La Argentina vive una burbuja. El conflicto de Rusia y Ucrania, que va a tener consecuencias en el acuerdo con el FMI, está en segundo plano. El mercado por ahora apuesta a que la Carta de Intención se firmará y después, que importa del después.
Esta situación creó una burbuja que alimenta a las empresas de servicios públicos que fueron las grandes ganadoras de la Bolsa. Transportadora Gas del Sur subió 7,31% y Edenor, 7,39%. La suba del petróleo en el mundo obligará a la Argentina a un aumento de combustibles y tarifas de gas y luz más importante de lo que estimaban.
El impacto puede ser superior al de la era de Mauricio Macri porque el FMI ve allí uno de los derrames más grandes del presupuesto. Por supuesto, por ahora se resisten a esta petición, pero al final cederán. Si bien cumplirán con no crear impuestos, el aumento de tarifas será el verdugo de los salarios y la base del ajuste que se niega en las palabras pero se verá en los hechos.
Con este dilema, el conflicto de Ucrania y Rusia parece más lejos. Se rescata que provocó la suba de la soja al récord de USD 616 dólares, pero no se menciona el tremendo impacto en el precio de los hidrocarburos ni el derrumbe de los mercados del mundo que complicará cualquier intento de ingreso de divisas.
Para ver lo alejada que está la Argentina del mundo basta ver el riesgo país. La Argentina está en 1.735 puntos básicos, mientras Ucrania en pleno conflicto con la suba de ayer de 286 unidades (+26,12%) tiene un riesgo de 1.381 puntos básicos. Rusia, que subió 107 unidades se ubicó en 434 unidades. Desde que comenzó el conflicto el riesgo ruso aumentó casi 75%. Dos países al borde de entrar en guerra le parecieron ayer al mundo menos riesgosos que la Argentina, cuyo mayor conflicto es una interna dentro del Gobierno.
Las Bolsas de Nueva York se vieron ampliamente influidas. El Dow Jones cedió 1,38%; el S&P 500, 1,84%; el Nasdaq, 2,57%. En tanto, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subió 1,01% con negocios por $ 1.384 millones.
Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones y ETF’s en las Bolsas de Nueva York- negociaron $ 4.276 millones. Edenor (+11,6%), Transportadora Gas del Sur (+8,1%) y MercadoLibre (+3,7%), fueron lo más destacado.
Además, el dólar que subió 0,18% frente a las seis principales monedas del mundo, en la Argentina tuvo una leve recuperación, pero sigue lejos de los máximos que alcanzó a fines del mes pasado. El efecto FMI los ha anestesiado, aunque ayer insinuaron una leve recuperación tras la fuerte caída del martes.
La caída de los bonos que se utilizan para negociar los dólares financieros continuó. El AL30 perdió 0,82% y el GD30, 1,04%. Estos bonos rinden 28 y 26%, respetivamente. La baja de la paridad hizo que el dólar MEP subiera $ 2 a $ 198,03 y el contado con liquidación, $ 1,35 a $ 203.
El “blue” continuó en $ 210 y el mayorista aumentó 9 centavos a $ 107,29, previa intervención del Banco Central que vendió USD 60 millones porque la importación de gas y petróleo es intensa. Las reservas sintieron el golpe y bajaron USD 25 millones a 37.234 millones. La caída fue atenuada por la suba del oro que ya está en USD 1.912 por onza troy.
Por supuesto, el “carry trade” continúa y los plazos fijos siguen creciendo, aunque la suba de los dólares financieros de ayer fueron la primera alerta de que este sistema de ganar dólares apostando a las colocaciones en pesos, se está agotando.
Pero el espejo es Brasil que, suba tras suba de las tasas, llevó al dólar al nivel más bajo de los últimos 8 meses y ahora cotiza a 5 reales. El ETF’s de Brasil, que agrupa al 85% de las acciones de la Bolsa (EWZ) aumentó casi 20% en dólares en lo que va del año. Incluso ayer, que fue un día de pérdidas para el mundo, subió 0,2%. Otra similitud con Brasil es que tras la suba de tasas aparecieron dólares del exterior para hacer este juego con las tasas y los bonos.
Por eso, en la licitación de títulos de la deuda de hoy donde la Secretaría de Finanzas busca captar $ 225 mil millones como mínimo, puede resultar airosa porque el apetito por los títulos en pesos continúa.
Lo más buscado será, como en las anteriores licitaciones, los Lecer que vencen en febrero de 2023 y los boncer de 2023 y 2024. Todo lo que tenga que ver con inflación hoy es atractivo para los inversores.
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