El 26 de enero de 1972 se produjo uno de los hechos más misteriosos de la historia de la aviación cuando tras un atentado a 10.000 metros de altura, una azafata que estaba trabajando en el avión siniestrado sobrevivió a la caída y estableció involutariamente un indisputado récord Guinness.
Vesna Vulovic, una sobrecargo de la empresa JAT Airways, pasó a la historia por haber sobrevivido a una caída desde 10.000 metros de altura, luego de que el avión en el cual estaba trabajando sufrió un atentado con una bomba que lo hizo estallar en el aire y acabó con la vida de 27 de los 28 pasajeros y tripulantes.
Que Vulovic sobreviviera a semejante caída, precisada por entonces en 10.160 metros, tomó gran popularidad mediática y se consideró un milagro. Nadie podía encontrar una explicación razonable de cómo había sido posible que la azafata no hubiera perdido la vida en el impacto. La habían encontrado con fracturas en las piernas, columna y cráneo. Además, se le había producido una hemorragia cerebral. Tras pasar 27 días en coma y padecer una severa amnesia que le impidió recordar nada de lo que pasó ese día, logró recibir el alta.
El avión en el que viajaba Vulovic junto a 27 personas era un DC-9 de JAT Airways que había despegado de Estocolmo para dirigirse a Belgrado. Cuando sobrevolaba la frontera oriental de Alemania, en el límite con la entonces Checoslovaquia (hoy República Checa) una bomba estalló cerca del compartimiento de equipaje e hizo que el avión se partiera y cayera al vacío.
Vulovic fue la única sobreviviente y se sumó sin planearlo al Libro de los Récord Guinness: única persona en sobrevivir a una caída libre de 10.000 metros sin paracaídas.
Investigaciones posteriores confirmaron que se había tratado de un atentado perpetrado por nacionalistas croatas, que por entonces realizaron varios atentados similares contra civiles yugoslavos y blancos militares, reclamando la independencia de Croacia de la entonces Yugoslavia.
De hecho, días después del incidente, un hombre que dijo ser un nacionalista croata llamó al periódico sueco Kvällsposten y se adjudicó la responsabilidad por la explosión del vuelo 367 de JAT Airways. Pero ningún arresto se llevó a cabo y la Autoridad de Aviación de Checoslovaquia cerró el caso atribuyendo la detonación a un maletín explosivo que habría sido colocado en el avión.
Cambio de teoría y desmentida
Aunque el caso figura en varias fuentes como cerrado y atribuido a nacionalistas croatas, otra versión relata una historia muy diferente. Dada a conocer semanas después del hecho en un periódico danés, asegura que era imposible que Vulovic hubiese sobrevivido a una explosión que tuvo lugar a 10.000 metros de altura, ya que el avión habría caído al suelo sin ninguna resistencia.
La versión danesa habla en cambio de un misil tierra-aire disparado por error, ante el cual los comandantes de la aeronave realizaron maniobras de emergencia para aterrizar, por lo que no sólo que el récord que registró Vulovic no tendría validez, sino que el atentado tampoco habría sido obra de los nacionalistas croatas. El caso dar para hacer paralelismos con el vuelo MH17, que volvió a tomar relevancia estos días, tras la invasión de Rusia a Ucrania.
La tragedia del MH17, que tuvo lugar el 17 de julio de 2014, también fue ocasionada por un misil lanzado por error, pero fallecieron 298 personas y no hubo ningún sobreviviente. Las investigaciones revelaron que el misil, identificado como modelo “Buk”, pertenecía a la 53ª Brigada de Misiles Antiaéreos del ejército ruso, que lo habrían erróneamente cuando el avión de Malaysia Airlines sobrevolaba Donetsk, una de la zonas de Ucrania con una alta densidad de separatistas pro-rusos. Si bien hubo 3 personas detenidas por el hecho -los rusos Serguéi Dubinski, Oleg Pulatov y Igor Girkin, y Leonid Karchenko, un ucraniano separatista- sigue sin haber una sentencia firme sobre ellos.
Al igual que con el caso MH17, el vuelo que hizo popular a Vulovic tampoco fue esclarecido. Por un lado, ella no podía recordar nada del accidente. Por el otro, la versión oficial fue desmentida en 2009 por Peter Hornung-Andersen, corresponsal en Praga del medio alemán ARD, en un reportaje que realizó tras años de investigación. “Lo que entonces fue celebrado en todo el mundo como un milagro no es más que un cuento de agentes secretos”, aseguró el periodista.
“Lo más probable es que el avión fue derribado por la fuerza aérea checoslovaca debido a un error”, afirmó Hornung-Andersen. Y que para ocultar el incidente los servicios secretos “inventaron la historia de la caída de la azafata” y su impresionante récord, para tapar la verdadera historia.
Más que la supuesta caída, al corresponsal alemán le sorprendió que los servicios secretos checoslovacos lograran difundir a nivel internacional semejante mentira y, sobre todo, que Occidente no haya puesto nunca en duda las circunstancias del accidente. Además, dijo Hornung-Andersen, aún hay gente que intenta explicar científicamente cómo sobrevivió Vesna Vulovic.
Sea como sea, Vulovic sigue figurando como la única persona en la historia en haber sobrevivido a una caída de 10 mil metros de altura en el Libro Guinness de los récords mundiales. La historia, ya vieja y que sucedió sobre un país en circunstancias muy diferentes a las actuales, nunca pudo ser del todo esclarecida, esperemos que con los años aparezcan nuevas pruebas que puedan echar luz sobre los hechos y terminen de dar respuestas a los familiares de las 27 personas que perdieron la vida.
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