La nueva aerolínea italiana que va a reactivar la ruta Roma a Buenos Aires luego de más de dos años

Será la única empresa aérea en conectar a la Argentina con Italia sin escalas. Es la empresa que nació de las cenizas de Alitalia, que está en proceso de liquidación

Nuevos colores y logo de ITA, la nueva aerolínea de bandera italiana que reemplazó a la histórica Alitalia. REUTERS/Remo Casilli/File Photo

En los últimos días, Italia Transporto Aéreo SPA (ITA), la nueva aerolínea de bandera italiana que nació de las cenizas de la histórica Alitalia -que está en proceso de liquidación-, informó que desde el mes de junio comenzará a volar entre Roma y Buenos Aires, según detalló la agencia EFE.

Este anuncio se hizo después de que la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) haya autorizado el inicio de las operaciones de ITA en los cielos argentinos, a través de la Resolución Nº 51/2022, publicada en el Boletín Oficial a mediados de febrero.

A través de ese documento, ITA quedó habilitada para operar vuelos regulares internacionales tanto de pasajeros como de carga entre Roma y Buenos Aires, concretamente desde el Aeropuerto Internacional Fiumicino-Leonardo Da Vinci y el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, en Ezeiza.

Francisco, en el avión de Alitalia que lo llevó a Egipto (Reuters)

Además de volver a volar hacia Buenos Aires, la empresa aérea italiana retomará sus rutas con San Pablo, así reanudará dos corredores aéreos centrales para los turistas italianos deseosos de visitar Sudamérica así como para los sudamericanos que busquen llegar a Italia sin escalas. Estos recorridos son además muy importantes para el tráfico de mercancías.

La empresa aérea italiana comenzará a operar con 52 aviones de los cuales 45 estarán destinados a vuelos de cabotaje, y los 7 restantes para operaciones internacionales. Según precisaron, esperan aumentar a 78 en el transcurso de este año, y a fines de 2025 prevén llegar a las 105 aeronaves.

Si bien todavía falta la confirmación de la aerolínea, la empresa estima comenzar en junio con unas tres frecuencias semanales entre Roma y Buenos Aires, de ser así, sería la única compañía aérea que conecte ambos países de forma directa, ya que Aerolíneas Argentinas mantiene a esa ruta suspendida. Fuentes de la compañía aérea de bandera argentina confirmaron esto, y dijeron que aún no se sabe cuándo será restaurado el corredor aéreo.

Los últimos días de Alitalia

Si bien la compañía arrastró problemas financieros desde los años ‘90, el momento que marcó su quiebre fue en el año 2017, cuando la junta de accionistas aprobó la entrada en administración extraordinaria, momento en el cual el Gobierno italiano le proporcionó dos préstamos puente, uno de 900 millones de euros y otros de 400 millones.

Ahí fue cuando, en 2020, se autorizó la creación de la nueva compañía, ITA, con el compromiso del Gobierno ante la Comisión Europea de no inyectar más de 1.350 millones de euros en la empresa hasta 2023, de los cuales 700 estaban destinados a ingresar durante 2021.

Mientras tanto, el achicamiento que sufrió la compañía hizo que miles de trabajadores perdieran sus puestos, ya que redujo su personal de 11.000 a 3.000, dejando a aproximadamente 8.000 personas sin empleo, pero prevé aumentar a 5.700 para el año 2025.

Miles de manifestantes salieron a las calles de Roma para protestar contra la nueva aerolínea Italia Transporto Aéreo (ITA). REUTERS/Yara Nardi

Por ello, hubo varias manifestaciones en Italia protagonizadas por los miles de ex trabajadores de Alitalia que sufrieron un abandono total por parte de la empresa. En abril de 2021 unos 5.000 manifestantes se movilizaron en las calles de Roma y otras manifestaciones le siguieron durante el mes de octubre de aquel año.

“Hoy es el último día de la compañía gracias a una política italiana que no nos ha ayudado y a unos dirigentes incompetentes. Hemos protestado pero no nos han escuchado”, explicó Simonetta en las manifestaciones de octubre, que trabajaba en la compañía desde 1990, mientras su compañero Daniele, que lleva 35 años en Alitalia, calificó el cambio como “un desastre social” que afectará “sobre todo a los trabajadores más jóvenes”.

No hay justicia para estos trabajadores que no tienen la culpa de nada, simplemente tuvieron la mala fortuna de haber sido empleados de una aerolínea que no pudo sobrevivir y necesitó achicarse sí o sí para poder seguir operando y no perderlo todo.

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