Mientras que las acciones y los bonos ofrecieron escasas oscilaciones de precios y resistieron la tendencia bajista de otra rueda muy negativa para Wall Street, en la plaza cambiaria hubo una “compresión” de las cotizaciones, con baja del dólar libre y alza para las paridades bursátiles y el tipo de cambio oficial.
Aunque la devaluación del peso regulada por el Banco Central amaga con apurar el ritmo en este 2022, la brecha cambiaria aún se mantiene infranqueable sobre el 100 por ciento.
El dólar libre cerró ofrecido este jueves a $215,50 para la venta en la plaza informal, con descenso de 1,50 peso respecto de la rueda anterior. En 2022, el “blue” gana 7,50 pesos o un 3,6 por ciento.
La brecha cambiaria con el dólar mayorista, a $106,01 -doce centavos arriba del cierre anterior- alcanza el 103,5 por ciento. El tipo de cambio oficial anota una suba de 3,2 por ciento.
“Hasta hoy el tipo de cambio mayorista acumula suba semanal de 60 centavos, superando la corrección final de la semana anterior”, comentó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.
El monto negociado en el segmento de contado volvió a ser acotado, por unos USD 153,3 millones, en una sesión con saldo neutro para el Banco Central por su intervención.
El dólar libre acota el alza de 2022 a 3,6%; el dólar mayorista gana 3,2%, y el “contado con liqui” asciende un 4,5%
“Una brecha cambiaria de 100% sigue siendo nociva e insostenible para la actividad económica. Cuesta pensar en una descompresión que vaya mucho más allá de la actual. Febrero será largo y el partido está abierto”, advirtieron los analistas de Portfolio Personal Inversiones.
Después de tres caídas consecutivas, las paridades bursátiles rebotaron en el tramo final de la operatoria. El “contado con liquidación” subió a $214,35 a través del Global 2030 (GD30C), para aproximarse al “blue”, mientras que el dólar MEP avanzó a $207,89 con el Bonar 2030 (AL30D), desde un piso de 206 pesos por la mañana.
Otra baja para los bonos
Los bonos soberanos cerraron en baja este jueves, afectados por la incertidumbre política y el devenir de un principio de acuerdo con el Fondo, el cual debe contar con el apoyo del Congreso en momentos de tensiones en el seno del oficialismo.
También jugó en contra la aversión al riesgo global, con fuertes bajas del orden del 2% para los principales indicadores de Wall Street, luego de confirmado que la inflación en los EEUU llegó en enero al 7,5% interanual, la más alta de los últimos 40 años. Como reacción, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años tocaron su máximo en dos años y medio, en el 2,03% anual.
El portavoz del organismo, Gerry Rice, dijo que el FMI está trabajando “lo más rápido posible” para alcanzar un acuerdo, pero que aún no hay un cronograma para su finalización.
“El ‘shock’ anímico positivo atraído por el anuncio de un acuerdo con el FMI no parece querer extenderse en el tiempo y por el momento su efectividad solo logró levantarlos de los mínimos”, resumió Javier Rava, director de Rava Bursátil.
Rava añadió que “en este sentido, el flujo se mantiene moderado en una expectativa de que puedan destrabarse sobre la base de una mayor claridad en el contexto económico y menores inquietudes en vía de efectivizar el acuerdo con el organismo”.
Los bonos Globales en dólares exhibían una pérdida promedio de 0,5% en sus precios, tras dos jornadas moderadamente alcistas, mientras que el riesgo país de JP Morgan anotaba una suba de 12 unidades para la Argentina, a 1.778 puntos básicos a las 17 horas.
Una inflación elevada en los EEUU acorta los tiempos para que la Reserva Federal reinicie su política de alza de tasas y retire los estímulos al mercado
En el contexto externo, la suba del 0,6% en los precios al consumidor de Estados Unidos de enero, el mayor avance anual de la inflación en 40 años, alienta especulaciones sobre un alza de la tasa de interés de 50 puntos básicos en marzo.
Los bonos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) finalizaron con una caída promedio del 0,6% en pesos, mediante ventas encabezadas sobre papeles dolarizados.
El índice líder S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires avanzó un 0,2%, a los 87.559 puntos, luego de ceder un 2% en las dos rondas previas.
“Entramos a tiempo de descuento con menos de 40 días del ‘deadline’ para llegar a un acuerdo. El bajo nivel de reservas netas (del Banco Central) no permite demoras en la negociación con el FMI”, explicaron a Reuters desde una correduría.
La administración de Alberto Fernández debe pagar en marzo unos USD 2.900 millones al FMI, cuando las reservas netas del banco central se encuentran en nivel nulo o negativo, según analistas, lo que obligaría al Congreso a tratar lo acordado por el Presidente antes de esa fecha.
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