Oleksandr Yakovych Oksanchenko, mejor conocido como el “Lobo gris”, fue un aviador retirado de la Fuerza Aérea ucraniana, considerado como uno de los mejores del mundo, que fue abatido en combate tras haberse re-enlistado cuando empezó la invasión de Rusia, el 24 de febrero pasado.
El “Lobo gris” murió en combate el segundo día de la invasión mientras sobrevolaba las afueras de Kiev.
Había nacido en Malomykhailivka el 26 de abril de 1968, una fecha que tomaría relevancia en Ucrania 18 años después, cuando tuvo lugar el accidente de Chernóbil Comenzó a formarse militarmente a los 17 años en la Escuela Militar Superior de Pilotos de Aviación, en la hoy bombardeada Járkov.
Enlistado por primera vez en 1989, en la aún existente Fuerza Aérea Soviética, trabajó como piloto instructor para luego ascender a subcomandante de una unidad de entrenamiento de vuelo de combate. Durante la crisis de Crimea que sufrió Ucrania en 2014, Oksanchenko participó en combate en la península en conflicto y en la denominada Zona de Operaciones Antiterroristas, ubicada en las regiones ucranianas lindantes con Rusia, y con fuerte presencia de separatistas pro-rusos.
Posteriormente a eso y hasta 2018, el “Lobo Gris” se dedicó a ser piloto de exhibición del modelo SU-27 para la Fuerza Aérea De Ucrania, voló más de 2.000 horas y recibió varios premios por sus habilidades y desempeños:
- Participó como exhibicionista en 2016 del Salón Aeronáutico Internacional de Malta.
- Ganó el Festival Aéreo Internacional Eslovaco de 2016.
- Ganó el premio ‘As the Crow Flies’ a la mejor exhibición aérea en el Royal Festival Air Tattoo.
- Ganó el premio al mejor piloto en el Czech International Air Fest.
Tras ello, en 2018 se retiró siendo Coronel de la Fuerza Aérea de Ucrania y uno de los pilotos de aviones de combate más reconocidos de todo el mundo. Retirado comenzó a dedicarse a la política, específicamente en el partido Fuerza y Honor en el Óblast De Poltava, una provincia ucraniana. A partir de 2020 se desempeñó como como diputado en el consejo de la ciudad de Myrhorod hasta que Rusia invadió Ucrania y el amor por su país pudo más. A sus 53 años decidió volver a ponerse el uniforme, su casco, sus gafas y salir de su retiro para una vez más, defender a su madre patria.
Cuando la muerte lo encontró, Oksanchenko estaba pilotando un avión SU-27 Flanker, avión con el que estaba más que familiarizado, ya que en sus años de retiro, el experto aviador continuó haciendo exhibiciones con dicho modelo y hasta dando clases y formando a otros pilotos. El aparato del “Lobo Gris” fue diseñado en los años ‘70 por la Unión Soviética, y es un claro protagonista del conflicto actual, ya que tanto la Fuerza Aérea rusa como la ucraniana poseen este modelo entre sus líneas.
Fue alcanzado por el sistema de lanzamisiles tierra-aire S-400 del ejercito ruso, que cuenta con 72 lanzadores y que puede portar un máximo de 384 misiles. El aparato funciona con un radar de gran altitud especial para detectar las unidades enemigas, como fue el caso de Oksanchenko, y dispararles con un sistema de rastreo eficaz. Cada uno de esos artefactos mortales cuesta USD 300 millones.
Según un artículo de Military Machine de 2020, el SU-27 Flanker se ubica dentro de los aviones caza más caros del mundo, teniendo un costo por unidad de aproximadamente 40 millones de dólares. Sin embargo, la pérdida que le importa a Ucrania no es la de un avión, sino la de Oksanchenko , muy reconocido por su gran habilidad como piloto acrobático, así como por su desempeño dentro de las Fuerzas Armadas ucranianas.
Oksanchenko murió el 25 de febrero cuando había salido en una misión defensiva para frenar el avance de las tropas rusas. Según se reportó, su avión fue alcanzado por un misil y el “Lobo Gris” perdió la vida en el acto, mientras realizaba maniobras de distracción. Estaba casado y tenía dos hijas.
El fallecimiento del “Lobo Gris” fue lamentado por el propio presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, quien lo condecoró como héroe de guerra y expresó sus condolencias a través de la cuenta oficial de Twitter. Esta condecoración es el máximo honor que se le puede otorgar a un militar en Ucrania y comúnmente es otorgada a quienes han realizado grandes esfuerzos o sacrificios por su país. El coronel Oksanchenko ha sido el último en recibirla por el momento, sin embargo, no fue el único desde que comenzaron las hostilidades por parte de Rusia.
El primer día de la invasión, un joven soldado llamado Vitaly Skakun Volodymyrovych, intentó escapar con su equipo tras bloquear el acceso de las fuerzas rusas en un puente, pero al darse cuenta que no iban a lograrlo, decidió inmolarse para romper el paso e impedir que los rusos puedan avanzar. Falleció sacrificándose por su país y por sus compañeros, por lo que él también recibió el título de “héroe de guerra” por parte de Zelenski.
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