Dos jóvenes argentinos que fundaron una fintech hace dos años con USD 20.000 prestados por un amigo se preparan para dar el salto regional. Rebill, dedicada a brindar soluciones de pago para suscripciones, ya opera en 6 países, consiguió USD 1,3 millón en su primera ronda de inversión, alcanzó una valuación de USD 20 millones y consiguió captar como socio a Y Combinator, una gigantesca “aceleradora de proyectos” tecnológicos con sede en California que ya lanzó 2.000 empresas tecnológicas entre las que hay nombres como Airbnb, Dropbox, Coinbase o Twitch.
En un mundo donde todo el tiempo aparecen nuevas soluciones de pago, Nahuel Candia (27) y Ariel Díaz Ailán (32) detectaron que para muchas compañías eso era un problema. Aseguran haber creado una solución única en el mercado, que permite integrar en una sola plataforma de cobro las diferentes monedas, idiomas, tecnologías y formas de pago de cada país. Ya opera en la Argentina, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay, con especial foco en las suscripciones y otros cobros recurrentes.
En su primera ronda de inversión, Rebill recibió USD 1,3 millones que le permitieron alcanzar una valuación de USD 20 millones
“Ayudamos a las empresas a escalar escenarios complejos de facturación. En lugar de tener que invertir para desarrollar sus propias soluciones de cobro, nuestro servicio les permite integrarnos con las pasarelas de pago de cada país. En el mercado de pagos recurrentes entre países, Rebill es el único que ofrece un servicio integrado de solución operativa y de seguridad, con la certificación necesaria para prevenir los fraudes”, explicó Candia a Infobae.
En los cobros de suscripciones, América Latina tiene un nivel muy alto de rechazos en los pagos. La Argentina no está entre los peores, pero en México las tarjetas rebotadas pueden superar el 50%. La solución de Rebill, explicó Candia, mejora la conexión con los distintos bancos, provee reintentos automáticos de cobro cada vez que hay un rechazo e incluye las tarjetas locales, además de las globales como Visa o Mastercard. La expansión regional de la empresa tiene como ejes desarrollarse en Brasil y ofrecer sus soluciones a cualquier compañía de Europa o Estados Unidos que quiera cobrar en América Latina.
Socios fuertes
Para implementar su servicio, estableció alianzas con Mercado Pago, Tienda Nube, Woocommerce, Stripe y muchos otros gigantes del comercio electrónico. En materia de búsqueda de capitales para crecer, en su primera ronda de inversión Rebill recibió USD 1,3 millones que le permitieron alcanzar una valuación de USD 20 millones. Para marzo prevén una nueva ronda de inversión para acceder a una capitalización mayor sobre la que todavía no hay detalles.
Uno de los puntos fuertes del emprendimiento es que fue elegido por Y Combinator (YC), uno de los fondos más grandes del mundo considerado “una fábrica de unicornios”, según Fortune. Se dedica específicamente a impulsar el crecimiento de empresas de tecnología, proporcionando inversión para su crecimiento y expansión a nuevos mercados.
El mecanismo de selección para las startups que aspiran a ser apoyadas por la “fábrica de unicornios” siempre es una entrevista de 10 minutos, para la cual los emprendedores son invitados a la sede de Y Combinator en Palo Alto, California. Allí, hay que explicarlo todo para saber si se merece el apoyo. La pandemia obligó a que la entrevista que brindaron Candia y Díaz Ailán fuera una videoconferencia. “Hay poco tiempo para explicar el proyecto, cuál es el mercado al que se apunta, los diferenciales de la compañía, qué competidores existen y, por supuesto, responder preguntas”, recordó Candia.
El entrevistador fue nada menos que Michael Seibel, uno de los fundadores de Twitch. “Se mantuvo con cara de póker” durante toda la breve reunión pero ese mismo día les envió un mail con la respuesta deseada: quedaron seleccionados. “Aplicaron 15.000 empresas de todo el mundo, solamente el 2% fue seleccionado. Dentro de los elegidos, el 30% aplicaba por primera vez como nosotros y solo el 8% era de América latina”, apuntó Díaz Ailán.
El gen emprendedor
El proyecto Rebill empezó a gestarse en 2018. A Candia, autodidacta y emprendedor, le llegó el pedido de la aseguradora El Surco para hacer un desarrollo a medida que facilite los cobros de las pólizas y el pago de las comisiones a los productores. Con un préstamo inicial de USD 20.000, Candia transformó el pedido en una empresa y a El Surco en su primer cliente. Luego sumó como socio a Díaz Ailan, como COO de la empresa.
Rebill aplicó ante la “fábrica de unicornios” junto con 15.000 startups de todo el mundo. Solamente el 2% quedó seleccionado
Como buen emprendedor, antes de eso Candia también había conocido la exitosa decepción de generar un proyecto que funciona bien, pero no es rentable. A los 19 creó Shovel Apps, una plataforma web que permitía a cualquier empresa generar su propia app móvil en minutos sin necesidad de programar. La empresa llegó a operar en varios países, emplear a 14 personas y conseguir USD 650.000 de “inversión ángel” desde Silicon Valley a través de un partner de Google. Pero sus clientes, las grandes empresas, “no querían pagar por las apps lo que realmente valían” y el proyecto se deshizo.
Antes de encontrar una demanda sin respuesta en el mundo de los medios de pago, Candia giró por el mundo. Vivió en Londres, San Francisco, Seúl, Hong Kong y otras ciudades, en la búsqueda de innovación e ideas. De hecho, el proyecto Rebill se inició sin oficinas físicas. Hoy, junto a su socio volvieron a instalarse en Buenos Aires. La oficina porteña de Rebill ya ocupa a 20 personas y planea abrir una segunda sede en San Pablo.
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