El secretario de Energía Darío Martínez anticipó que el conflicto bélico en Ucrania provocará un aumento en el costo de importar gas natural licuado (GNL) durante el próximo invierno. “El valor estaba en USD 25 y con el conflicto vaya a saber en cuánto puede terminar”, señaló este jueves en declaraciones a Radio 10.
Como viene sucediendo en los últimos años, para satisfacer el abastecimiento de gas en el mercado interno durante los meses de invierno el Gobierno deberá importar GNL a través de los barcos que ingresan por el puerto de Bahía Blanca o Escobar, donde se produce el proceso de regasificación para luego inyectar el combustible al sistema local.
Este invierno se va a requerir de la importación de unos 69 buques de GNL por un costo estimado de USD 3.860 millones. Con un posible incremento en los precios internacionales el monto podría ser aun más alto
Este invierno se va a requerir de la importación de unos 69 buques de GNL por un costo estimado de USD 3.860 millones, de acuerdo a fuentes cercanas a la operación. En los últimos días, se comenzaron a recibir las ofertas y los equipos técnicos de la empresa Ieasa (Integración Energética Argentina, la ex Enarsa) están haciendo los análisis correspondientes.
Pero ahora, con un posible incremento en los precios internacionales del GNL para los próximos meses. El monto final podría ser mucho más alto.
El año pasado, de acuerdo a la información publicada por Ieasa, se importaron 56 buques —a través de cinco licitaciones— por un total de USD 1.096 millones a través de los puertos de Escobar y Bahía Blanca y con un precio promedio de USD 8,33 por MMBTU. Por lo tanto, el costo estimado para 2022, antes del conflicto con Ucrania, ya triplicaba al de 2021.
El Gobierno espera que para el invierno de 2023 las importaciones de GNL comiencen a reducirse si se concreta la finalización de la primera etapa de las obras del gasoducto Néstor Kirchner, cuya licitación de caños se oficializó esta semana.
La expectativa del Gobierno es que en el invierno de 2023 las importaciones de GNL comiencen a reducirse si se concreta la inauguración de las obras del gasoducto Néstor Kirchner
La expectativa del Gobierno es que en el invierno de 2023 las importaciones de GNL comiencen a reducirse si se concreta la inauguración de las obras del gasoducto Néstor Kirchner, cuya licitación comenzará en las próximas semanas. Los plazos son ambiciosos y esperan que la primera etapa pueda estar finalizada para mediados del año próximo.
“Lo que que va a bajar en la Argentina el esquema del costo de la energía es la conexión del gasoducto Néstor Kirchner; esto va a tener un impacto muy positivo en bajar el costo energético. La mayoría de la energía del país se genera en función del gas. Si ese gas se trae a través de un barco cuyo precio está esta al triple de lo que nos costó el año pasado hay una incidencia negativa”, dijo Martínez.
“Si ese gas lo vas a producir en la Argentina a un pecio mucho más bajo es una incidencia directa. También tenemos todas las represas con muy poca agua y el contrato con Bolivia nos prové cada vez menos gas. Son todas circunstancias atípicas que se están dando”, agregó. Y destacó que el 40% del gas que consume Europa proviene de Rusia.
En tanto Rusia no provea de gas natural por gasoducto otros países, esos mercados van a requerir importaciones a través de GNL, lo que impulsará los precios globales.
Según datos de la Secretaría de Energía presentados el 31 de enero pasado, durante la última audiencia pública, del volumen total demandado de gas para este año, la producción nacional abastecerá el 84% de la oferta total (el gas importado de Bolivia aportará el 7% y el GNL importado el 9%). Durante el invierno, la producción local representará 73%, el gas de Bolivia el 9% y el GNL importado el 18% restante.
Para este año, se espera que el precio promedio del gas de producción local sea de USD 3,53 por MMBTU. Mientras que el costo del gas importado de Bolivia —derivado del contrato entre Ieasa y la empresa YPFB de Bolivia— se estima en USD 7,46 por MMBTU. En los últimos años, la producción de gas en Bolivia comenzó a decaer y también cayeron las importaciones hacia la Argentina. Según datos de Ieasa, está entregando un 25% o un 30% menos y la empresa se encuentran en un proceso de negociación para la provisión durante el invierno que culmina el próximo 31 de marzo.
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