El presidente Alberto Fernández firmó esta tarde el Decreto de Necesidad y Urgencia por el cual se autoriza la constitución de un fideicomiso para la ejecución de la primera etapa del Gasoducto Néstor Kirchner y que otorgará su concesión a la empresa Integración Energética Argentina (IEASA), según informaron fuentes oficiales.
El anuncio dado a conocer en Casa de Gobierno permitirá avanzar con el gasoducto que dará lugar a evacuar el gas incremental de la formación no convencional de Vaca Muerta y cuyo financiamiento para la primera etapa está completamente garantizado con fondos del Tesoro, y con los que la ley de Aporte Solidario le otorgó a IEASA.
El decreto, se explicó, otorga la concesión del transporte del nuevo Gasoducto a IEASA y la autoriza a constituir un fideicomiso como herramienta de administración y financiera del programa.
La firma había sido anticipada esta semana por el secretario de Energía, Darío Martínez, quien previamente dispuso, mediante la Resolución 67, la creación del Sistema de Gasoductos Transport.Ar Producción Nacional, para construir a través de IEASA el Gasoducto Néstor Kirchner y una serie de obras complementarias y de ampliación del actual sistema.
La primera etapa del Gasoducto -cuya concreción era largamente esperada por las operadoras petroleras para poder incrementar su producción de gas natural- consta de una inversión de USD 1.566 millones y que tiene como obra central el tramo Tratayén a Saliqueló., es decir desde Neuquén a la zona centro oeste de la provincia de Buenos Aires.
Las obras en conjunto tienen por objeto ampliar la capacidad de transporte en 44 millones de metros cúbicos diarios -24 millones en la etapa inicial-, y así utilizar producción nacional y trabajo argentino para sustituir miles de millones de dólares de importaciones actuales de GNL, y combustibles como el fuel oil o el gas oil
Una segunda etapa prevé la continuidad de la obra hasta el sur de Santa Fe, lo que abriría la posibilidad de llegar con mayor volumen del gas de Vaca Muerta a los grandes centros urbanos e industriales del país, así como vincular con el gasoducto del Noreste (GNEA) para abastecer a las provincias de la región hoy aisladas del sistema.
De acuerdo a lo informado oficialmente, las obras en conjunto tienen por objeto ampliar la capacidad de transporte en 44 millones de metros cúbicos diarios -24 millones en la etapa inicial-, y así utilizar producción nacional y trabajo argentino para sustituir miles de millones de dólares de importaciones actuales de GNL, y combustibles como el fuel oil o el gas oil.
Todas estas obras “dotarán a la economía de nuestro país de la energía necesaria que se requiere para asegurar y potenciar su crecimiento”, se aseguró en la resolución publicada esta semana.
En los considerandos de la norma se destacó que los gasoductos Presidente Néstor Kirchner y Mercedes-Cardales representarán un ahorro “que podría alcanzar los USD 1.000 millones por año”, por sustitución de importaciones de gas de Bolivia, GNL y combustibles alternativos para la generación eléctrica.
Asimismo, “el efecto neto sobre la balanza comercial energética del desarrollo de dicha infraestructura sería de alrededor de USD 2.500 millones por año, considerando la merma en la importación y el incremento en los volúmenes exportados”, se agregó.
El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner transportará gas natural con punto de partida desde las proximidades de Tratayén (Neuquén), atravesando las provincias de Río Negro y La Pampa, pasando por Salliqueló en la provincia de Buenos Aires hasta las proximidades de San Jerónimo, en la de Santa Fe
Al respecto, los informes de la Secretaría de Energía muestran que la balanza comercial energética pudo pasar a ser superavitaria en 2020 en unos USD 890 millones, luego nueve años consecutivos de déficit.
El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner transportará gas natural con punto de partida desde las proximidades de Tratayén (Neuquén), atravesando las provincias de Río Negro y La Pampa, pasando por Salliqueló en la provincia de Buenos Aires hasta las proximidades de San Jerónimo, en la de Santa Fe.
Energía consideró “imperioso” llevar a cabo la obra, tanto por la menor disponibilidad prevista de gas producido en la cuenta noroeste e importado de Bolivia, como por los inconvenientes en el transporte del gas de Vaca Muerta.
“En la actualidad la capacidad de transporte de los tres gasoductos que unen la cuenca Neuquina con los grandes centros de consumo se encuentra prácticamente saturada, implicando que los productores de gas de dicha cuenca no puedan ni podrán seguir incrementando su producción más allá de unos 5 a 6 millones de metros cúbicos diarios adicionales, precisamente por imposibilidad de evacuarla”, remarcó Energía en los considerandos de la resolución.
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