El Gobierno estudiará en los próximos meses de qué manera “incentivar” a los trabajadores que están por alcanzar la edad jubilatoria a que prolonguen su vida activa, con el beneficio de obtener luego un haber más alto. Es una cuestión que estará explicitada en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y que tendrá carácter voluntario para complementar un esquema de retiro “optativo” que está vigente en la Argentina desde hace poco más de cuatro años.
En las últimas horas trascendió que el programa que firmará el Poder Ejecutivo con el Fondo Monetario incluirá un abordaje al sistema previsional, pero desde la Casa Rosada, el Ministerio de Economía y el de Trabajo descartaron que se trate de una “reforma” al estilo de las que suele reclamar el organismo financiero para este tipo de acuerdos. Además, negaron que busquen un cambio en el régimen general jubilatorio sino que apuntarán a dos regímenes especiales: el de judiciales y el del cuerpo diplomático, que son los dos esquemas más onerosos y que incluyen haberse promedio diez veces superior al esquema tradicional.
En las últimas horas trascendió que el programa que firmará el Poder Ejecutivo con el FMI incluirá un abordaje al sistema previsional, pero desde la Casa Rosada descartaron que se trate de una “reforma” al estilo de las que suele reclamar el organismo financiero para este tipo de acuerdos
Esos trascendidos llegaron no sin críticas desde un sector del Frente de Todos. La ex diputada Fernanda Vallejos, habitual crítica del ministro de Economía Martín Guzmán y de la dirección de las negociaciones con el FMI, cuestionó que el sistema jubilatorio argentino estuviera en discusión con ese organismo. “Ahora se pide ampliar la edad jubiliatoria y durante la campaña en el FDT discutiamos la reducción de la jornada laboral. Esta política ya la habia impulsado Macri en 2017 por pedido del FMI”, criticó este martes la legisladora con mandato completo.
Por su lado, el ministro de Trabajo Claudio Moroni afirmó que “no hay ningún compromiso con el FMI para modificar las jubilaciones” de los argentinos, aunque aclaró que se va estudiar “cómo mejorar el sistema en cuanto a la equidad y los haberes” y cómo ofrecer incentivos a los trabajadores para continuar su etapa activa.
“Lo que se va a hacer es una serie de estudios para mejorar el sistema en su equidad y en cómo tener claro el financiamiento “de un sistema que representa el 52% del presupuesto nacional”, dijo Moroni en declaraciones a la agencia de noticias Télam. Sin embargo, agregó que “se va estudiar cómo mejorar el sistema en cuanto a mejorar la equidad y las mejoras en los haberes. Al igual que todos los países del mundo, el tema previsional es complejo en la Argentina y en el mundo la expectativa de prolongación de la vida útil de los trabajadores va en aumento”.
Moroni ahondó al respecto que “se van a realizar estudios de cómo lograr una mayor equidad en el sistema y de cómo lograr incentivar al trabajador de continuar con la etapa activa, de modo de lograr una mejor tasa de sustitución y de jubilación, buscando incentivos para mantenerse más allá de la edad jubilatoria, y conseguir, de esta forma, un mejor haber jubilatorio”.
Consultados por Infobae, desde el Ministerio de Trabajo aseguraron que no habrá un cambio en la ley que rige el esquema general de jubilaciones, y que el Poder Ejecutivo estudiará una serie de “incentivos” para que aquellos trabajadores o trabajadoras que están límite de la edad jubilatoria, decidan continuar aportando para conseguir, en el momento del retiro, una mejor remuneración en su etapa pasiva.
El Poder Ejecutivo estudiará una serie de “incentivos” para que aquellos trabajadores o trabajadoras que están límite de la edad jubilatoria decidan continuar aportando
Según aclararon en la cartera laboral, existe en la actualidad un esquema de jubilación “optativo” que fue aprobada en el Congreso durante el Gobierno de Mauricio Macri. En esa ley, sancionada a fines de 2017, se estableció un sistema de jubilación voluntaria a los 70 años, tanto en hombres como en mujeres. Es decir, los empleadores ya no tienen la obligación de intimar a los 65 y 60 años, respectivamente, a que sus empleados inicien el trámite jubilatorio.
Un jubilado o jubilada que quisiera seguir trabajando una vez que pasó a su etapa pasiva puede seguir haciéndolo en relación de dependencia, pero perderá su antigüedad y dejará de aportar de forma tal que le implique un incremento en sus haberes.
La intención que persigue el Gobierno ahora es la de incentivar el ingreso en ese esquema, aunque la forma en que lo hará todavía es materia de discusión. La cuestión del sistema previsional argentino estuvo incluso en este tiempo en la mesa de negociación con el Fondo Monetario. Según pudo saber Infobae, el Poder Ejecutivo planteó que el estudio sobre la “sostenibilidad y equidad” del sistema jubilatorio tendría lugar durante la segunda mitad de este año.
De acuerdo a datos oficiales de Anses, hacia septiembre pasado había en la Argentina unos 99.800 aportantes varones que ya habían superado la edad jubilatoria (65 años), que todavía no habían realizado su trámite de jubilación y que seguían trabajando. Entre las mujeres, esa cifra se elevaba hasta 188.770 personas que siguen haciendo aportes sin estar jubiladas luego de haber cumplido los 60 años.
También existe un universo de trabajadores que ya ingresaron en su etapa pasiva pero que siguen aportando al sistema previsional. Como se mencionó, en este caso sus aportes adicionales no son tomados en cuenta a la hora de calcular el haber jubilatorio. En esta situación había hasta septiembre 144.700 hombres y 143.776 mujeres, según la base de datos de Anses.
De acuerdo a datos oficiales de Anses, hacia septiembre pasado había en la Argentina 99.800 varones y 188.770 mujeres que ya habían superado la edad jubilatoria, que todavía no habían realizado su trámite de jubilación y que seguían trabajando
El Gobierno anunció este lunes que revisará los regímenes especiales jubilatorios de empleados judiciales y del servicio exterior argentino. De acuerdo a datos oficiales de Anses, los trabajadores retirados del Poder Judicial ganan en promedio $385.181, con información hasta diciembre pasado. En total son beneficiarios de este régimen especial 7.252 personas.
Por su parte, el universo de alcance de las jubilaciones del personal diplomático es mucho más acotado en términos de cantidad de beneficiarios. La base de datos de Anses da cuenta que a diciembre de 2021 se pagaban 693 beneficios (428 jubilaciones y 265 pensiones). El ingreso promedio para los dos casos fue de $524.993 y $317.133. Eso da como promedio de este régimen especial un haber de $445.508.
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