Ahorrar en dólares: cuáles son las opciones para comprar con una cotización menor a los 200 pesos

La suba de tasas dispuesta por el BCRA incidió en el precio de la divisa, que cayó fuerte en los mercados alternativos

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En la Argentina conviven muchos precios para el dólar
En la Argentina conviven muchos precios para el dólar

Los ahorristas continúan pendientes de la cotización del dólar, un activo al que siempre se lo considera refugio de valor en escenarios de alta inflación como el presente.

Eso no significa que la divisa no padezca de inestabilidad y volatilidad en sus precios. En ese sentido, una mejora de los rendimientos para los depósitos en pesos dispuesta por el Banco Central influyó en una notoria caída de los precios alternativos, aquellos ajenos al “cepo”.

Por ese motivo, el dólar volvió a ofrecerse debajo de los 200 pesos en algunos mercados, un precio que puede considerarse conveniente si se toma en cuenta que viene evolucionando a menor ritmo que la inflación y que llegó a superar los $220 hace menos de un mes.

La de Argentina es una economía “bimonetaria”: se usan los pesos para el día a día, pero se ahorra y se compran propiedades con dólares

La volatilidad de las cotizaciones es el parámetro a seguir para tal decisión. En ese aspecto, el dólar al público en bancos es aún el más barato para un ahorrista, que paga ahora en promedio $185,59, con el recargo del 65% por la aplicación del impuesto PAIS (30%) y el adelanto del pago de Ganancias (35%).

A favor de esta apuesta está su precio, con el “plus” de la posibilidad de obtener la devolución de Ganancias al cabo de un año. En contra está lo limitado del “cupo”, de solo USD 200 mensuales, además de las restricciones aún vigentes para quienes hayan recibido algún tipo de subsidio o crédito del Gobierno, en el marco de la asistencia social por la pandemia.

Así como ocurrió durante 2021, en lo que va de 2022 el dólar vuelve a perder contra la inflación

El anuncio de un acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) el pasado 27 de enero significó para la plaza cambiaria una señal positiva que descomprimió los precios de las cotizaciones libres, es decir aquellas que evolucionan sin intervención oficial en base a oferta y demanda. Y la suba de tasas decidió por el Banco Central en su reunión de directorio este jueves profundizó la tendencia.

En ese sentido, le sigue al dólar “ahorro” el llamado dólar MEP (Medio Electrónico de Pagos), una cotización bursátil que es operada sin restricción de monto, en una operación legal y registrada y que habilita a que las divisas queden depositadas en una cuenta en el sistema financiero local.

El dólar MEP es pactado este viernes a $199 a través del bono Bonar 2030 del canje (AL30D). Como este título es negociado en la Bolsa porteña en pesos y en dólares, simultáneamente, un ahorrista puede hacerse de divisas al comprar el título con pesos y revenderlo después contra dólares. Esta operación cuenta con un “parking” de un día hábil -mínimo de tiempo que se debe tener el título en cartera antes de venderlo-, por lo que la convierte en una opción atractiva.

El dólar MEP, o también denominado dólar Bolsa, consiste en la compra de un bono en pesos para su posterior venta en dólares

Por precio presente, el contado con liquidación, es similar al dólar MEP, pero a diferencia de éste, permite dejar depositados los dólares en una cuenta en el exterior. Dicha exteriorización tiene un sobrecosto -hoy, de 3,5%- y por ello es habitual que sea más caro que el MEP. El “contado con liqui” o Cable hoy se paga a $206 a través del bono más utilizado para esta operatoria, el Global 2030 (GD30C), cuando había tocado los $236 antes del anuncio sobre el entendimiento con el FMI.

El dólar libre o “blue”, a $211 es ahora el más caro. Puede comprarse sin tope de monto como ocurre con el “cepo”. Su “contra” es que las operaciones son informales y al contado, por eso es utilizado por los actores de la economía “en negro” e, incluso de actividades ilegales, para dolarizarse.

No solo hay que mirar al dólar

La pulseada entre el dólar y las tasas de interés es un clásico de la economía argentina de las últimas cinco décadas. Tasas en pesos más rentables son siempre competencia para el dólar. Las bajas para las paridades alternativas que se habían observado en las pasadas tres semanas se vincularon a la proximidad de un acuerdo con el Fondo, pero también a la previsión del retorno del “carry trade”, con ganancias para las colocaciones en pesos que en el corto plazo le sacarán ventaja a la devaluación esperada.

Aunque las tasas de plazo fijo pueden perder contra la inflación, hay inversores que apuestan a que superarán a la devaluación

Y probablemente aquí está la clave del ahorro para los particulares que disponen de escasos montos. Aunque la tasa de interés por los plazos fijos no consiga equiparar a la inflación, basta que sea superior a la tasa de devaluación esperada para que no implique una pérdida cuando se la “realiza” en dólares.

En un movimiento que estaba siendo anticipado por los agentes del mercado, el Banco Central incrementó entre 250 y 300 puntos básicos las tasas referencia de sus Letras de liquidez (Leliq), para cumplir con el compromiso asumido con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de ofrecer tasas reales positivas, es decir, por encima de la inflación.

Así, las tasas de referencia subieron desde el 40% nominal anual a un rango de 42,5% a 47% nominal para las Leliq que coloca a bancos.

En limpio, la autoridad monetaria indicó que la Leliq a 28 días tendrá una Tasa Nominal Anual (TNA) de 42,5% equivalente a 51,9% de Tasa Efectiva Anual (TEA), es decir el interés compuesto al renovar el depósito mes a mes por un año. Asimismo, la Leliq a 180 días pasa a tener una TNA de 47% equivalente a 52,6% de TEA. En ambos casos, se trata de rendimientos superiores a la inflación presente, que llegó al 50,7% anual.

En el mismo sentido, por la transmisión de rendimientos que esta alza produce en el sistema financiero, aumentaron del 39% al 41,5% nominal anual los rendimientos mínimos garantizados para depósitos a plazo fijo a 30 o más días -en el caso de personas humanas-, y a 39,5% en el caso de depósitos de personas jurídicas.

El BCRA alineó las tasas de referencia que regula al nuevo umbral de inflación del 50% anual

Este incremento representa un rendimiento de 50,4% de TEA para plazos fijos de hasta $10 millones, mientras que para el resto de los depositantes del sistema financiero la tasa mínima garantizada se establece en 39,5%, lo que representa una TEA de 47,5 por ciento. En ambos casos, ligeramente debajo de la inflación presente.

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