Los principales índices de Wall Street cayeron con fuerza este martes y las acciones financieras fueron las más golpeadas por segundo día consecutivo, a medida que se profundiza la crisis entre Rusia y Ucrania. En tanto, los precios del petróleo impulsaron los papeles de las grandes energéticas.
En Nueva York, el índice Dow Jones Industriales perdió 612,58 unidades (-1,81%) hasta 33.280,02, el tecnológico Nasdaq Composite cedió 238,47 puntos (-1,73%) hasta 13.512,93; y el índice ampliado S&P’s 500 resignó 65,83 enteros (-1,51%) hasta 4.308,11. De esta forma, la bolsa neoyorquina profundizó así su caída cuando la guerra se intensifica en Ucrania y se perfilan nuevas sanciones de las potencias occidentales contra Rusia, mientras las materias primas se disparan.
“El mundo de los negocios construye una fortaleza para aislar a Rusia de la comunidad internacional”, comentó el analista Susannah Streeter, quien agregó que las empresas de todo el mundo responden “congelando las transacciones con Moscú y abandonando sus inversiones financieras por valor de miles de millones”.
Reflejo de la huida de los inversores hacia valores seguros como las obligaciones, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidenses a 10 años seguían bajando, a 1,70%, un mínimo en un mes y medio.
Los movimientos se dan mientras una columna blindada rusa se abalanzaba sobre la capital de Ucrania, Kiev, en el sexto día de la incursión. El conflicto provocó fuertes represalias de Occidente y los mercados de valores se desplomaron el lunes después de que varios países anunciaron sanciones audaces contra Moscú por la ocupación.
Las medidas adoptadas por Estados Unidos y Europa, entre ellas el bloqueo de algunos bancos rusos de la red de pagos SWIFT y las sanciones al Banco Central de Rusia, suponen un golpe más duro de lo esperado para la economía del país, poniendo a prueba el esfuerzo realizado durante décadas por el presidente Vladimir Putin para que el sistema fuera a prueba de sanciones.
Estados Unidos, la Comisión Europea, Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido y Canadá emitieron el sábado una declaración conjunta en la que expulsan a determinados bancos rusos del sistema de mensajería SWIFT, una red que facilita transacciones mundiales por valor de billones de dólares.
El lunes, Estados Unidos también prohibió a los estadounidenses hacer negocios con el Banco Central de la Federación Rusa, el Fondo Nacional de la Riqueza de las Federaciones Rusas y el Ministerio de Finanzas de la Federación Rusa. Se espera que las instituciones financieras occidentales sigan su ejemplo, y que el HSBC frene sus operaciones con una serie de bancos rusos, entre ellos el segundo más importante, el VTB.
“A los inversores no les gusta la incertidumbre y este asunto genera un gran nivel de incertidumbre para los mercados financieros. Los mercados están incorporando una prima de riesgo más alta para las acciones”, dijo a Reuters Jeff Schulze, estratega de inversiones de ClearBridge Investments.
Las medidas adoptadas por Estados Unidos y Europa, entre ellas el bloqueo de algunos bancos rusos de la red de pagos SWIFT y las sanciones al Banco Central de Rusia, han supuesto un golpe más duro de lo esperado para la economía del país
En el frente macro, datos mostraron que la actividad manufacturera de Estados Unidos repuntó más de lo esperado en febrero a medida que disminuyeron las infecciones por COVID-19, aunque la contratación en las fábricas se desaceleró, lo que contribuyó a mantener las cadenas de suministro lentos y los precios de los insumos elevados.
Por su parte, los precios de los granos continuaron con su tendencia alcista en el mercado de Chicago, con subas de USD 27 en el trigo, más de USD 22 en la soja y casi USD 17 en el maíz. En el caso de los cereales, el trigo trepó 7,95% (USD 27,10) y se ubicó en USD 368,08 la tonelada, mientras que el precio del maíz avanzó 6,06% (USD 16,63) y finalizó las operaciones a USD 291,23 la tonelada.
El trigo ya había alcanzado un precio récord el lunes por la noche, mientras que en el caso del maíz su anterior valor más elevado se registró el 4 de agosto.
En tanto, el precio del petróleo también aumentó de manera exponencial a causa del conflicto en el este de Europa: el barril de WTI estadounidense se disparó más de 10% y el Brent, petróleo de referencia en Europa, subía más de 9%. Tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania y las sanciones occidentales contra Moscú, ambos índices alcanzaron niveles récord desde 2014, con un valor de USD 106,29 el barril de WTI y USD 107,44 el de Brent.
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