La suba de las tasas de 2,5 puntos porcentuales anuales que dispuso el Banco Central y alcanza a los instrumentos de la entidad y a los bonos del Tesoro, se aproxima a la inflación esperada y, por el momento, será un estímulo para mantener a los dólares financieros en los actuales niveles o menos, pero con el riesgo de tornar impagable la deuda local.
La gestión de Mauricio Macri es un antecedente de esta jugada. En la anterior gestión hubo que “reperfilar” bonos porque era imposible hacer frente a sus vencimientos sin un absurdo monto de emisión de pesos.
La suba de tasas, que hará que un plazo fijo rinda 3,46% mensual, siguió golpeando a los dólares financieros y derribó las acciones de la Bolsa. Superar un rendimiento de 3,46% mensual es difícil en un mercado tan volátil donde lo que hoy sube con fuerza, se pierde en los días siguientes por la rápida toma de ganancias de los inversores que saben que nada es estable. A ello se suma la inestabilidad que provoca el conflicto de Rusia con Ucrania y la próxima suba de tasas en los Estados Unidos.
En estas circunstancias, los bonos que se utilizan para operar los dólares financieros también fueron víctimas de las tasas y padecieron bajas después de dos ruedas consecutivas de importantes alzas. El AL30 cedió 0,75% y el GD30, 0,99%. El dólar MEP, con la pérdida de paridad de los títulos que le dan origen, cayó 90 centavos a $ 203,03 y el contado con liquidación perdió $ 1,47 a $ 209,92.
Ambos dólares están por debajo de la cotización del “blue” que bajó $ 1 a $ 214. La caída de los dólares hace que el plazo fijo sea más atractivo porque aumenta su rendimiento en dólares. De hecho, los bonos que ajustan por la tasa Badlar, la que se paga a los inversores que colocan más de $ 1 millón, subieron medio punto porque su rendimiento con el ajuste que dispuso el Central los mejora considerablemente.
El dólar mayorista, en tanto, aumentó 10 centavos a $ 106,68. Si bien aceleró el ritmo de devaluación, sigue por debajo de la inflación. Las reservas, ante la falta de compras por parte del Central, subieron 11 millones a USD 37.316 millones.
Los bonos con ley extranjera también fueron víctimas del cambio y bajaron su cotización. El riesgo país subió 16 unidades (+0,9%) a 1.758 puntos básicos.
La Bolsa no fue ajena al ajuste. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes después de dos ruedas consecutivas de alza, perdió 0,66%. El monto de negocios fue elevado: $ 1.494 millones. Las subas y bajas fueron moderadas, porque la toma de ganancias no fue abrupta, sino que hubo una entrada y salida ordenadas de inversores.
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones y ETF’s (índices que reproducen indicadores de acciones y materias primas) que cotizan en las Bolsas de Nueva York- operaron un volumen mas elevado que en las ruedas anteriores y alcanzó a $ 3.641 millones.
En una rueda absolutamente negativa, las caídas más importantes fueron las de MercadoLibre (-9,9%) y Banco Supervielle (-4,6%).
Pero a pesar de la suba de tasas, hay espacio para la creación y para la asunción de riesgos. Aeropuertos Argentina 2000 licitó ayer bonos que ajustan por el dólar oficial (dollar-linked) por USD 174 millones, en dos tramos: Obligaciones Negociables (ON) por USD 138 millones, con un período de gracia de 5 años, y amortización trimestral desde mayo 2027 a una tasa de 5,5%. El uso de los fondos provenientes de esta colocación tiene destinos el financiamiento de obras de infraestructura en los aeropuertos del Grupo “A” del Sistema Nacional de Aeropuertos. En el segundo tramo, se colocaron ON por USD 36 millones, a una tasa del 2%, con vencimiento en febrero 2025.
Pero a su vez, el Banco Hipotecario, el BACS y Consultores Asset Management del grupo que preside Eduardo Elsztain, lanzaron un instrumento para toda clase de ahorristas ya que el mínimo para ingresar es de $ 1.000. A través del fondo Toronto Trust Argentina, propiedad del Grupo, decidieron aprovechar los bajos precios de los activos argentinos. Según Elsztain, “debería estar por comenzar un ciclo alcista”. El lanzamiento de TT Argentina 2021 apuesta que los activos expresados en pesos (acciones de empresas argentinas, títulos públicos) se encuentran en pisos históricos tanto en valores como en volúmenes. “El contexto global sería muy favorable para países productores de materias primas como la Argentina”, señaló Elsztain. El aporte al fondo podrá ser realizado no sólo en pesos sino también en títulos argentinos.
Cabe recordar que hay acciones que si recuperan el precio en dólares que tenían en 2017 deberían subir no menos de 400% en dólares. Los que apuestan a activos que están en cotizaciones por el piso ven una oportunidad de ganancias en un plazo más largo y los que van por el plazo fijo, quieren ganancias en dólares a corto plazo a través del “carry trade”. La Argentina en crisis da oportunidades que asombrarían a cualquier inversor.
SEGUIR LEYENDO: