El Gobierno comenzó a analizar medidas para regular el mercado de los alquileres como, por ejemplo, desincentivos impositivos para los propietarios que tienen viviendas vacías. Las reuniones sobre la situación del sector comenzaron hace algunas semanas en la Secretaría de Comercio, encabezadas por Roberto Feletti, con representantes de inquilinos y de inmobiliarias.
La semana que viene está prevista una reunión con ambos sectores —están convocadas la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) y la organización Inquilinos Agrupados— para conformar una “mesa de trabajo” sobre el tema.
Se están analizando incentivos para los propietarios que alquilen sus propiedades y, al mismo tiempo, algún impuesto para los que tengan viviendas vacías
Aunque aun no se anticiparon cuáles serán las medidas a implementar, según anticipó Feletti en distintas entrevistas, se está analizando incentivos para los propietarios que alquilen sus propiedades y, al mismo tiempo, algún impuesto para los que tengan viviendas vacías. “Una mezcla de palo y zanahoria”, describió. El problema de los alquileres, de acuerdo con la visión del funcionario, es la actual sobreoferta de propiedades en venta y la falta de propiedades en alquiler.
Las cifras que manejan desde la Secretaría muestran que en la Ciudad de Buenos Aires hay 120.000 inmuebles en venta, cuando la media histórica era de 50.000, de los que solo se concretan unas 3.000 operaciones mensuales de compraventa. Además, aseguran que los precios actuales de los alquileres son muy altos para los niveles salariales de los inquilinos y muy bajos para la rentabilidad que esperan los propietarios que invirtieron en un inmueble, una “falla de mercado”.
“El propietario no obtiene la renta que quiere y el inquilino no puede pagar. No le sirve ni al inquilino ni al propietario. No hay un punto de encuentro que le sirva a los dos. Y hay una retirada fuerte de la oferta. El tema vivienda junto con aumentos en los alimentos se ha vuelto muy complicado”, aseguró Feletti.
El objetivo de la Secretaría es ampliar la oferta de propiedades en alquiler en los grandes centros urbanos, especialmente en la ciudad de Buenos Aires. “Quiero escuchar y trazar un rumbo que permita volver a vincular el valor del alquiler entre las dos partes. En todos los países hay regulaciones en torno del costo de la vivienda vacía”, anticipó. Según Feletti, el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires fomenta el negocio inmobiliario pero luego esas propiedades no se destinan al mercado de los alquileres.
En noviembre del año pasado el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, anunció que impulsaría una modificación de la ley actual en el Congreso
“Es muy importante que haya una mesa de trabajo y que se escuche a todas las partes. Nosotros proponemos algunos cambios en la Ley de Alquileres, creemos que el índice de actualización debería tenga algún índice alternativo hoy el salto es de 52% en un año y de una sola vez. Proponemos al menos dos ajustes anuales”, dijo Alejandro Bennazar, presidente de la CIA.
“El mercado no acepta el tiempos de los contratos, que tiene un mínimo de tres años. Es muy largo, incluso también para los inquilinos. El tema es muy sensible. No hay incorporación de unidades nuevas al mercado locativo”, agregó Bennazar.
La Ley de Alquileres, vigente desde julio del 2020, generó cambios en el mercado de los alquileres, con menor oferta de propiedades y subas de precios en los nuevos contratos. Por eso, en noviembre del año pasado el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, anunció que impulsaría una modificación de la ley actual.
Los puntos clave a cambiar, según fuentes legislativas, son dos: la actualización de los alquileres, que hoy se hace una vez por año de acuerdo a un índice que combina 50% la variación de los salarios y 50% la inflación y la duración de los contratos, que se extendió de dos a tres años de plazo.
El tema podría arrancar en el Congreso el mes próximo, según adelantó a Infobae la diputada Marcela Passo, que está coordinando la iniciativa. La idea es crear una comisión especial, lo que aceleraría su tratamiento, en lugar de pasar por las comisiones ya conformadas. Una vez definido el proyecto, una opción es que durante 180 días se suspenda la aplicación de la ley vigente y se vuelva a la forma anterior de redacción de los contratos.
“Estamos tratando de buscar consensos entre los sectores y también con las iniciativas de Feletti que comenzó a abordar el problema de los alquileres. El tema va a avanzar y vamos a encontrar un esquema a partir de marzo”, explicó Passo.
“El plazo de los contratos y el mecanismo de actualización van a ser los ejes. No tanto la fórmula del índice sino su periodicidad, que sean al menos dos ajustes anuales en lugar de uno. La ley actual también trajo cuestiones interesantes, como el tema de la multiplicidad de opciones de garantías. Pedir una garantía hipotecaria para un aquiler no funciona. ¿Cuándo se ejecutó una casa por una deuda de un inquilino?”, señaló la diputada.
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