativas”, dijo Ruiz.

La gran decisión, entonces, es si aprovechar la baja de los dólares financieros o cubrirse contra la inflación. Una combinación de ambas cosas también aparece como posible. Para la youtuber financiera, Giselle Colasurdo, la clave está en el plazo.

“Ahí depende para qué necesite el dinero la persona. Si es un ahorro a largo plazo es buen momento para ir dolarizando. A plazo más corto, yo hasta que no vea que la inflación baje de forma sostenida no b dejaría de tener cobertura”, dijo.

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