Ante el temor de una suba de retenciones, los productores agropecuarios siguen liquidando sus divisas con intensidad

La abundancia de dólares permitió al Banco Central hacer compras en el mercado mayorista para abastecer sus reservas

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Foto Reuters
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El acuerdo con el FMI canibaliza a los bonos de la deuda. La suba del petróleo de 4,36% a USD 123,7 el barril y los aumentos del gas licuado, traen una realidad más dura que hace que el acuerdo sea de difícil cumplimiento y complica el pago de los bonos de la deuda porque faltarán divisas a corto plazo.

Estas dudas las hizo públicas el Bank of America, insinuando que la demora en firmar el acuerdo con el FMI hará que entre en una breve mora con el organismo multilateral. También advierte que la Argentina no podrá volver al mercado de capitales internacional para refinanciar el vencimiento de los bonos.

Las alarmas están encendidas porque, además de la cruenta suba de precios que del gas, electricidad, combustibles y alimentos (el pan ya está a $300 por kilogramo) se suma la mayor presión impositiva como el revalúo de las viviendas que triplicará el impuesto al Patrimonio Neto y ABL, costos que recaerán sobre propietarios e inquilinos. La clase media y los jubilados son los que padecerán el ajuste con más intensidad.

Por otra parte, previendo ese escenario, el agro sabe que no saldrá inmune y lo utilizarán para controlar precios y entrada de dólares. Y no habrá atenuantes porque el país estará sufriendo una fuerte inflación y caída de salarios que hará que todo valga para contenerla. Los productores están convencidos de que les aumentarán las retenciones en algún momento. Por eso día a día, se vuelcan al mercado mayorista a liquidar sus ventas al exterior y provocan una abundancia momentánea de dólares que hizo que el Banco Central ayer comprara USD 60 millones. El día anterior había adquirido USD 300 millones. De esta manera, las reservas subieron USD 50 millones a USD 37.380 millones.

Los exportadores, ante la debilidad del dólar, transforman los pesos que les da el Central en inversiones en activos indexados o plazos fijos para recuperar parte de lo que se les retiene. Además, la caída de los dólares financieros redujo considerablemente la brecha; otro estímulo para adelantar liquidaciones.

En la plaza mayorista, el dólar subió 12 centavos con lo que se ve la intención del Banco Central de evitar la devaluación todo lo que pueda.

Los bonos AL30 liberados de las limitaciones de negocios semanales del Banco Central siguieron su rumbo de baja y dejaron en el camino 3,87% de su valor. Cotiza menos de USD 28 y su tasa de retorno es 30%. Con esa tasa, no es un bono codiciado porque son rendimientos de default. El GD30, el otro título que se utiliza para operar los dólares alternativos, perdió 3% y su tasa de retorno está en 28,50%. Con estos valores, el dólar MEP se desplomó $ 2,59 a $ 194,64 y el contado con liquidación cerró por debajo de los $ 200 al caer $ 1,43 y cotizar al cierre a $ 198,67. El “blue” subió $ 1 a $ 202. El riesgo país subió apenas 2 unidades a 1.977 puntos básicos y se espera que en cualquier momento perfore los 2.000 puntos.

En Rusia ya hay corralito. Se prohibió el retiro de dólares de las cuentas bancarias hasta el 9 de setiembre próximo. Los clientes solo podrán retirar hasta USD 10 mil en esos seis meses. Los que no son clientes no podrán comprar dólares.

El dólar cotizó ayer a 130 rublos (-8,33%) y el riesgo país aumentó 2.608 unidades (64%) a 6.093 puntos básicos.

La Bolsa, tuvo una jornada mixta. El S&P Merval, el índice de las líderes, subió 0,10% pero en dólares esa alza es de 0,80%. Los bancos que habían sido castigados el día anterior fueron los de mejor comportamiento. Banco Francés aumentó 5,78%; Macro, 3,73% e YPF, 3,53% impulsado por el alza del petróleo.

Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones y ETF’s que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron un comportamiento mixto. YPF fue el gran ganador con un aumento de 7,35%. Los ETF (indicadores que replican índices bursátiles, de distintos sectores de la actividad económica y de materias primas), reflejaron lo que sucedió en el mundo. El USO, que se calcula sobre las acciones de las empresas petroleras, aumentó 3,69%. Los de países emergentes (EEM) subieron 0,3% y Brasil (EWZ), que está bajando impuestos a los bonos en dólares privados y a productos con alto valor agregado, para prevenir la economía que se viene, aumentó 0,6%.

El mundo sigue andando y los mercados de futuro overnight marcaban un retroceso de las Bolsas de Nueva York, pero el rojo y el verde se turnaban en las pantallas. Las Bolsas de Europas estaban en verde y el oro subía 0,11% a USD 2.045,75. El petróleo anotaba alzas de poco más de 1% y el Brent estaba en USD 129,30. El gas subía 0,61%. El trigo, el maíz y la soja cotizaban con leves bajas. Entre los minerales, el aluminio se derrumbaba más de 4% y el paladio seguía congelado en su último precio tras una suba de 68,58% en el mercado de metales. Este mineral tiene la cotización suspendida.

En Estados Unidos el alza del petróleo se trasladó a los combustibles. El precio del galón equivale USD 1,10 por litro y sigue subiendo. Las restricciones para importar petróleo ruso le significará a Putin perder un cliente que le compraba 8% de lo que exportaba. Europa representa 27% de las ventas al exterior.

Es una guerra que tiene costos altos y está represalias económicas. Por caso, Vladimir Putin va a publicar una lista de países a los que no les venderá sus productos. Además de gas y petróleo, Rusia exporta maíz, metales preciosos y minerales clave como el níquel.

En la Argentina, lo más seguro para los inversores son los títulos CER y depósitos UVA. Los operadores están convencidos de que por un tiempo las inversiones en pesos le van a ganar al dólar. El Boncer 2022 subió 0,20% y su tasa negativa creció a 8% anual. Esta cesión de tasas es porque a la inflación la estiman más alta de lo previsto y compensa la ventaja sobre las tasas de interés.

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