Desde el mes de marzo de 2022, el Gobierno argentino aplicará una nueva base imponible para los impuestos internos de los automóviles 0 kilómetro, y que por su característica fue conocido como “impuesto a los automóviles de lujo”, aunque conforme han pasado las actualizaciones, cada vez incluye a más modelos de segmento medio.
Con el nuevo ajuste, el impuesto al “lujo” para los autos alcanzará a los modelos de aproximadamente más de $3.700.000 de precio al público. Desde el 1 de marzo y hasta fin de mayo, los 0 kilómetro por arriba de ese valor estarán gravados con la primera escala de los Impuestos Internos, que equivale a una alícuota del 20 por ciento.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) toma para el cálculo impositivo un valor de salida de fábrica o distribuidor de $2.648.609, esto es 9,6% más que la base del trimestre anterior, de 2.410.954 pesos. Por lo tanto, al sumarle a dicho valor imponible -de salida de fábrica o distribuidor- el pago del 21% de IVA, más el margen de comisión de la red comercial -un 15%- más un 3% de tasa estadística, el precio de lista tiene una base de referencia de unos 3.700.000 pesos, cerca de USD 33.000 al tipo de cambio oficial y USD 17.500 en la cotización blue.
Con el nuevo ajuste de 9,9% sobre el valor mayorista que toma AFIP como base imponible, el impuesto al “lujo” alcanza a modelos sobre $3,7 millones de precio de lista
Los ajustes se hacen cada tres meses, y el parámetro es un índice similar al de la inflación oficial, aunque no tan preciso. De hecho, el nuevo monto para el siguiente trimestre se le informa a las fábricas e importadoras, unos 15 días antes de la finalización del trimestre en curso, para que tenga vigencia desde el primer día hábil del mes siguiente.
Esto permite a los fabricantes ir trazando su estrategia de precios, aunque lo más común es ver que, una vez sabido el nuevo precio máximo para quedar fuera del impuesto, se le busque poner un “tope” a los precios en un valor seguro por los siguientes tres meses. El tributo consta de un gravamen de un 20% para la primera escala de autos a los que les aplica el impuesto, y uno muy superior, para los verdaderos autos de lujo, que alcanza el 35% sobre su precio de lista.
El último ajuste tuvo vigencia en diciembre, es decir que desde este miércoles 1 de marzo, el índice trimestral marcó el nuevo precio tope de venta al público.
En diciembre se desdobló la escala, que se hace extensiva a los nuevos valores de marzo, con una alícuota del 20% que se paga desde precio mayorista de $2.648.609, y de 35% a partir del valor mayorista de 4.889.740 pesos.
Si se toma la cotización del dólar libre, de $211 el viernes pasado, los 0 kilómetro de más de USD 17.500 deberán tributar con el impuesto al “lujo”.
Las camionetas, van, furgones chicos y medianos, se consideran como vehículos comerciales, o como Bien de uso, y por lo tanto no entran en el impuesto por ser considerados herramientas de trabajo. Pero por si esto fuera poco, por la misma razón, estos son vehículos que no pagan el 21% de IVA, sino el 10,5 por ciento.
A dólar libre, los vehículos cuyo precio al público supera los USD 17.500 pagará el impuesto al “lujo”
Esto también explica el fenómeno de la invasión de pick up en Argentina, ya que si sumamos el 10,5% de IVA, y el 20% que no deben pagar de impuesto interno -ya que todas ellas superan el monto mínimo y deberían pagarlo- el comprador obtiene un 35% menos en en el precio final respecto a autos de un equipamiento y prestaciones de potencia, confort y seguridad similares.
Entonces se explica por qué muchas marcas han decidido lanzarse con uno de estos productos al mercado local. Más allá de conocer la costumbre que siempre tuvo el usuario argentino por las pick up, hay una nueva razón, auténticamente de peso, para que el mercado haya crecido tanto.
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