La discusión por el aumento de las tarifas es el tema clave de las negociaciones con el FMI. Sin un ajuste en los subsidios no se puede cumplir la meta de déficit primario del 2,5% del PBI, unas de las metas que trascendieron que se deberían alcanzar una vez firmado el acuerdo.
“Aún si la economía creciera en torno al 3%, dados los mayores costos de producción y generación, las tarifas tendrían que subir al menos como la inflación promedio, un 52%, para no elevar el peso de los subsidios en relación con el PBI”, señaló un informe de la consultora Equilibra sobre el impacto de los subsidios en el déficit fiscal.
Los subsidios económicos treparon desde 1,6% del PBI en 2019 hasta 3% en 2021: alcanzaron los USD 14.000 millones
Aunque todavía se ubican lejos del máximo de 2014-15, los subsidios económicos treparon desde 1,6% del PBI en 2019 hasta 3% en 2021: alcanzaron los USD 14.000 millones. De este total, más de USD 11.000 millones se destinaron al sector energético (2,3% del PBI). La electricidad la que se llevó la mayor porción con un 1,9% del PBI, de acuerdo a los datos del informe.
Los economistas de Equilibra estiman que los costos de provisión de suministro eléctrico y gas treparán por encima de la inflación promedio de 2022, por varias razones: la menor generación hidroeléctrica por sequía y la suba en dólares de insumos importados (como gas, gasoil y fueloil) que, además, podría agravarse con la guerra en Ucrania.
El punto central en las conversaciones con el FMI gira en torno a cuánto deberían aumentar las tarifas eléctricas: este sector en particular explica el 61% del total de erogaciones en subsidios.
El informe advierte que si las tarifas de energía eléctrica aumentan solo 20%, los subsidios en este rubro treparían 84% (unos USD 12.000 millones) y pasarían del 1,9% al 2,3% del PBI. Para que no aumenten en relación con el PBI, las tarifas deberían subir un poco más que la inflación esperada.
La segunda alternativa es que los ingresos por tarifas suban al ritmo de los costos. De esta forma, la tarifa cubriría el 40% del costo del suministro eléctrico de 2021. En este caso, los subsidios subirían 59% a lo largo del año (representarían 2% del PBI, unos USD 10.000 millones). Una tercera posibilidad, parecida a la que empujan los técnicos del FMI, es que los ingresos por tarifas suban por encima de los costos para reducir la cobertura de los subsidios.
La necesidad de ajustar las tarifas de agua tuvo mucho menos atención pública que el resto de los servicios, pero el desfasaje es igual de importante que en otros rubros
Si se buscara que el ratio tarifa-costo del servicio público subiera a 50% en 2022, el ingreso por tarifas debería aumentar 100%, mientras que los subsidios treparían sólo 31% en el año, alcanzando 1,6% del PBI, USD 8.500 millones). Aunque es impracticable en un solo año: eliminar totalmente los subsidios al suministro eléctrico implicaría incrementar los ingresos por tarifas en 300%; multiplicar en promedio el valor de las tarifas por cuatro.
En tanto, si las tarifas de gas aumentan solo 20%, los subsidios a la provisión de gas pasarían de 0,4% del PBI en 2021 a 0,6% en 2022. Si, en cambio, suben con los costos, los subsidios se elevarían 65% a lo largo del año, alcanzando 0,5% del PBI.
Las tarifas de transporte público también requieren una suba para achicar subsidios. El boleto de colectivos en AMBA cubre sólo el 13% de los costos y el de trenes apenas el 5%. Mientras que el boleto en el interior del país cubre el 50%.
Una suba del 20% en los boletos de colectivo y trenes implicaría un gasto en subsidios USD 570 millones por encima de 2021, pasando de 0,67% del PBI al 0,72% en 2022.
Por otro lado, desde Equilibra señalaron que la necesidad de ajustar las tarifas de agua tuvo mucho menos atención pública que el resto de los servicios, pero el desfasaje es igual de importante que en otros rubros. La tarifa hoy solo cubre el 37% de los costos operativos, de mejora y mantenimiento. Sin subas en 2022, pasaría a cubrir apenas el 18%. “Para cubrir el 100% de los costos operativos, la tarifa de agua debería trepar 210%. Aun así, el Estado destinaría unos USD 563 millones para mejoras y mantenimiento”, detallaron. Esto representa 0,11 puntos del PBI.
Evolución de los subsidios
Los subsidios, como se conocen actualmente, surgieron en el Presupuesto Público en el año 2002, cuando se dictó la emergencia económica que congeló el precio de los servicios públicos y el Estado comenzó a pagar parte del costo de los servicios públicos a los hogares e industrias. Desde entonces, vienen aumentando con fuerza.
Medidos al dólar oficial, treparon hasta USD 26.500 millones en 2014 y tocaron un máximo de casi USD 27.600 millones en 2015. Como porcentaje del producto, escalaron hasta un pico de 4,7% en 2014 y 4,3% en 2015. “En particular, los subsidios energéticos han ido ganando relevancia y pasaron de representar el 40% del total a principios de los 2000, al 75% durante el segundo mandato de Cristina Kirchner. Las compensaciones al sector energético llegaron a sumar 3,5% del PBI en 2014, un monto anual equivalente a más de US$ 19.500 millones tanto por la suba de erogaciones como por la apreciación del tipo de cambio real”, precisó el informe de la consultora.
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