El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, mantuvo hoy un encuentro con un grupo de centros de panaderos de la provincia de Buenos Aires, con quienes acordó garantizar el precio al público del pan francés en un rango que va desde los $180 hasta los $220, dependiendo de la ubicación de cada local.
Feletti y la subsecretaria de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores, Liliana Schwindt, acordaron con los centros de panaderos diversas cuestiones vinculadas a la conformación del precio final del pan al público, en función de la estructura de costos del sector.
Además, se constituyó una mesa de trabajo con el propósito de “articular acciones para cuidar la mesa de los argentinos como parte de la política de precios que lleva adelante el Gobierno nacional a través de la Secretaría de Comercio Interior”. Los representantes del sector panadero y del gobierno coincidieron en que “no hay ninguna razón que justifique un precio final del pan por encima de esos valores”, informó el organismo.
El jueves se llevará a cabo otro encuentro con representantes de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires, para seguir trabajando en esta misma dirección.
Participaron autoridades del Centro Panaderos de Avellaneda, Gastón Mora y Soledad Jeres; de Merlo, Sergio Izzo y Martín Pinto; de Moreno, Juan Andrés Gonzales; de Marcos Paz, Carlos Alberto Becerra; de Quilmes, Diego Salvio; de Florencio Varela, Raúl Pombo; Eduardo Amirón; Pablo Notrica; Mónica Leonor Goméz; y Roberto Ramón Pucciarelli; estuvieron presentes representantes de Lomas de Zamora y General Rodríguez.
La semana pasada el presidente de la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires, Raúl Santoandré, había adelantado que desde esta semana, tanto el pan como los productos panificados, aumentarían entre un 20 y un 25 por ciento. “No nos queda otra alternativa”, afirmó el dirigente en un comunicado.
Según la última medición del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), la inflación de enero fue de 3,9%, mientras que el alza de los alimentos y bebidas no alcohólicas (4,9%) fue la de mayor incidencia en todas las regiones.
Los representantes del sector panadero y del gobierno coincidieron en que no hay ninguna razón que justifique un precio final del pan por encima de esos valores
El propio Gobierno, a través de Feletti había dicho que la inflación de enero iba a ser similar a la de ese mismo mes del año pasado, cuando marcó un 4%, y había estimado que este año el acuerdo con el FMI podría funcionar como “ancla antiinflacionaria” por lo que la suba de precios a lo largo de 2022 podría “no ser peor” que el 50,9% con que finalizó el 2021.
Feletti aseguró que el programa Precios Cuidados busca compatibilizar la política de precios con la recuperación de los salarios y aspira a funcionar como un “ancla antiinflacionaria”. Aunque reconoció: “Estamos perdiendo la batalla de los productos frescos, como la carne, el tomate, la papa, las verduras”.
Cabe destacar que la suba de precios impacta principalmente en los barrios populares del Conurbano bonaerense. El índice del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), que todos los meses releva los precios de 57 productos de la canasta básica alimentaria en 600 comercios ubicados en barrios populares del conurbano bonaerense. En enero, ese indicador arrojó una suba promedio de 5,76%, un registro mayor al que se espera informe esta tarde organismo de estadísticas nacional, incluso para la categoría alimentos y bebidas.
El relevamiento también identifica las diferencias de precios entre los precios que los consumidores pueden obtener en los supermercados bajo el paraguas de Precios Cuidados y aquellos disponibles en los comercios de los barrios populares que no quedan bajo el alcance del programa oficial.
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