El atraso de precios de los bonos AL30 y GD30, que llegaron a bajar hasta 8% en lo que va del mes, hizo que algunos jugadores del mercado los buscaran aprovechando la elevada renta que se acerca a 27% y los hicieran subir hasta 2,33%. La revalorización de los bonos que más se utilizan para negociar dólares financieros hizo que las divisas bajen de precios.
La demanda era previsible después de la fuerte presión de oferta que padecieron en las últimas ruedas. El resultado fue que el dólar MEP bajó $3,10 a $209,77, después de haber tocado $213 a la apertura de la rueda.
El contado con liquidación vivió una situación parecida, pero la demanda de estos bonos después del mediodía hizo que bajara $3,27, a $218,73.
El “blue” está en cortocircuito con estos dólares y hace varias ruedas que tiene un comportamiento opuesto. La divisa en el mercado libre cedió a $212 y luego cerró a $214, $1 por encima del cierre del viernes.
En la plaza mayorista, el Banco Central mostró una leve aceleración de la devaluación. El dólar aumentó 27 centavos a $105,69, lo que da un promedio de 9 centavos diarios porque hay que incluir en el cálculo al sábado y domingo. Hasta ahora, el promedio era de 8 centavos por día. A pesar de la aceleración, está lejos de la inflación prevista que es superior a 4%. El ritmo devaluatorio actual es de 2,6% mensual. Del anclaje de 7 centavos diarios a hoy no ha cambiado nada.
El Banco Central, sacrificando la demanda de importadores, salió a comprar todo lo que pudo y se hizo de USD 50 millones que elevaron las reservas en USD 23 millones. Estos dólares para la entidad que preside Miguel Pesce son agua en el desierto. Sus reservas líquidas son negativas y debe reponer los dólares que tomó de otros rubros para cancelar el viernes la deuda con el FMI.
Pese a la suba de los títulos en dólares con ley argentina para operar dólares financieros, la baja de los títulos emitidos bajo ley extranjera hizo que el riesgo país siga creciendo. Subió 11 unidades a 1.784 puntos básicos. Está presto a perforar el techo de los 1.800 puntos y, sus precios, cerca de regresar a la zona de default.
Las acciones tuvieron el rebote del gato muerto después de tres ruedas desfavorables. La Bolsa negoció un volumen razonable de $ 1.065 millones y el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 1,42 por ciento.
Las empresas de servicios públicos fueron las de mejor comportamiento. Transportadora Gas del Norte aumentó 5,52% y Central Puerto, 4 por ciento.
Los ADR’s -certificados de acciones y EFT’s que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron un regular monto de negocios. Las operaciones sumaron $ 3.047 millones.
Los EFT’s (índices que replican otros índices de acciones, fondos de inversión y materias primas, entre otros) más destacados fueron XLE (energía) con 1,3% y EWZ (Brasil, con 1,2%. Los ADR’s más sobresalientes fueron Central Puerto y MercadoLibre con 3,3%.
Los bonos indexados siguen anotando subas en la parte más corta de la curva porque ven una inflación creciente. Las alzas anteriores descontaron una buena parte del aumento del costo de vida. Son los bonos más buscados y superaron a los dollar linked, que cubren de la devaluación.
La rueda fue muy volátil porque los inversores aprovecharon las bajas de las últimas ruedas para arbitrar con bonos y dólares.
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