Los mercados overnite, que comienzan a operar a las 19.30 de la Argentina, no registraban el valor del rublo porque está prohibida su transacción. Se limitan a cerrar operaciones que estuvieran abiertas antes de la suspensión de Rusia del sistema SWIFT. La demanda para entrar a este mercado era más que amplia.
Dentro de Rusia los bancos negocian el dólar a 120 rublos lo que implica una devaluación de 30%. Antes del conflicto el dólar cotizaba a menos de 80 rublos.
De todas maneras, rige un corralito que se endurecerá porque los habitantes vaciaron los cajeros automáticos el fin de semana y pagaron hasta 200 rublos por dólar en el mercado marginal. Temen a la confiscación de depósitos y el sistema bancario podría sufrir hoy una violenta corrida cambiaria y monetaria.
El ingenio de los ahorristas e inversores ante las crisis no tiene límites. Los bienes suntuarios eran los más demandados a través de las tarjetas. Particularmente joyas, pero no faltaron electrónicos, particularmente celulares, computadoras y televisores, por el temor que generó el anuncio de la suspensión de abastecer de chips por parte de los principales proveedores extranjeros. Esto también es un punto vulnerable para el armamento ruso que debe ser repuesto.
El viernes, el Banco Central tomó USD 1.800 millones en operaciones de Repo (contra títulos de la deuda) para poder intervenir en el mercado y controlar el precio del dólar que en ese momento había llegado a 88 rublos. Con la intervención lo bajaron a 84 rublos.
Los títulos de la deuda estaban a punto de ser calificados como junk bonds (bonos basura) por Moody’s. Todas las calificadoras de riesgo le bajaron la nota porque su comercialización es dificultosa.
El rublo arrastraba en su caída al euro porque la Unión Europea sufrirá la expulsión de Rusia del sistema SWIFT que se utiliza para transferir las divisas de las operaciones de gas y petróleo entre otras y la utilizan los bancos más grandes de la zona. La moneda europea bajaba 0,85% ante el dólar y cotizaba a USD 1,1171. La libra esterlina perdía 0,27% frente al dólar al operar a USD 1,3367. El dólar subía 0,68% frente a las seis principales monedas del mundo.
Si bien, se espera un lunes caótico en el sistema financiero ruso, todos los mercados del mundo lo van a pasar mal.
Las Bolsas de Estados Unidos perdían hasta 2,20%. El mercado más castigado es el de las acciones tecnológicas. El S&P 500, bajaba 1,95% y el VIX, conocido como el índice del pánico, superaba los temidos 30 puntos que marcan la alerta roja para la volatilidad de acciones y materias primas.
En Europa, el índice Dax de Frankfurt bajaba 3,26%. La contracara era Francia donde el CAC 40 de París subía 4,10%. Pero el índice que resume la situación de las 50 principales empresas de la Unión Europea, el Euro Stoxx 50, cedía 3,64%.
En China, la bolsa de Hong Kong retrocedía 2,11%, el índice China A50, relacionado con las empresas extranjeras, estaba con un rojo de 1,64%. Las demás Bolsas del país operaban neutras.
Los activos de cobertura como el oro se apreciaban 1,50% a USD 1.915 la onza. El petróleo amenazaba con llegar a USD 100. El Brent estaba 4,78% arriba a USD 99,03 por barril. El Gas natural cotizaba con un alza de 1,72%. Los granos también estaban con fuertes alzas en particular el trigo que subía 6,69%. El maíz estaba 3,61% arriba y la soja, 2,64%.
Todavía no había terminado la noche y los índices estaban en permanente cambio. De lo que nadie duda, salvo un abrupto final del conflicto o una atenuación, es que la rueda de hoy va a marcar un lunes negro en el mundo. La apuesta de los inversores es que el conflicto tenga una corta duración.
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