Wall Street, la principal plaza financiera del mundo, mira con preocupación cómo se desenvuelve la guerra en el este europeo y el impacto que tiene sobre precios internacionales, sobre la geopolítica y las perspectivas económicas y financieras globales. En un plano de relevancia muy distinto, un grupo de inversores con intereses en deuda soberana de países como Argentina tienen además la mirada puesta en el nuevo acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional.
Por un lado, algunos analistas que operan en ese mercado aseguran que la continuidad del tratamiento del nuevo programa financiero con el FMI no será corto, que la discusión en el Congreso podría ser áspera, plantearon la posibilidad de que el oficialismo no cuente con los votos necesarios para sancionar el memorando de entendimiento antes de que sea girado al directorio del Fondo y, todo eso, con un deadline corto: el próximo 22 de marzo vencen poco más de USD 2.900 millones.
El Gobierno envió este jueves la letra chica del acuerdo con el Fondo Monetario, que incluirá las metas fiscales, de reducción de asistencia monetaria desde el Banco Central al Tesoro y de acumulación de reservas. También tendrá proyecciones de inflación, un sendero de recorte de los subsidios a las tarifas y un calendario de desembolsos desde Washington para cubrir los vencimientos de deuda que preveía el Stand By de 2018.
Daniel Kerner, analista de América Latina para Eurasia Group, consideró en diálogo con Infobae: “Si se demora el tratamiento legislativo, pero el acuerdo está, y pasa por el Congreso, no creo que sea un problema ni que impacte mucho”, en los precios de los activos argentinos por medio de una nueva oleada de ventas en el mercado.
El Gobierno enviará este jueves la letra chica del acuerdo con el Fondo Monetario, que incluirá las metas fiscales, de reducción de asistencia monetaria desde el Banco Central al Tesoro y de acumulación de reservas
“Si la aprobación se ve muy difícil, imagino algún impacto en los precios. Igual no creo que mejore mucho el apetito de inversores, al menos que se implemente bien, y mejore la macro”, consideró el analista.
Por su parte, Diego Ferro, ejecutivo de M2M Capital, dijo que la situación de los activos argentinos “ya es de distress”, por lo que el margen para que tengan un camino de caída mayor es menos considerable. “Argentina tiene los spreads más altos del mercado hace rato, por malas políticas, contexto internacional y por la incertidumbre respecto al Fondo Monetario”, explicó.
Además, relativizó el hecho de que el Gobierno no llegue a pagar el vencimiento de USD 2.900 millones el 22 de marzo. “El Fondo no va a declarar default porque se pase del deadline, a menos que haya un rompimiento oficial, que yo creo que no va a haber. El FMI no va a ir a una corte a reclamar que Argentina no le pagó, creo que se sobredimensiona la fecha del vencimiento. Es una referencia para que haya una negociación concluida, pero no implica que pueda pasarse algunos días o una semana de esa fecha”, comentó ante este medio.
Otro ejecutivo argentino, que dirige un fondo de inversión de riesgo, comentó en off the record que imagina “un tratamiento legislativo que tomará unas dos semanas, si el Gobierno empuja”, afirmó. “Pero, por lo que uno lee en los periódicos, no me resulta tan claro que el gobierno tenga los votos. De todas formas, creo que lo más probable es que una vez que se conozca el acuerdo y se sepa si el Gobierno tiene los votos o no, allí se tomara una decisión sobre el proceso legislativo a seguir”, analizó.
Para el director de la consultora Quantum y ex secretario de Finanzas Daniel Marx, el 22 de marzo cuando opera el vencimiento con el FMI “me parece una fecha relevante, en ese sentido calculo que todas las partes están conscientes y que van a tratar de llegar con todos los elementos para evitar un problema, aunque los tiempos se van acortando”, comentó a Infobae.
“Si la aprobación del acuerdo en el Congreso se ve muy difícil, imagino algún impacto en los activos argentinos. Igual no creo que mejore el apetito de inversores mucho, al menos que se implemente bien, y mejore la macro” (Kerner)
“No sé si el Gobierno va a pagar si no tiene el acuerdo aprobado en el Congreso. En caso de algún tema administrativo genere un inconveniente, creo que la situación es salvable. Es decir, si el acuerdo está prácticamente aprobado pero falta un trámite, por ahí se consigue un préstamo puente”, para cubrir ese pago, arriesgó Marx. “Hay que ver cuán avanzado está, se podría incluso gestionar con el Banco de Pagos Internacionales (BIS)”, opinó.
“Incluso podría pagar con sus reservas. En las reservas brutas tiene cierta liquidez. Si es algo que se arregla en horas o en poquísimos días y en un contexto de todo encarrilándose, podría recurrir el BCRA a parte de sus reservas brutas para tener liquidez. Las puede reponer enseguida, en cuestión de horas”, consideró el ex secretario de Finanzas.
Otro analista, desde Wall Street, aseveraba que “habrá que ver cómo reacciona el directorio del FMI ante tan débil apoyo político. En resumen, puede haber algo de volatilidad y de ruido, pero calculo que no será muy diferente que lo que hemos visto hasta ahora”, concluyó.
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