“Este era el camino. Nunca el FMI pidió que se apruebe una carta de intención, no tenía precedente. Lo lógico era aprobar el endeudamiento pero es responsabilidad absoluta del Poder Ejecutivo el programa económico que pone sobre la cancha, su ejecución y sus consecuencias. Nadie del Congreso había tenido participación en la negociación y entonces a nadie se le puede pedir que firme un contrato a ciegas y sin haberlo negociado de antemano. Primó la racionalidad”, señaló el ex presidente de Banco Central, Martín Redrado en declaraciones a Radio Mitre.
El economista hizo una comparación con el default posterior a la crisis de diciembre de 2001. “Si se mira la foto de 2001 que se saludaba el default ahora vemos un país serio que afronta sus deudas. Pero con el programa económico lo único que se puede decir es que ha comenzado’ el plan postergar’. Se postergan los problemas centrales que tiene la Argentina. Este programa ha tomado las recetas del Fondo. El equipo económico no fue con un plan, finalmente le dieron distintas opciones y terminamos con un ajuste fiscal y un ajuste monetario cuando en la Argentina hacen falta ideas superadoras”, agregó Redrado.
Este programa ha tomado las recetas del Fondo. El equipo económico no fue con un plan, finalmente le dieron distintas opciones y terminamos con un ajuste fiscal y un ajuste monetario cuando en la Argentina hacen falta ideas superadoras
Según el economista no hay ideas que resuelvan el problema de la inflación. Y estimó que la proyección es que la inflación en 2022 tenga un piso de 50%. “Es el piso para este año con este programa. El techo dependerá de las acciones de política económica que se tomen, pero no hay anclas antiinflacionarias. No hay un sendero para poder fijar precios, salarios y tampoco tenemos un programa de desarrollo económico. No hay ningún incentivo para aumentar la inversión, que crezca el salario real. Hemos salido del default pero no estamos resolviendo los problemas”, agregó.
Redrado señaló que en las próximas semanas habrá tranquilidad en materia cambiaria también por lo que está ocurriendo con los precios de los productos primarios. “El segundo trimestre en la Argentina es el trimestre de oro en términos de liquidación de la cosecha de soja que también tiene mejores precios. Este programa no genera más dólares para la Argentina. Tenemos la estacionalidad favorable pero después de este segundo trimestre no hay incentivo para más exportaciones, para más dólares genuinos. Cuando uno mira el riesgo país se da cuenta que se patearon los problemas para 2025 y 2026. El peso de la deuda que la Argentina tiene en esos años”, agregó.
El ex presidente del Banco Central destacó que no recibió ningún ofrecimiento del Gobierno para que ocupe el cargo de ministro de Economía. “No me han llamado. Pero más allá de los nombres tienen que darse condiciones. Cualquier profesional que quiera transformar la Argentina necesita leyes porque acá hay que cambiar las expectativas y se cambian cuando se da un horizonte de largo plazo”, concluyó.
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