El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) aplicó el aumento promedio del 17% del Precio Estabilizado de la Energía, la adecuación del 41% en promedio para el segmento de Transporte y del 4% para las distribuidoras, en el marco de la negociación del Régimen de Transición.
De acuerdo con lo informado este sábado por el ente regulador, la adecuación tarifaria para el 2022 tendrá un impacto del 22% promedio en los usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Cabe recordar que el aumento en las tarifas de luz para la Ciudad y el conurbano bonaerense ya había sido anticipado el pasado jueves por el secretario de Energía, Darío Martínez.
Como conclusión de la Audiencia Pública que se llevó adelante los días 17 y 18 de febrero pasados, el ENRE aplicó lo determinado por la Secretaría de Energía de la Nación, en torno a los valores definidos para el Precio Estacional de la Energía aprobado a través de la Resolución 105/2022 de la Secretaría de Energía de la Nación.
La adecuación tarifaria para el 2022 tendrá un impacto en las Personas Usuarias del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) del 22% promedio.
De esta forma el Ente Nacional Regulador de la Electricidad otorgó un incremento para este año del 4% de la tarifa promedio de las personas usuarias de Edenor y Edesur, y del 41% promedio para las empresas Transportistas, que regirán a partir del próximo 1º de marzo. Es decir, los aumentos se harán efectivos a partir del próximo martes.
La medida, según detalló este sábado el organismo por medio de un comunicado, fue impulsada luego del análisis de la postura de las empresas concesionarias de transporte y distribución de energía eléctrica y con el propósito de “brindar una adecuada solución de coyuntura atendiendo la demanda de las personas usuarias”, expuestas en la Audiencia Pública.
Por otro lado, el Ente emitió las Resoluciones ENRE 64 y 65/2022 en las cuales reglamentó la calidad de servicio que las transportistas y distribuidoras de energía eléctrica deberán aplicar para el periodo marzo 2022 a febrero 2023.
A modo de cierre, sentenciaron: “Desde el ENRE continuamos trabajando con el objetivo de propender a la continuidad y normal prestación de los servicios públicos, mediante la aplicación de una política tarifaria que preserve la recuperación de la economía de las familias y acompañe la recuperación de la actividad económica y productiva”.
Reemplazo de los medidores convencionales por medidores inteligentes
Por otra parte, el Gobierno pidió cambiar los medidores convencionales por unos más inteligentes dentro de los próximos tres meses, según se desprende de la Resolución 65/2022 que fue publicada en el Boletín Oficial el último viernes.
“La concesionaria deberá presentar ante el ENRE, dentro del plazo de 90 días corridos, una propuesta tendiente al reemplazo de medidores convencionales por medidores inteligentes, con el objetivo de mejorar la calidad en la prestación del servicio y su control, generando mediciones correctas del consumo y datos en tiempo real que beneficien a la planificación, la operación y el mantenimiento de la red eléctrica”, se indicó en el Anexo 1 de la mencionada resolución.
En diálogo con Infobae, fuentes del Ente Regulador explicaron que lo que se busca con los medidores inteligentes es “dotar de mayores puntos de control y monitoreo a la red, lo que la volverá una red más segura y confiable”.
Asimismo remarcaron que desde el ENRE buscan “mantener actualizados los sistemas de gestión de la empresa y facilitar el control de consumo del usuario”, en donde este pueda ver tanto el consumo en kWh como la proyección de facturación final en pesos.
Desde Edesur, por su parte, indicaron a este medio que ya tienen instalados más de 15.000 medidores inteligentes en una fase inicial. “Se instalaron en los últimos años para empezar a probar esa tecnología -señalaron desde la empresa de distribución de energía eléctrica-. En lo que es el mundo Enel, que es la controlante de Edesur, ya está muy desarrollado y se utiliza en muchos países”.
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