Esta semana, luego de la primera reunión de la Mesa de Alquileres convocada por la Secretaría de Comercio, varias fuentes del Gobierno confirmaron que se analiza impulsar medidas como un impuesto a la vivienda vacía para incrementar la cantidad de propiedades en alquiler. La propuesta fue acercada por la asociación Inquilinos Agrupados y se aplicaría a dueños con más de tres viviendas.
Desde el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires rechazaron la medida y señalaron que en las próximas semanas comenzarán a implementar una serie de incentivos para propietarios e inquilinos en la zona del microcentro porteño.
Un relevamiento realizado en 2019 por el Instituto de Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC), determinó que el 9,2% de las viviendas porteñas están vacías
Un relevamiento realizado en 2019 por el Instituto de Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC), determinó que el 9,2% de las viviendas porteñas están vacías (unas 138.000 propiedades), la mayoría en el Corredor Norte de la Ciudad. Como metodología se usó información del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) sobre usuarios residenciales de Edenor y Edesur que tenían un consumo eléctrico mensual entre 0 a 50 kwh. Como referencia, el gasto de una heladera es de 45,36 kwh por mes.
Los datos oficiales estiman que el 35% de los porteños son inquilinos. El porcentaje asciende a 70% en el caso de los jóvenes. “Un impuesto no resuelve el tema de los alquileres. Los aumentos tienen que ver con cuestiones macroeconómicas y una Ley de Alquileres que no funcionó. Desde la Ciudad creemos que hay que dar créditos para bajar la barrera de acceso al alquiler y bajar los impuestos para fomentar la oferta”, dijo Gabriel Mraida, presidente del Instituto de Vivienda de la Ciudad.
Por un lado, ya funciona el programa Garantía +Fácil para inquilinos que no cuentan con una garantía propietaria tradicional y les permite acceder a un seguro de caución. Mientras que para marzo se espera la reglamentación de las leyes que incentivan la “residencialización” del Microcentro, transformar la zona de oficinas en una zona de viviendas.
Esto incluye una línea de financiamiento por un monto máximo equivalente hasta 4 meses de alquiler con hasta 36 meses de devolución (para cubrir mes inicial, depósito, mudanza y garantía); bonificación de hasta el 30% del valor mensual de alquiler para hogares con ingresos totales menores a cuatro salarios mínimos que se muden a la zona del micro o macrocentro; una línea de financiamiento flexible para obras de refacción, tanto para viviendas deterioradas como para oficinas que se reconviertan para uso residencial, entre otras medidas.
Según Mraida, la idea del impuesto a la vivienda vacía está inspirada en lo que sucede en otras ciudades, como Berlín, donde los ciudadanos votaron a favor de la expropiación de viviendas para que sean alquiladas por el Estado. “La situación de viviendas vacías en la Ciudad de Buenos Aires es muy diferente. En Berlín tenés dos grandes empresas que tienen 240.000 propiedades, un mercado muy concentrado donde dos jugadores mueven el precios. Si ese fuese el caso de la Argentina, podríamos hablar del impuesto”, señaló.
“Pero en la Argentina tenés pequeños propietarios en toda la Ciudad. Si vos vas por un impuesto independientemente de la opinión si hay que poner o no más impuestos en este contexto, no estarías atacando el tema del aumento de los alquileres”, agregó.
“Si vos vas por un impuesto independientemente de la opinión si hay que poner o no más impuestos en este contexto, no estarías atacando el tema del aumento de los alquileres”
El funcionario detalló que hay varios tipos de situaciones por las cuales una propiedad puede estar vacía: propiedades en mal estado, en un proceso sucesorio o judicial, personas que las usan solo cuando viajan a Buenos Aires por estudio o trabajo.
Con todo, las dificultades para acceder a la vivienda se vienen incrementando desde hace varios años. “Obviamente en un contexto en el cual no hay crédito hipotecario es razonable que esa dinámica se profundice. Entre la macroeconomía más la falta de crédito es muy importante generar herramientas que hagan que alquilar no sea tan difícil”, indicó.
“El problema no es solo de Buenos Aires. También sucede en otros centros urbanos del país. La falta de créditos no es solo de Buenos Aires. Es un tema macroeconómico a nivel nacional. Hay una animosidad política de focalizar el problema en la Ciudad. Es una trampa desprender el fenómeno del contexto inflacionario”, dijo el funcionario.
“La falta de créditos no es solo de Buenos Aires. Es un tema macroeconómico a nivel nacional”
El Gobierno porteño también impulsa el debate sobre las modificaciones a la actual Ley de Alquileres. “Sobre todo en la cuestión del plazo de duración del contrato y de la forma de actualización”, destacó Mradia.
Los impuestos a la vivienda en varios casos, como el ABL o impuesto inmobiliario, son locales y no dependen del Estado Nacional. “Vale la pena conversar las políticas públicas, sobre todo alquileres y acceso a la vivienda que son temas centrales para los porteños. Todo lo que podamos trabajar en conjunto lo vamos a hacer. Estamos hace un tiempo buscando bajar la carga impositiva para que sea más fácil para el propietario y el inquilino”, concluyó.
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