Fue otra década perdida: la Argentina registró la peor caída de su PBI per cápita entre 2010 y 2020 en la región.
Así lo señala un informe del think tank que reúne a los grandes bancos internacionales, que coloca a la Argentina en el “fondo” de la tabla en relación a esta cuestión.
El economista jefe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, según su sigla en inglés), Robin Brooks, señaló que desde 2010 la evolución del PBI per cápita en un grupo de países fue: Perú, 14%, Colombia 13%, Chile 8%, Brasil -6% y Argentina -16 por ciento.
En 2020 el promedio regional fue de USD 7047 y en el Mercosur de USD 7190, mientras que en la Argentina llegó a USD 8580 y en Brasil a USD 6838. La suma más alta correspondió a Chile con USD 13.007.
En 2021, con cifras preliminares, el promedio de América latina fue de USD 7925 y en el Mercosur de USD 8079; en la Argentina habría llegado a USD 10.275 y en Chile a USD 15628.
El dato definitivo del PBI per cápita, que por supuesto no revela las desigualdades de ingreso hacia el interior de una sociedad, se conocerá luego de que el mes próximo se difunda el resultado del PBI del 2021 de la Argentina.
En 2017 el PBI per cápita de Argentina llegaba a USD 14.756, en 2018 a USD 12.271 y en 2019 a USD 9768, según LatinFocus Forecast Consensus. En promedio, entre 2018 y 2020, llegó a USD 10.206; cabe recordar que entre 2007 y 2015 las estadísticas del Indec fueron manipuladas.
A precios constantes, el Banco Mundial estimó que el PBI per cápita de la Argentina fue de USD 17.226 en 2011 y de USD 13.761 en 2020.
En Venezuela, el PBI per cápita pasó de USD 10.568 en 2015 a USD 2135 en 2020 y se estima que rebotó a USD 2435 en 2021.
De todos modos, el IIF subrayó la tendencia descendiente del PBI per cápita argentino, más allá de los valores absolutos, que en el caso de la Argentina siguen ubicados por encima de la mayoría de los países de la región. En los informes de Latinfocus, se ubica el de Bolivia como el más bajo con USD 3382 el año pasado.
La caída
La semana pasada, el IIF ya había indicado que el PBI total de la Argentina también presentó el peor resultado de la región, salvo por el caso de la catástrofe de Venezuela. Al respecto, detalló que Perú acumuló un crecimiento del 39%, Chile del 33%, Colombia también del 33%, Uruguay del 15%, México del 14%, Ecuador del 13% y Brasil del 3 por ciento. En cambio, Argentina cayó un -3% en la última década, según los datos elaborados por Brooks con los economistas Sergi Lanau y Martín Castellano.
Los datos de Venezuela, según mediciones de organismos multilaterales y de consultoras privadas, exhibirían un resultado peor que el de la Argentina, ya que desde 2011 el país creció ese año 4,2%, en 2012 5,6% y en 2013 1,3%, pero luego cayó -3,9% en 2014; -6,2% en 2015; -17% en 2016; -15,7% en 2017; -19,6% en 2018; -30,7% en 2019; y -27,4 en 2020.
Los economistas del IIF sostienen que, más allá de la firma del nuevo acuerdo con el FMI, la clave para que el país se recupere será el compromiso que exhiba el Gobierno para cumplirlo, una idea en la que coinciden con el staff del organismo.
Al respecto, sostienen que la suba de tarifas de los servicios públicos y una mayor devaluación que en 2021 promoverán una mayor inflación, que podría mantenerse muy elevada pero sin descarrillarse si se cumplieran las pautas acordadas con el Fondo. Respecto dl PBI, afirman que el crecimiento de este año será muy leve por las restricciones al movimiento de capitales, que se verán compensados por un contexto externo favorable.
El Gobierno admite puertas adentro que el crecimiento económico de este año podría ser bastante bajo tras el fuerte rebote del 2021 que le permitió empardar la recesión brutal del 2020.
Fuentes oficiales indicaron a Infobae que en el mejor escenario el PBI crecería entre 3 y 3,5 por ciento, algo por debajo de la proyección colocada por el Palacio de Hacienda en el frustrado proyecto de presupuesto del 2022 (4% por ciento). En tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que el incremento será del 3 por ciento.
De todos modos, las fuentes oficiales admitieron que posiblemente el primer semestre sea mejor que el segundo, en parte por el arrastre estadístico del alto crecimiento del 2021, superior al 10 por ciento (10,3% hasta noviembre), tras una caída del 9,9% en 2020 por la pandemia y la larga cuarentena.
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