Los avances en la negociación con el Fondo Monetario Internacional recibieron esta semana una primera revisión informal del directorio del organismo y entre Buenos Aires y Washington continúa la discusión sobre la letra chica del acuerdo. El ritmo y alcance que tendrán los desembolsos hacia el Tesoro una vez que comience el nuevo programa financiero forma parte de la discusión central. Pero no solo tiene que ver con la cantidad de dólares que recibirá el país sino en qué usos podrá darle.
Según pudo saber Infobae por parte de una alta fuente oficial con conocimiento del contenido de las negociaciones, un cálculo conservador del Poder Ejecutivo marca que el primer desembolso trimestral que haría el Fondo Monetario a la Argentina sería de, como mínimo, unos USD 7.500 millones, que incluirían la devolución de cerca de USD 4.500 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG) que el FMI ya le giró al país en agosto pasado pero que el Ministerio de Economía utilizó íntegramente para cancelar vencimientos de deuda con el propio Fondo. Es decir, ida y vuelta entre Washington a Buenos Aires.
El primer desembolso trimestral que haría el Fondo sería de, como mínimo, unos USD 7.500 millones, que incluirían la devolución de cerca de USD 4.500 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG) que el FMI ya le giró al país en agosto
Para el primer giro de divisas previsto, en marzo, se repetiría la secuencia, aunque solo sería un viaje de ida. La lógica es que esos 4.500 millones de dólares de los DEG vayan directamente a las reservas del Banco Central para reforzar la posición del BCRA ante el mercado cambiario. Esos dólares tampoco serían “intocables”, ya que la autoridad monetaria debería usarlos, si los necesitara, en intervenciones cambiarias, en otros pagos de deuda o en la venta de dólares a precio oficial para importaciones.
Habría otros USD 3.000 millones para cubrir obligaciones de pago con el FMI entre marzo y mayo. El segundo desembolso, en todo caso, llegaría con la primera revisión trimestral, que si el calendario se cumple tal como imaginan en el Ministerio de Economía, sería en junio. “Como mínimo van a llegar los dólares de los DEG y los vencimientos de marzo, la discusión está en ver cuánto más hacia adelante de los vencimientos de este año pueden desembolsar ahora”, explicó una fuente oficial a Infobae.
También hay otra discusión abierta respecto a los DEG, y que podría ser relevante a la hora de medir las posibilidades del Gobierno para cumplir con dos de las tres metas exigibles establecidas en el entendimiento técnico anunciado el 28 de enero: acumulación de reservas, déficit primario y asistencia monetaria. En ese sentido, explicaron que parte de la negociación busca habilitar al Poder Ejecutivo a hacer una doble utilización de los Derechos Especiales de Giro, una vez que lleguen al Tesoro: como refuerzo de reservas y, al mismo tiempo, como ingresos fiscales.
No es una operatoria novedosa ya que el año pasado, cuando la Casa Rosada acreditó el envío de DEGs desde el Fondo Monetario, mediante un asiento contable el Ministerio de Economía logró que esa inyección de divisas también sean consideradas como un “ingreso extraordinario”, por lo que mejoró en ese momento el sendero fiscal que tenía el Gobierno a esa altura del año. De esa forma, Hacienda pudo conseguir unos $422.000 millones de financiamiento. Esto permitió, de por sí, que el Estado termine el 2021 con un rojo primario más bajo de lo que se preveía en un principio.
Parte de la negociación busca habilitar al Poder Ejecutivo a hacer una doble utilización de los Derechos Especiales de Giro, una vez que lleguen al Tesoro: como refuerzo de reservas y, al mismo tiempo, como ingresos fiscales
Si la negociación saliera como busca el Poder Ejecutivo, y los DEGs pudieran ser utilizados en simultáneo como refuerzo del colchón de divisas del BCRA y como ingreso fiscal, implicaría para el fisco una inyección de recursos, como máximo, de unos $460.000 millones, lo que representaría a pesos de hoy poco menos de 1 por ciento del Producto Bruto. No es una cifra menor en un contexto en el que el Gobierno necesitará un doble recorte: en el del déficit primario, desde 3% a 2,5% del PBI y de 3,7% a 1% del PBI en la asistencia monetaria desde el Banco Central. Esto último significa una canilla de financiamiento mucho más cerrada hacia el Tesoro en comparación con el año pasado.
El Gobierno afina la sintonía con el staff del FMI para tener cerrado en los próximos días un acuerdo completo a nivel técnico. El anuncio del 28 de enero especificó cuáles serían los lineamientos centrales del programa económico que la Argentina llevaría adelante en consenso con el organismo en los dos años y medio de duración del Extended Fund Facility (EFF) que refinanciará al Stand By de 2018.
En algunos despachos oficiales se esperanzaban en las últimas horas en tener terminado este capítulo en algún momento de esta semana. Los contactos entre Buenos Aires y Washington son permanentes y no solo suceden entre esas dos ciudades sino también en Yakarta, Indonesia, donde el director del Cono Sur ante el FMI y mano derecha de Martín Guzmán, Sergio Chodos, se encuentra como representante argentino en la cumbre de ministros de Finanzas y de banqueros centrales del G20.
Además del acuerdo técnico, el Ministerio de Economía encaró un trabajo de contactos con ministros de economía de distintos países que tienen peso en el directorio del Fondo Monetario. Un alto funcionario especulaba, de todas formas, que “si el acuerdo técnico se completa, es porque el directorio ya dio antes su visto bueno”.
Esto implicaría para el fisco una inyección de recursos, como máximo, de unos $460.000 millones, lo que representaría a pesos de hoy poco menos de 1 por ciento del Producto Bruto
Este jueves la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, confirmó que Guzmán concurrirá al Congreso de la Nación “en el momento en que se debata” en ese ámbito el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional “para explicar los detalles”, del acuerdo al que se llegue.
“El ministro va a concurrir como cada vez que concurrió cuando fue convocado para discusiones presupuestarias o leyes importantes que tienen que ver con temas económicos o financieros. Esperamos que ese momento sea pronto. Puede ser pronto que se haga el acuerdo con el staff del Fondo y, cuando llegue el acuerdo, el ministro irá con gusto y placer para explicar los detalles”, dijo la vocera en rueda de prensa en Casa de Gobierno.
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