El mercado de referencia de Chicago volvió a registrar subas importantes en los precios de la soja y los cereales en el marco de la tensión global provocada por la invasión de Rusia a Ucrania, luego que la semana pasada esos valores alcanzaran sus niveles máximos desde 2012, como fue el caso de la oleaginosa y el trigo.
En esta jornada, en la Argentina no hubo operatoria por el feriado nacional, pero los precios en Chicago una vez más recibieron el impacto de los bloqueos a la actividad de los bancos rusos y la movilidad restringida del comercio.
En ese sentido, el contrato con vencimiento en marzo próximo de la soja registró subas de casi USD 20 y cerró a USD 604,16. lo que implica una suba del 3,4%. En el caso del trigo, con fuertes subas para el contrato del mes próximo: el mismo incrementó sus precios en USD 31,23 y la tonelada se ubicó en USD 340,98. Y finalmente el maíz, contrato marzo de 2022, subió USD 14,96 y cotizó a usa 274,60 la tonelada.
Según comentó a este medio el analista del mercado de granos, Enrique Sarthes, la volatilidad va a ir al ritmo de las noticias que lleguen desde la zona del conflicto bélico, donde el bloqueo bancario y la movilidad restringida del comercio son factores que están incidiendo en las cotizaciones de hoy.
Las cotizaciones de los granos experimentaban un importante aumento dado que Rusia y Ucrania son importantes proveedores internacionales
Según señaló un informe del Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales (INAI) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), los países en cuestión suman el 78% del comercio mundial de aceite de girasol, el 28% del comercio de trigo y el 19% del maíz. Ante tamaña participación “la posibilidad real de una restricción se tradujo en un aumento de los precios, pero también en una elevada volatilidad en estos mercados reflejando el nivel de incertidumbre reinante”, destacó el informe.
El mencionado estudio también estimó que por la suba de precios, el aumento en el valor de las exportaciones como consecuencia del conflicto sería de USD 1.800 millones, lo que es equivalente a un incremento del 5% del valor exportado.
El impacto de la sequía
En las últimas semanas el precio de la soja recibió el impacto de la falta de lluvias en Brasil y Argentina, que provocaron una baja en las estimaciones de producción de la presente campaña.
Al respecto, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyectó que la producción de soja podría llegar a los 12,4 millones de toneladas, un 30% menos de lo que se proyectaba al inicio de la campaña y se transformará en la producción más baja de los últimos 14 años.
Por otro lado, en relación a lo que estimaba en materia de cosecha hace tres semanas, las 12,4 millones de toneladas actuales representan un recorte de 1,4 millones de toneladas. En octubre pasado, al momento de comenzar la presente campaña de soja, el horizonte productivo se posicionaba en 17,7 millones de toneladas, y pese a que la siembra de la oleaginosa fue la más baja de los últimos ciclos, el alto nivel tecnológico aplicado al cultivo apuntalaba la posibilidad de alcanzar rendimientos en torno a los 40 quintales por hectárea.
“La estimación realizada esta semana da por el piso estos números”, dijeron los técnicos de la BCR, ya que la siembra fue de 4,5 millones de hectáreas, y el rendimiento estimado se ubica en 29 quintales por hectárea. “El presente ciclo junto al 2008/09 marcan los dos mayores desastres productivos de Argentina de los últimos 15 años”, comentaron los especialistas de la Bolsa de Rosario.
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