El Ministerio de Defensa, a través de la Resolución 1727/2021, aprobó la compra de un dron naval modelo RUAS-160 por 1.770.000 dólares para ser empleado por la Armada Argentina en tareas de búsqueda y rescate, reconocimiento, vigilancia y monitoreo ambiental.
El aparato fue diseñado en conjunto por tres compañías y se trata de un helicóptero no tripulado de alas rotatorias, compacto y con una gran autonomía. Cicaré, fabricante argentino de helicópteros; el Invap, empresa estatal rionegrina de alta tecnología; y Marinelli Technology, empresa de servicios agrícolas; se unieron para diseñar y producir el RUAS-160, un dron de fabricado en Argentina que quiere posicionarse como un producto con la capacidad de ser empleado tanto para los ámbitos de defensa y seguridad, como para tareas civiles y agrícolas.
EL RUAS-160 tiene 3,1 metros de longitud y 1,72 metros de altura, su motor le permite un alcance máximo de 600 kilómetros -320 millas náuticas-, tiene una autonomía de 5 horas, un techo operativo de 3.000 metros de altura y una velocidad máxima de 85 nudos, o 157 kilómetros por hora.
“Un cambio ágil entre sus diferentes configuraciones le da la flexibilidad adecuada para un rápido despliegue y para cubrir las necesidades para misiones de búsqueda, salvamento, vigilancia de fronteras y mares, patrullaje, apoyo en situaciones de desastres naturales, entre otras situaciones”, marcaron desde Marinelli Technology.
Para las tareas de defensa y seguridad -configuración que fue adquirida por la Armada, según confirmó Infobae con fuentes de Marinelli Tecnology, los fabricantes ofrecen el aparato instrumentado con una plataforma giroestabilizada con sensores EO/IR, LIRDAR y un radar SAR en banda X, herramientas que le brindan al helicóptero la capacidad de detectar, reconocer e incluso identificar objetos móviles y fijos tanto en tierra como en el mar.
Antes de que se haga la entrega del aparato se harán pruebas con el MET2 (Modelo de Evaluación tecnológica) propiedad del Invap, luego se harán ensayos con el MET3, y por último se probará el MET4, que es el destinado a ser entregado al ARA en caso de que los ensayos salgan bien.
En cuanto a sus aplicaciones civiles, el RUAS-160 puede ser empleado para combatir incendios, para transportar cargas livianas o críticas, como el traslado de órganos, para la inspección de grandes estructuras, para la toma de muestras minerales, y, sobre todo, para tareas agrícolas, donde se lo podría utilizar para la pulverización hiperselectiva de cultivos y para la captura de imágenes para monitorear el estado de salud del terreno y las plantaciones.
La ventaja de RUAS es que es un artefacto compacto y liviano que puede ser transportado fácilmente, desplegarse en cualquier terreno o desde la cubierta de un buque, y operar en condiciones climáticas adversas con un riesgo reducido en comparación con otros artefactos de esta clase.
El aparato cuenta con dos opciones para su control operativo. Para operaciones de mínima logística cuenta con un sistema robusto de estación terrena de control portátil; y para operaciones más complejas, ofrece un sistema completo de consolas de control con capacidad de comunicación a larga distancia.
El equipo adquirido por la Armada Argentina por USD 1.770.000 consta de un RUAS-160 configurado para tareas de defensa y seguridad y una estación de control portátil compuesta por dos maletines rigidizados, un gimbal eléctrico óptico FHD, un sistema IR LWIR, un telémetro, un sistema de comunicaciones de medio y largo alcance, y un sistema de transmisión satelital para video online de media/baja definición.
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