Las fraccionadoras nucleadas en la Cámara de Empresas Argentina de Gas Licuado (Cegla) aseguraron que las garrafas que se venden en el país son unas de las más baratas de la región y que con los precios actuales “están operando a pérdida”.
Según aseguraron desde la entidad, en la actualidad una garrafa de 10 kilos cuesta en promedio $424, mientras el valor de venta es de 236 pesos. “Tenemos una estructura de costos que no puede ser cubierta con esos importes. Necesitamos que el precio de referencia para el fraccionado y para las otras etapas se actualice cada seis meses, de acuerdo a lo que establece la Ley 26.020″, reclamó el presidente de la entidad, Pedro Cascales.
Los reclamos de Cegla por falta de rentabilidad de las compañías no son nuevos. La situación financiera de sus asociados, dice, “es extremadamente delicada; de seguir con este difícil presente se afectará a los actores de la industria, pero, además, y principalmente, se perjudicará a los usuarios consumidores. En especial a aquellos más vulnerables que, por carencia de recursos o por cuestiones de falta de infraestructura, se ven impedidos a acceder a redes de gas natural o a otros recursos alternativos”, consideraron desde la cámara.
Según aseguraron desde la cámara de fabricantes de gas envasado, en la actualidad una garrafa de 10 kilos cuesta en promedio $424, mientras el valor de venta es de $236
A mitad del año pasado la Secretaría de Energía emitió una resolución fijando una Asistencia Económica Transitoria (AET) para operadores de gas envasado. Consistía en el reconocimiento del 20% de la facturación en concepto de ventas que hayan registrado mensualmente empresas productoras, fraccionadoras y distribuidoras para el período agosto-diciembre de 2021 por el producto destinado al Programa Hogar, el plan oficial de subsidio a las garrafas. “Con el comienzo del nuevo año esta medida quedó sin efecto. Con el agravante de que sólo algunas empresas cobraron la AET de septiembre 2021 y nada de ahí en adelante”, aseguraron desde la cámara.
Las empresas asociadas a Cegla reclamaron al Gobierno que actualice el precio de referencia del gas licuado de petróleo para cubrir costos y recuperar rentabilidad. “Exigimos que los valores de referencia sean dictados y ajustados a los costos operativos, a la rentabilidad mínima necesaria y al criterio técnico, en respeto a la legislación vigente y a las necesidades de calidad y seguridad de nuestro mercado”, expresó Cascales, y agregó: “Somos un gran dinamizador de la industria e invertimos mes a mes más de $1.100 millones en bienes de capital”.
En la comparación regional, Cegla mostró que el valor actual de la garrafa en la Argentina (4,76 dólares) es uno de los más bajos junto a los de Bolivia (USD 3,3) y Ecuador (USD 1,1). Esos dos países tienen un precio al consumidor con una alta carga de subsidios. El valor es mucho menor al que tienen otros países como Paraguay (10,1 dólares), Perú (11,8), Colombia (12,4), Uruguay (13,4), Brasil (13,6) y Chile (21,5).
“Pero también es inferior a los equivalentes que se pagan por otros tipos de energía en Argentina. En una comparativa de cuánto debería costar una garrafa en relación al mismo consumo de otros energéticos, los resultados son muy favorables para el butano y el propano, incluso contra el gas natural del AMBA y del resto de Buenos Aires. Lo mismo sucede con la leña, que actualmente supera el costo del gas envasado”, detallaron desde la entidad.
En ese sentido, explicaron que una equiparación con los valores de la electricidad residencial de diferentes regiones del país demostraría que una garrafa de 10 kilos debería costar $2.928 para un consumo equivalente de luz en la ciudad de Córdoba. En tanto, si la comparación es con la energía eléctrica de la ciudad de San Miguel de Tucumán el valor teórico sería de $2.082. En comparación con la provincia de Buenos Aires el precio debería ser $1.851.
Cegla mostró que el valor actual de la garrafa en la Argentina (4,76 dólares) es uno de los más bajos junto a los de Bolivia (USD 3,3) y Ecuador (USD 1,1) y es mucho menor al que tienen otros países como Paraguay (10,1 dólares), Perú (11,8), Colombia (12,4), Uruguay (13,4), Brasil (13,6) y Chile (21,5)
La entidad también hizo un ejercicio para equiparar el gasto en otros bienes de consumo masivo. “Un kilo de yerba o un aceite de girasol de 1,5 litros cuestan $400, en promedio. En una panadería de barrio el kilo de pan se consigue a unos $300. A su vez, una gaseosa de 2 litros vale $180. Y si se va en auto al supermercado a buscar esos alimentos o a adquirir la garrafa, con el reciente incremento de la nafta se necesitarán $4.500 para llenar un tanque de 45 litros en la Ciudad de Buenos Aires”, ejemplificaron. “La garrafa es un energético de uso extendido en toda la Argentina y más económico que los otros disponibles”, destacó Cascales, el titular de Cegla.
Además, la entidad comparó el aumento concedido al precio del GLP con la evolución del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), señalando que este último aumentó 72,5% entre octubre de 2020 y el más reciente aumento, mientras el precio máximo para el gas fraccionado está fijado desde junio de 2021 en $ 236, habiendo aumentado así un 27,6% respecto de octubre de 2020, y 20% en el caso del precio final al público.
Según Cegla, el sector de gas envasado da empleo directa e indirectamente a más de 9.000 personas y “abastece con altos estándares de eficiencia a más de 5 millones de hogares con un combustible ecológico, 100% nacional y que es fundamental para el entramado del país”.
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