La guerra entre Rusia y Ucrania derivará en un incremento de los precios de la energía y generará más inflación. Al menos así lo pronosticaron diferentes especialistas que dialogaron con Infobae. Inflación, commodities, gas, petróleo y soja son algunas de las variables que cobran mayor relevancia en medio de este escenario crítico.
Diego Guelar, ex embajador argentino en China durante la presidencia de Mauricio Macri, afirmó que las commodities -tanto alimenticios como el petróleo y el gas- van a aumentar. De eso no hay ninguna duda, aseveró, pero “también van aumentar las tasas de interés”.
“Ya están aumentando las commodities. Por supuesto, la soja, el petróleo, las tasas de interés van para arriba, pero las acciones van para abajo. Sin embargo, la conmoción de una guerra -al final- cuando uno hace el balance siempre es peor, salvo para los grandes especuladores... porque en todas las guerras hay gente que hace mucho dinero en la especulación”, deslizó el también ex jefe de las embajadas de Brasil y Estados Unidos en diálogo con este medio.
Juan Luis Bour, economista jefe y director de FIEL, auguró que “en el cortísimo plazo, algo así como en un mes, habrá un aumento en el precio de los commodities que vende la Argentina”. Hasta el momento, “el precio del trigo y de la soja dan un espacio para mayores ingresos y mayores ingresos fiscales”.
Pero por el otro lado, cuando uno mira de acá a tres meses aproximadamente, más allá de la incertidumbre, “sabés que tenés que pagar energía y esos precios van a ser muchísimo más altos que el año pasado”. Por lo tanto “vas a tener en algún momento del año un déficit”. Es decir, pese a lo que se gane en el corto plazo, en los próximos meses se espera un impacto negativo por el tema de la energía.
“En el cortísimo plazo, algo así como en un mes, tenés un aumento en el precio de los commodities que vende Argentina” (Bour)
“En corto plazo, que es lo que podemos medir hoy, claramente tenés una suba en el precio de commodities agrícolas. Eso a Argentina la beneficia, tanto por la dificultad de abastecimiento de dos proveedores muy importantes como Rusia y Ucrania como por expectativas”, señaló por su parte Marcelo Elizondo, analista económico internacional.
Es que las commodities agrícolas fijan su precio no solo por demanda y oferta material, sino también por las inversiones financieras que compran futuro de soja, maíz o trigo en los mercados. Entonces, explicó, con expectativas se aceleran todavía más los precios. Y en esa línea destacó: “Eso lo tenés a favor”. Sin embargo, advirtió que la contracara es que aumentará el precio del petróleo y del gas. En consecuencia, “la Argentina va a importar este año petróleo y gas con precios mucho más altos que el año pasado. Hay una especie de moneda de dos caras”.
Al compartir su mirada, Ricardo Delgado, presidente de la consultora Analytica, sostuvo que es fundamental ver hasta dónde llega la escalada. Si este conflicto se exacerba, “ojalá que no”, esto claramente hará que el comercio internacional se reduzca y la Argentina en ese contexto “va a estar con todo el resto del mundo en complicaciones para poder venderle a los demás”.
Inevitablemente esta situación tiene un impacto en la economía. “En el corto plazo, lo que estamos viendo hoy es una suba de las commodities que la Argentina produce y exporta como la soja; y el trigo y maíz se van a fortalecer”, aseveró el economista. Mientras que por el lado negativo, según su visión, la suba de los precios de energía va a impactar sobre la cuenta de déficit energético que la Argentina tiene.
“Argentina va a importar este año petróleo y gas con precios mucho más altos que el año pasado. Ahí tenés una especie de moneda de dos caras” (Elizondo)
Para Sebastián Menescaldi, director de la consultora Eco Go, suponiendo que el conflicto escale, a corto plazo “vas a tener una cuestión en precios de materias primas que te va a afectar”. De acuerdo con su pronóstico, probablemente haya mayor inflación a nivel internacional y eso implica algún ajuste eventualmente más rápido de tasas de afuera.
“El clima financiero va a ser más hostil y vas a tener menor crecimiento, menor demanda del resto de los países de los productos. Eso debería llevarte a tener menor crecimiento, probablemente más inflación dentro del país. Pero algún beneficio vamos a tener, por poder sustituir algún producto que vendía Rusia y Ucrania (sea todo lo que es aceite de girasol, trigo) esa parte nos puede llegar a beneficiar un poco a nosotros”, ponderó. Como perjuicio, apuntó, se destaca el costo de la energía y, en particular, el costo de los fertilizantes ya que gran parte de lo que se importa provenía de Rusia.
Inflación
En lo que se refiere al incremento generalizado de los precios, Bour reflexionó: “La inflación te tiene que pegar para arriba. La inflación mundial tiende a subir en conflictos bélicos y eso le pega adicionalmente a la Argentina. Entonces, la expectativa es que la inflación se va a mantener alta. Por ahora no estás con tasas de inflación debajo del 4% mensual”.
De acuerdo con Delgado, en tanto y en cuanto la situación se agrave, es probable que haya devaluaciones en los países emergentes. “Y una devaluación en el resto de los países emergentes va a hacer que la Argentina pierda competitividad y parte de la ganancias que se obtienen por las subas de los precios en el corto plazo, en la soja y demás”, analizó el experto tras poner de relieve que el país arrastra una tasa de inflación muy alta desde hace tiempo.
Si esto continúa escalando, “la inflación, que ya venía con una dinámica propia, en este contexto es mucho más difícil que baje”, alertó. En ese marco, vaticinó que habrá un aumento de la inflación en todo el mundo -que ya venía recalentada- y obviamente en la Argentina “mucho más”.
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