En plena crisis política por el tratamiento del acuerdo con el Fondo Monetario en el Congreso, el ministro de Economía, Martín Guzmán, tomó un vuelo a Houston, Estados Unidos, para participar de la cumbre de energía más importante del mundo donde hizo fuertes promesas a las compañías petroleras. El objetivo: incentivarlas a invertir en Vaca Muerta.
El ministro viajó al CERA WEEK 2022 acompañado de una nutrida comitiva, en la que se encuentra una funcionaria del Banco Central, Daniela Bossio, subgerenta general de Regulación Financiera. En otras palabras, es la funcionaria que tiene a su cargo la implementación del cúmulo de restricciones cambiarias que impiden a las compañías, entre otras cosas, girar dividendos. Su participación no es casual: en un encuentro cerrado y ante un grupo de compañías del sector, Guzmán prometió relajar las regulaciones para las empresas del sector, atento a las oportunidad que generan los altísimos precios internacionales por la guerra en Ucrania. Admitió, sin embargo, que esa suba es un golpe para la balanza comercial en el corto plazo.
“Estamos avanzando con la normalización de la situación de la balanza de pagos, y vamos estar en una posición más sólida en lo que respecta a reservas de divisas. Se pueden hacer cosas y esperamos hacerlas en las próximas semanas, en términos de adaptar algunas regulaciones de la cuenta de capital de un modo que se adapte a las características del sector energético. Estamos trabajando en eso”, sostuvo el ministro en su disertación durante el panel ministerial “Acceso a la energía, transformación energética: Estrategias latinoamericanas”. Tal vez como anticipo, el Banco Central emitió ayer una circular a medida de las petroleras para flexibilizar la norma dispuesta la semana pasada por la que el BCRA interviene en el sistema SIMI, específicamente para la importación de aceite de petróleo.
“Hace dos años que venimos discutiendo esto y nunca se termina de avanzar con nada. El tiempo y la oportunidad perdidos son inmensos”, dice una fuente del sector petrolero
En cualquier caso, los ejecutivos de las compañías que participan del evento, muchas de ellas con fuerte presencia en la Argentina con la explotación de gas y petróleo no convencional como Shell, Chevron y también Vista -además de la local YPF- recibieron el mensaje con gran escepticismo. Hace tiempo, incluso desde que se inició la gestión de Alberto Fernández, las petroleras vienen discutiendo con el Gobierno un esquema paraguas para las inversiones del sector. Pero ninguno de los planteos se ha visto plasmado ni siquiera en el proyecto de nueva Ley de Hidrocarburos que aún no se trata en el Congreso y que tampoco termina de conformarlas.
Ante Guzmán, las empresas insistieron una y otra vez que, más allá de todas las complicaciones derivadas del contexto macroeconómico como la imposibilidad de obtener financiamiento para alimentar el alto nivel de inversión continúo que exige, por caso, la explotación de de Vaca Muerta, el principal problema para su desarrollo es la disponibilidad de divisas. La propuesta que se discutió, en ese sentido, es que el Banco Central habilite a las compañías a mantener en el exterior un porcentaje de los dólares obtenidos por las exportaciones incrementales respecto al promedio de los últimos dos años. Actualmente, los exportadores deben liquidar dentro de los 5 días el producido de sus ventas al exterior. El reclamo apunta a permitirles a las petroleras dejar depositado en el exterior el equivalente al monto entre 30% y 50% de sus ventas “nuevas” al exterior, producto de sus nuevas inversiones. El argumento es que, con esa disponibilidad, tendrían menos dificultades para obtener financiación, cancelar deudas y también pagar dividendos.
Aunque en Houston el ministro pareció dar señales en ese sentido, en las firmas reina el descreimiento. “Hace dos años que venimos discutiendo esto y nunca se termina de avanzar con nada. El tiempo y la oportunidad perdidos son inmensos”, aseguró una fuente del sector, donde el fastidio es grande. Los representantes de las empresas destacan que Vaca Muerta está creciendo y aumentando su producción pero eso no las inhibe de una crítica furibunda.
Si el ministro viajó con una mínima expectativa de despertar mayor interés por invertir en la Argentina, la reacción a sus declaraciones en las compañías que ya operan en el país parece frustrar ese objetivo. En gas, hoy las mayores productoras de Vaca Muerta son YPF con el yacimiento Loma Campana y Tecpetrol, de Techint, con Fortín de Piedra. También Total tiene presencia en el negocio. En petróleo, lideran YPF-Chevron, Shell y Vista.
En su disertación en Houston, Guzmán también se refirió al impacto para la Argentina del nuevo contexto internacional de precios de la energía: “Para nosotros, la principal forma en que la situación energética mundial nos golpeó en el corto plazo es a través del aumento en el precio del gas, lo que eso significa para las importaciones y para la balanza comercial”, afirmó el ministro. Agregó que “tenemos enormes oportunidades en lo que respecta al desarrollo del sector energético, tenemos a Vaca Muerta y esto nos hace más conscientes de la importancia de desarrollar el sector energético a mayor escala. Vemos oportunidades importantes para el mediano plazo y ahí es donde queremos poner los esfuerzos en un momento singular para la economía”.
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